La Plaza Mayor de Porzuna y sus alrededores se convirtieron el sábado en un concurrido y divertido patio de juegos en el que niños y mayores compartieron ilusión, risas y buenos momentos.
Un centenar de niños y una treintena de personas mayores (entre padres y abuelos) participaron en este encuentro intergeneracional organizado por el Ayuntamiento porzuniego con motivo del Día Internacional de los Derechos del Niño, que se conmemora mañana martes, 20 de noviembre.
Durante dos horas ininterrumpidas, los niños pudieron disfrutar de juegos ‘de toda la vida’ como la peonza, las canicas, las chapas, las gomas de saltar, el truque o la rayuela, la comba, los zancos de madera y muchos otros.
Los encargados de explicar las reglas de cada una de las actividades fueron los padres y abuelos, quienes por un momento regresaron a su propia infancia y compartieron con sus hijos y nietos algunos de los recuerdos más preciados en torno a uno de los derechos fundamentales del niño como es el derecho al juego y a ser feliz.
El alcalde de Porzuna, Carlos Jesús Villajos; la concejal de Educación, Silvia Cañamero; y la concejal de Servicios Sociales, Prado Rodríguez; se sumaron a esta iniciativa, demostrando su habilidad con el trompo, el diábolo o la goma y compartiendo con los más pequeños esta experiencia.
La concejal de Educación, Silvia Cañamero, explicó que “la jornada fue todo un éxito, ya que la participación fue muy alta y todos disfrutaron de ella” y añadió que “desde el Ayuntamiento queremos fomentar la práctica de juegos tradicionales como forma de socialización y en detrimento del excesivo uso de videoconsolas, móviles y otros dispositivos electrónicos que fomentan el sedentarismo y el aislamiento social, por lo que nuestra intención es hacer este tipo de actividades más a menudo”.
Asimismo, dio las gracias a todas las personas que habían colaborado con esta iniciativa y animó a padres, madres y educadores “a volver a poner de moda estos juegos y a jugar con los niños porque no hay nada más agradecido que ver los rostros de ilusión que ponen cuando juegan a estas cosas”.
Para finalizar, todos los niños que participaron recibieron una bolsa de chucherías.