El domingo 18 se celebra la gala final de Corto Cortismo tras la proyección de los cortometrajes de concurso regional, con la correspondiente entrega de premios. De otorgar los galadornes se encarga Sara Bamba, licenciada en Filología Hispánica y que lleva a sus espaldas trabajos como profesora se secundaria y de Teatro, como directora, guinosta y productora y, además, como actriz. Es socia fundadora de Helsinki, una productora audiovisual de publicidad, branded content y ficción, y del estudio de postproducción Elora, que acaba de ser nominado a Mejores VFX en los Premios Fugaz 2018.
La artista, quien asegura «que este festival contribuye positivamente a acercar el mensaje de igualdad y el discurso de las mujeres en el mundo audiovisual», se dedica actualmente a la dirección de videoclips y documentales, al branded content y a montajes publicitarios, entre muchas otras cosas. Bamba pertenece al equipo de CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales que aboga por la necesidad de igualdad de oportunidades entres mujeres y hombres en el mundo del cine, y ha sido invitada a través de ella.
«Mucha gente piensa, desgraciadamente, que no es necesaria una asociación como esta, y de hecho lo ideal sería que no tuviera que existir», menciona la guionista. «Está demostrado que el porcentaje de mujeres al frente de las producciones cinematográficas, en especial productoras, guionistas y directoras, es muy reducido y en absoluto representa la pluralidad y diversidad de discursos que existen en la sociedad», concluye Sara Bamba, asegurando también que CIMA reinvindica así la paridad y la igualdad.
Los trabajos cinematográficos de la cineasta abordan, sobre todo, temas relativos al machismo que sufren las mujeres en su día a día, así como en el mundo del cine. «Me siento muy sensibilizada hacia la violencia ejercida sobre las mujeres y estoy dándole vueltas a alguna idea para un documental», comenta Bamba. En este sentido, habla de uno de sus cortemetrajes, Las Desconocidas, que aborda el estilo de vida del siglo XXI: «Las redes sociales, los móviles, la individualidad, la infedelidad… Son asuntos que me obsesionan últimamente».
Al hilo de esto, Sara Bamba explica el papel de las mujeres cineastas en la actualidad según informes de CIMA. «En los cargos donde se toman las principales decisiones que afectan al contenido, como productores o directores, observamos que los porcentajes de mujeres son todavía muy reducidos», señala. La intérprete asegura que solo hay un 26 por ciento de productoras, un doce por ciento de directoras y un trece por ciento de mujeres guionistas. «Esto nos indica que hay que seguir en la lucha», setencia.
«Solo un siete por ciento son mujeres directoras de fotografía. Esto hace que queden desvinculadas de los procesos donde se deciden aspectos trascendentales de los largometrajes», continúa señalando Sara Bamba. Sin embargo, reconoce que se van visibilizando los trabajos de mujeres, pero «muy poco a poco». Para que esto siga ocurriendo, la cineasta menciona que es muy importante que haya referentes para las mujeres más jóvenes.
El 26 de septiembre de este mismo año se firmó la carta por la paridad y la inclusión de las mujeres en el cine en el Festival de San Sebastián. Pero no es el único certamen que lo ha firmado, ya que el de Cannes también es partícipe de ella. «Es tan fundamental que existan más mujeres autoras como que sus trabajos se vean, y en esto desempeñan un papel imprescindible los festivales», concluye la artista.
Helsinki y sus proyectos
Helsinki es la productora que Sara Bamba fundó con su socio Iván Martín Ruedas, la cual se creó «sin pensarlo en un día de agobio», tal y como asegura ella. «A partir de ahí, nos lanzamos a esta aventura que ya dura casi ocho años en los que hemos tenido que luchar muchísimo». Esto les permite trabajar en cine, publicidad y televisión, así como producir y postproducir, con su estudio Elora, sus propios trabajos.
Caleidoscopio es un buen ejemplo de ello. Es uno de los últimos cortometrajes de Sara Bamba, cuyo objetivo era «poner el foco sobre la violencia de género en las mujeres con discapacidad», explica. «También quería hablar de lo que supone para un niño o una niña vivir en un hogar en el que se sufren malos tratos», continúa. Pero este no es su último trabajo. Sara Bamba y su socio están ahora mismo inmersos en un proyecto en el que se aborda más en profundidad este tema.