Gemma Herranz.- “La naturaleza no está ahí fuera, es parte de lo que soy”. Esta es una de las joyas que nos dejó Heike Freire durante el taller celebrado el pasado sábado 10 de noviembre en la Asociación Educativa Madreselva, de Ciudad Real. La mañana nos esperaba con el cielo gris y tímidas gotas de lluvia. Y allí fuimos llegando, expectantes, alrededor de 30 personas.
El taller se desarrolló comenzando por un trabajo en pequeños grupos donde compartimos expectativas y conocimientos previos sobre la Pedagogía Verde.
A continuación, el taller estaba basado en las propias experiencias personales, por lo que nos tocó ponernos manos a la obra para crear individualmente, con diversos elementos naturales, instrumentos musicales, dramatización, etc., una representación de nuestros recuerdos de infancia y naturaleza. Para alimentar la creatividad compartimos también un desayuno variado y riquísimo.
Después de poner en común, los resultados de nuestra creatividad, Heike dio sentido a las palabras y al trabajo que habíamos estado realizando durante toda la mañana:
• “La mejor forma de educar es educarse”. Porque no enseñamos lo que sabemos sino lo que somos. En pedagogía verde como en cualquier tipo de pedagogía, el cambio no viene de la metodología que se use sino de la persona que educa, que enseña, del trabajo personal que haya realizado, de lo que se conozca y la coherencia y sentido que ponga en su labor educativa, ya sea coma maestra o maestro, como madre o padre.
• “Vivimos en un mundo biofóbico”, ponemos barreras de plástico y cemento y nos aislamos de lo natural. Pero si, como dijimos al comienzo, la naturaleza es lo que somos, es necesario volver a lo esencial y “recuperar el amor por la naturaleza”.
Con muchas emociones y aprendizaje compartido, llegamos al final de mañana y del taller de Heike con ganas de más. Pensando ya en el siguiente taller del ciclo “Aprendiendo en Madreselva” que tendrá lugar el próximo trimestre: Educar con las Emociones, con Begoña Ibarrola.
