“Si explotamos sus recursos pero no les dejamos venir, la alternativa no puede ser que mueran en el mar”

“Los sistemas de asilo están fallando pero también nosotros, como sociedad, por permitir el auge de todos los movimientos que están surgiendo; por celebrar gestos como el del Aquarius y después no escandalizarnos cuando el Gobierno Español tira de un tratado de hace treinta años para devolver en caliente a decenas de personas”, decía Lara Lussón, de la ONG Proem-Aid, durante el evento solidario “Gotas de Agua”, organizado por la Plataforma Ciudad Real Refugio, celebrado anoche en la Sala Zahora Magestic.

“Eso es culpa nuestra –lamentaba esta activista- y, aunque no tengo muy clara cuál es solución, sé que hay que invertir en una cooperación al desarrollo real, que no dé dinero a dictadores para limpiar conciencias; e invertir también, aquí, en educación para el desarrollo para que mañana los líderes de Europa tenga realmente conciencia social y no la conciencia depredadora que tenemos ahora”. Si no, advertía, “o dejamos de ir con nuestros barcos robar el atún a Somalia, o no nos podemos escandalizar porque luego haya ataques piratas; o dejamos de vender armas a Arabia Saudí, o no tenemos que poner cara de compungidos cuando nos enseñan niños muertos de hambre en Yemen”. “Deberíamos dejar de decir que las corbetas de Navantia dan trabajo, sin buscar otras alternativas, porque en el fondo nuestro pan nuestro pan no puede ser a costa de la sangre de otras personas”, continuaba su alegato. “Si es así, si aceptamos que nuestro pan merece la sangre de otros que no conocemos –reiteraba-, entonces tendremos que dejar de quejarnos cuando lleguen cadáveres a nuestras costas cuando estemos de vacaciones”. Esto. Aseveraba, seguirá pasando “mientras no entendamos que esto no es ningún efecto llamada y que no tiene que ver con lo que hacemos las ONG”. El “efecto huida”, recalcaba, es el que existe, y se debe a la guerra y el hambre, “y por eso es importante el trabajo de las ONG: porque si nosotros, como occidente, explotamos sus recursos pero tampoco les dejamos venir a aquí, la alternativa no puede ser que se mueran en el mar”.

Este acto, al que se sumó de forma altruista el cantautor Tontxu y durante el que se proyectaron fotografías sobre el trabajo que está llevando a cabo Proem-Aid en la isla griega de Lesbos, tenía por objetivo “sensibilizar a la población sobre las personas refugiadas que se juegan la vida en el Mediterráneo y apoyar económicamente el trabajo que están realizando allí asociaciones como Proem-Aid y Arena”.

Además de Lara Lussón, en la mesa redonda previa al concierto, participaron miembros de la Asociación Arena, así como representantes de la Plataforma Ciudad Refugio, de las entidades CEPAIM, Cruz Roja y MPDL, y la concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa. Asimismo, un joven camerunés llamado Boris, relató su experiencia desde que partió de su hogar hasta que, después de atravesar varios países africanos, llegó a Algeciras rescatado frente a las costas españolas por Salvamento Marítimo.

400 refugiados en Ciudad Real
Desde que se iniciara el programa de acogida de refugiados en 2016, CEPAIM y Cruz Roja han recibido a más de 400 personas en Ciudad Real. A estas entidades se sumará próximamente MPDL, por lo que se contará 110 plazas de acogida en total. El programa, que tiene una duración de 18 meses, y hasta 24 para personas de extrema vulnerabilidad, se divide en tres fases: la primera es de acogida temporal, en recursos de cada entidad durante seis meses; después pasan una fase de integración, en la que alquilan su propia vivienda; y, por último, una tercera en la que reciben ayudan puntuales.

Ciudad Real Refugio consiguió vender más de 200 entradas para ‘Gotas de Agua’ y la recaudación total rondó los 2.400 euros.