Luis Mario Sobrino Simal.- Dentro del Ciclo de conferencias sobre antropología que organiza ACMA en la Biblioteca Pública de Ciudad Real, Rufino Acosta Naranjo, doctor en Antropología Social y profesor de Antropología Ambiental en la Universidad de Sevilla, ofreció ayer la conferencia “La dinámica de las relaciones humanos-plantas alimentarias silvestres: Localidad, territorialidad y género”.
Tras citar el título de la ponencia, en tono de broma, comenta que en realidad va a hablar “de los espárragos…”.
En la charla, Acosta ha explicado la relación entre los humanos y las plantas como alimento a lo largo de la historia. Pasadas las épocas de hambrunas en las que las plantas eran la comida básico para muchas poblaciones en diferentes lugares, “hoy afortunadamente se ha cambiado y avanzado mucho en este sentido”. Antes era una necesidad para sobrevivir y ahora este tema se ha convertido en ocio, identidad y una práctica alternativa de gente que no vive directamente en el campo.
Le preguntamos si ha cambiado mucho el tema de la alimentación en los últimos tiempos. Su respuesta es afirmar que sí que ha cambiado y afortunadamente, ahora hay mucha más variedad en todo. Ahora mismo, continúa, en el medio rural la gente en general vive con los mínimos necesarios para vivir. Tras la crisis de 2008 y los grandes casos de pobreza sobre todo infantil ha cambiado mucho sobre todo si lo comparamos con la situación en los años 50, 60 etc.
Una lucha que tenemos pendiente –recalca Acosta – es la lucha por una alimentación saludable. Ya en un informe de la OMS sus conclusiones son demoledoras al respecto. Hay un exceso de carne… ¡quién lo diría!, exclama el profesor. Antes no había mucha carne, hoy hay mucha cantidad y lo que se cuestiona es la calidad.
Hablamos de productos ecológicos. ¿Es todo ecológico?
El consumo en España de productos ecológicos es prácticamente testimonial, estamos hablando de un 2% como mucho; en países como Austria o Alemania es muchísimo mayor en comparación. En España la disponibilidad de productos ecológicos frente a los convencionales es muy grande. En cuanto a la calidad de los pocos productos ecológicos en España se puede decir que la calidad es aceptablemente razonable. En Andalucía, de donde es el profesor, la política en cuanto a agricultura ecológica ocupa un gran espacio en las políticas. En general podemos tener la tranquilidad que lo que lleva el sello de ecológico es decir registrado oficialmente como tal, lo es.
En cuanto a que lo ecológico es más caro que lo convencional, el profesor es tajante. Hay que convencerse que aunque ahora sea más caro al no estar estandarizado aún, a la larga lo que está en juego es el futuro del planeta.
¿Y qué le decimos vegetarianos y veganos …?
Pues yo les digo a unos y a otros que se animen, y lo digo yo que soy bastante carnívoro; pero les digo que lo que están llevando a cabo es un movimiento muy interesante y como decía antes, hay exceso de carne en el planeta con los problemas consiguientes de salud y no solo ya de salud, sino con su relación con el cambio climático y el calentamiento global de la Tierra.
¿Por ultimo alguna reflexión sobre la “comida basura”?
Casi todo lo preelaborado o precocinado tiene posibles riesgos para la salud.
Una interesante conferencia. Al fin y al cabo, el ser humano es como una planta vuelta hacia dentro…..