Guadalupe recibió a la veintena de integrantes de la III ruta con una mañana soleada, alejada de las predicciones de lluvia. Aunque la salida el sábado desde Fuente el Fresno en Ciudad Real dejaba chubascos, frio y cielo encapotado a medida que la mañana avanzaba se abrían claros que hacían disfrutar de las aldeas y de los paisajes por donde discurría el antiguo Camino de Peregrinación a Guadalupe, aldeas que daban la bienvenida a su paso a los nuevos peregrinos del siglo XXI.
Tras un día cargado en las piernas de 130 kilómetros llego la recompensa y el descanso del ciclista en las instalaciones que amablemente cedió la Confederación Hidrográfica del Guadiana en el campamento de presa del Cíjara, una cena fiesta con reparto de premios a los participantes más veterano, más lejano y lejana, más joven y así un largo etc, un pequeño recuerdo de la ruta para la unidad de Protección Civil de Fuente el Fresno, que acompañó en toda la travesía y el fin de fiesta culminó con el cambio de hora donde de las tres horas pasaron a las dos de la madrugada.
El domingo amaneció con mucho frio pero con un sol radiante que hizo más llevadera la ruta de 40 kms con desniveles y rompepiernas por el antiguo camino vecinal de Alía a Guadalupe. La llegada a la Puebla con la fotografía de rigor en la escalinata del monasterio, la misa del peregrino y la visita a la capilla de la Virgen dio por finalizada esta edición.
El Ayuntamiento de Fuente el Fresno y La ONG Misión Humanitaria ya trabajan para una nueva edición el próximo año con el fin principal de que estos antiguos caminos no se pierdan y sirvan entre otras cosas para asentar población y diversificar la actividad empresarial en estas comarcas deprimidas de Castilla la Mancha y Extremadura.