A finales del Siglo XVIII en las ciudades europeas el enterramiento en el interior de las poblaciones constituía un evidente riesgo de salud pública y el Rey de España Carlos III, una vez constatados los efectos de las epidemias acaecidas en varias localidades, emite una Real Cédula el 3 de abril de 1787 por la que disponía se construyesen cementerios públicos extramuros de las ciudades, para evitar los enterramientos en el interior de las parroquias, que se habían convertido en focos de infecciones y de epidemias como el cólera.
Pero este Real Decreto resultópoco práctico. Pues enél no se daban pautas para la construcción de estos nuevos cementerios, chocando esta Orden con la negligencia de las autoridades municipales y la escasez de fondos por la crisis y la guerra de la Independencia.
Así, en el siglo XIX se sucedieron otras Reales órdenes y en 1833 una Real Orden de 2 de junio decreta que donde no existan, deberán ser sufragados los costes de su construcción “á costa de los fondos de las fábricas de las iglesias, que son los primeros obligados a ello”.
Por último el 13 de febrero de 1834, ya que “eran bastantes los pueblos para donde por diversas causas y bajo distintos pretextos se ha paralizado la ejecución de una providencia imperiosamente reclamada por la salud pública y el justo respeto á los templos”.
Sería con estas dos últimas disposiciones cuando se toma conciencia en Ciudad Real de construir un cementerio católico en nuestra ciudad, ya que hasta la fecha los enterramientos se producían en los diferentes templos de la ciudad y alrededor de los mismos, como la “Plazuela de Santiago”.
El ayuntamiento optó por situarlo al norte de la ciudad a unos 300 m. de la Puerta de Toledo. Para su construcción se acordó dividir su coste entre el vecindario de la ciudad 2/3 del coste, asumiendo 1/3 los fondos de las fábricas de las iglesias de la ciudad, como nos lo recuerda una inscripción que se encuentra grabada en piedra a su entrada.
Este cementerio ha sufrido ampliaciones en sus lados norte y sur.
Su actual reja de entrada es la antigua reja del antiguo seminario de Ciudad Real.
El tipo de cementerio que se construye en Ciudad Real corresponde al modelo inglés de moda en la época, de cementerio-jardín, donde los panteones, túmulos, nichos y lápidas se distribuyen caprichosamente a la sombra del arbolado y se creaba una jurisdicción mixta eclesiástico-civil, que sería quien lo administrara, siendo las autoridades eclesiásticas las que lo custodiaban.
Los enterramientos en el Cementerio de Ciudad Real comenzaron en 1834, el primer libro de enterramientos que se conserva en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Ciudad Realfue el 1 de enero de 1863 con el enterramiento de José Rojo Gandía en un nicho por el que pagaron 160 reales de Vellón sus familiares.
Entre sus tumbas más famosas están las del pintor ciudadrealeño Ángel Andrade Blázquez y la de la escultura de “Apolonia”.
Ambas de principios del siglo XX. También son de destacar por su plasticidad, historia y emotividad los panteones del Obispado y del Regimiento de artillería de Ciudad Real el RAIL.
Desde la fundación del cementerio, existe una pequeña capilla que estaba a cargo del Capellán del cementerio, que era nombrado mediante concurso de méritos por el Ayuntamiento de Ciudad Real. Éste Capellán, además de oficiar la Misa todos los domingos, debía estar revestido del sobrepelliz a la recepción y enterramiento de los cadáveres para el rezo de un Responso. En el siglo XIX siguiendo los ritos del Concilio Vaticano I los difuntos eran acompañados por el clero parroquial de la iglesia en la que se oficiaba el entierro hasta el cementerio y no podían pasar las mujeres salvo las madres.
En esta pequeña capilla existía un óleo del siglo XVII de un Jesús crucificado, salvado de la Guerra Civil en el que fueron usadas sus tapias para fusilamientos en el verano de 1936, y que hasta la construcción de la actual capilla en 1982 estuvo en la misma. En la actualidad se puede contemplar en el Museo Diocesano de Ciudad Real, donde está depositado por el Ayuntamiento de Ciudad Real.
Historia e Historias de Ciudad Real
Antonio José Martín de Consuegra Gómez
https://ciudadreal.wordpress.com/
El camposanto ciudarrealeño abrió sus puertas a los amantes de la historia y el arte el pasado día 31 de octubre de 2017 mediante visitas guiadas.
Y es que, aunque los cementerios son lugares de dolor, también son sitios de memoria individual y colectiva.
Un patrimonio propio de la ciudad……
El municipio de Ciudad Real tiene una «deuda» con la lápida de Apolonia en estado bastante deteriorado y una joya del arte funerario.
Lo que no se es quien puede ser responsable de su deterioro actual: ¿La familia?¿Ayuntamiento?¿Patrimonio?
Me gustaría que alguien entendido/a me lo aclarase.
Apolonia Canales Zurro vivió en la calle del Lirio de nuestra ciudad, murió soltera y según parece envenenada. De ella estaba enamorado el artista Tomás Argüello, quien le realizó esta escultura tras su muerte.
Necesita una intervención inmediata por parte del Ayuntamiento……
Es buena costumbre citar las fuentes de las que bebemos… «http://elsayon.blogspot.com/2013/11/arte-en-el-cementerio-ciudadrealeno.html». Todos sabemos buscar en Google, pero al menos hay que ser agradecido…
El responsable del deterioro actual es básicamente el paso del tiempo y los agentes meteorológicos. Qué manía con buscar siempre culpables!!!
Hubo fusilamientos en verano dl 36 en el cementerio?
Si creal se mantuvo fiel al bando rojo, impoluto en el respeto a los derechos humanos, a los católicos de aquella época…. ese dato histórico tiene que estar mal.
Seguro que don Isidoro en su próximo artículo, con la objetividad y distancia histórica que le caracteriza, nos ilustra y nos desmonta semejante oprobio histórico: y que fusilamientos en verano del 36…
Lo que tiene que hacer este Ayuntamiento, el anterior y el que venga, es mantener las calles entrelapidas y arreglarlas, que hay muchas que no se puede transitar. Un dia alguien se va a romper por caída la tibia, el peroné (o ambas dos), cubito, radio o lo que se tercie, como dicen el los pueblos.
Es lamentable.
Pero como es un cementerio mayoritariamente católico, que les den…¿verdad o no?