El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado hoy que España “se plantee en serio” la industria cultural y dedique un mayor porcentaje de su actividad económica a este sector. “Si pasáramos del 4% actual al 10% de nuestro PIB vinculado a la industria cultural, podrían generarse entre 200.000 y 500.000 puestos de trabajo”, ha asegurado.
Así lo ha señalado este sábado durante la firma de varios convenios de colaboración entre la Junta de Comunidades, a través de la Fundación Impulsa, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Real Fundación de Toledo con la Universidad de Burgos y la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos para el desarrollo de actividades culturales de forma común, un acto que ha tenido lugar en el Palacio de Fuensalida.
García-Page ha recordado que España es “un museo al aire libre” y detonante “de una parte muy importante de la cultura que se vive en el planeta”, por lo que tiene aún “mucho camino que recorrer a la hora de aprovechar la cultura en términos turísticos, económicos y laborales”.
A su juicio, la industria cultural es “uno de los elementos necesarios y propulsores de la recuperación económica”, que democratiza el resultado económico y, además, “no se deslocaliza. La industria cultural está pegada al territorio y reparte la riqueza y el esfuerzo como no lo hace el sector servicios en España”, ha señalado.
Por otro lado, el presidente regional ha recordado el éxito que para Toledo supuso la celebración del IV Centenario de la muerte del Greco a lo largo del año 2015, “un evento que aún se recuerda, y que ha dejado una impronta cultural y turística extraordinaria, de la que aún sigue beneficiándose la ciudad”. Por este motivo, ha querido sumarse al VIII Centenario de la Catedral de Burgos 2021, una efeméride a la que le ha deseado “el mismo éxito” que se vivió en la capital regional.
En último lugar, ha hecho un llamamiento a que la cultura no vuelva a ser recortada como sucedió en España con la crisis, “momento en que fue ampliamente maltratada”, y ha advertido que “la cultura que dejamos de hacer cada día, es una cultura desperdiciada”.
Tres convenios para el desarrollo de actividades culturales
Toledo y Burgos han sido hoy coprotagonistas de la firma de tres convenios para el desarrollo de actividades comunes entre Castilla-La Mancha y Castilla y León. Así, se ha suscrito un convenio entre la Fundación Impulsa y la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos 2021, con el fin de establecer un marco de actuación para la colaboración en actividades culturales entre Castilla-La Mancha y la vecina Castilla y León.
Este acuerdo, que ha sido firmado entre el presidente del Patronato de la Fundación Impulsa de Castilla-La Mancha, Rafael Perezagua, y el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, en presencia del presidente de Castilla-La Mancha, permitirá la organización y ejecución de actividades comunes relacionadas con la promoción y difusión de la cultura, y el asesoramiento mutuo entre ambas entidades, las cuales tienen fines comunes. Para la consecución de estos objetivos, se constituirá una comisión de seguimiento que especifique las actividades a desarrollar.
Por otro lado, se ha firmado un acuerdo de colaboración entre la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad de Burgos, suscrito por el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado, y el rector de la Universidad burgalesa, Manuel Pérez, que permitirá el intercambio de personal docente e investigador, así como de estudiantes, el desarrollo de actividades científicas conjuntas a través de los distintos grupos de investigación de las dos universidades, y el diseño y de desarrollo de actividades académicas conjuntas, entre otros aspectos.
Del mismo modo, la Real Fundación de Toledo y la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos 2021 han suscrito otro convenio más para la realización conjunta de acciones de promoción en el ámbito cultural. Este último documento ha sido firmado entre el presidente de Honor de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, y el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez.
El presidente castellano-manchego, para quien este evento resultaba “sencillamente necesario”, ha mostrado su deseo de que sea muy útil tanto para Burgos, como para el resto de Castilla y León y Castilla-La Mancha, “y también para España”, de tal manera que el resultado final “termine en concordia, porque si nos acostumbramos a que la moda sea la discordia, mal vamos”.