Porzuniegos y personas llegadas de los alrededores participaron en las actividades organizadas con motivo de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario. Música, gastronomía, juegos y fervor religioso se mezclaron en unas fiestas repletas de tipismo en las que no faltó el VI Mercado Medieval.
El sábado por la mañana el protagonista indiscutible fue el folclore con el Encuentro Folclórico protagonizado por la Asociación Folclórica Virgen del Rosario, el Grupo de Bailes Regionales de la Universidad Popular de Porzuna y la Asociación de Coros y Danzas ‘Larcurius’ de Malagón. Ese mismo día, numerosos caballos desfilaron por las calles de Porzuna para deleite de todos los aficionados al género equino.
Por la tarde, tenía lugar uno de los momentos más emotivos de las fiestas. Porzuniegos de todas las edades, algunos de ellos vestidos de manchegos, participaron en la popular ofrenda floral agasajando a su patrona con ramos, centros y flores. Entre los participantes, pudieron verse a muchos niños “garantizando así la devoción que Porzuna siente hacia la Virgen del Rosario”, indicaba la concejal de Cultura, Prado Rodríguez.
Tras la ofrenda y la misa manchega, la Rondalla de Porzuna interpretó junto a la escultura del Danzante el fandango de Porzuna. Numerosos jóvenes se animaron a bailar al ritmo de los acordes de esta pieza típica de la localidad.
Otra de las propuestas de estas fiestas fue la actuación de la Orquesta Show que amenizó la velada e hizo disfrutar al público hasta altas horas de la madrugada al ritmo de temas de todas las épocas y de diferentes estilos.
Los niños también tuvieron su espacio propio dentro de la Plaza Mayor con camas elásticas, un castillo hinchable y un puesto de palomitas, que hicieron las delicias de los más pequeños ofreciéndoles un fin de semana divertido y diferente.
El domingo, tras la eucaristía en honor a la Virgen del Rosario, tuvo lugar la popular limonada ofrecida por el Ayuntamiento para todos los asistentes. Las fiestas finalizaron con la multitudinaria procesión de la imagen de la Virgen del Rosario por las calles porzuniegas, acompañada por multitud de fieles, por el alcalde, Carlos Jesús Villajos, y por miembros de la Corporación Municipal.
En cuanto al VI Mercado Medieval, una veintena de artesanos participaron en esta actividad exponiendo y vendiendo sus productos. Cientos de personas recorrieron durante todo el fin de semana este popular ‘zoco’ en el que no faltaron abalorios, antigüedades, sacos de tela con estampaciones del danzante y de la Iglesia, rosquillas, cupcakes, mermeladas caseras, quesos, embutidos, ropa infantil bordada o juguetes de madera, además de una taberna.
La Asociación AMIPORA también estuvo presente exponiendo trabajos manuales como cestos de mimbre y tejas pintadas, e incluso la escritora local María Muñoz Rojas presentó su nuevo libro y puso a la venta los anteriores.
Además, el Mercado Medieval contó con dos espectáculos para crear ambientación. El primero de ellos consistió en un pasacalles en el que un rey a lomos de su caballo de madera, acompañado por un bufón y una malabarista recorrieron los puestos de artesanos. El segundo estuvo dirigido a los más pequeños y consistió en una representación teatral, juegos y actividades para hacer disfrutar a los niños y sumergirlos en la época medieval.
La concejal de Cultura, Prado Rodríguez, ha destacado “el buen ambiente reinante, la alta participación en todas las actividades y el hecho de que no haya habido que lamentar ningún incidente” y calificaba de “acierto” el que este año se hayan instalado baños públicos portátiles en los alrededores de la plaza.
La programación se completó con la celebración de los torneos de billar y mus por parejas, tángana local, truque y petanca. En todos ellos hubo una gran participación y mientras que las personas de la tercera edad vencedoras de los campeonatos se alzaron con trofeos y los participantes de la petanca consiguieron como premio productos de la tierra.
