El Gobierno de Castilla-La Mancha dotará a Alcázar de San Juan con 40 nuevas plazas residenciales para personas con enfermedad mental. Unas plazas de carácter público que empezarán a ser habitadas a partir del próximo uno de noviembre, que darán trabajo a 22 profesionales y que está previsto que sean ocupadas en su totalidad durante el primer trimestre del próximo año.
Así lo han anunciado esta mañana la directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria, María Teresa Marín, el director Provincial de Sanidad, Francisco José García, la delegada provincial de la Junta de Comunidades, Carmen Olmedo, y la alcaldesa de la localidad, Rosa Melchor, durante el acto que se ha celebrado en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan para explicar los detalles del contrato con la empresa adjudicataria: Grupo CB Residencias S.A.
El periodo de contratación de esta residencia se extiende hasta el 31 de diciembre de 2.020, con posibilidad de prórroga de 18 meses más. El valor estimado del contrato es de 2.314.400 euros, a lo que habría que añadir 1.575.000 euros más en caso de que se produzca dicha prórroga.
La puesta en funcionamiento de esta residencia comunitaria con 40 plazas destinadas a personas con trastorno mental grave en Alcázar de San Juan supone, en opinión de María Teresa Marín, “la consolidación del modelo de atención comunitaria en salud mental orientado hacia las personas y su desarrollo personal y social”.
De esta manera, el Gobierno de Castilla-La Mancha sigue cumpliendo con los compromisos asumidos en el Plan de Salud Mental y su plan operativo para 2018.
No en vano, en 2018 se pondrán en marcha un total de 85 plazas residenciales en diferentes dispositivos, ya sean viviendas como en Hellín, Tomelloso y Torrijos, residencias sociosanitarias como en Albacete, Socuéllamos y Guadalajara o residencias comunitarias como ésta de Alcázar de San Juan.
En ese sentido, la directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria ha subrayado que ya se han realizado “aproximadamente el 60 por ciento de todas las medidas y líneas de trabajo que recoge el nuevo Plan”.
Y es que, desde que el pasado tres de abril se empezara a trabajar con esta herramienta de planificación y ordenación de los recursos y servicios de atención a las personas con trastorno mental, el número de plazas residenciales para estos pacientes se ha incrementado un 23 por ciento en toda la región.
Un dato que evidencia, en opinión de María Teresa Marín, que la red de recursos de Salud Mental en la región se acerca a pacientes de distinto perfil y necesidades de atención.
El nuevo Plan plantea numerosos retos para poder consolidar y aumentar la red de atención existente, contando con la participación de profesionales y expertos, asociaciones y también con la participación en primera persona de las personas usuarias de la red.
“Es importante dar esa idea de red. Esta residencia será de ámbito regional y acogerá a personas de cualquier sitio, en función a criterios de prioridad, fundamentalmente clínicos que elaborarán los técnicos”, ha explicado María Teresa Marín antes de asegurar que “se ofrecerá también la posibilidad de trasladarse hasta aquí a personas del Área de Alcázar que estén en residencias alejadas de su familia y de su domicilio.
Red de recursos
Castilla-La Mancha cuenta con una red de recursos, tantos públicos como creados por iniciativa del movimiento asociativo de familiares y personas con enfermedad mental y de otras instituciones, cuyo mantenimiento es básico para garantizar la prestación de estos servicios.
La gestión de esta red integrada de recursos está encomendada a la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, cuyos fines principales son la prevención, la rehabilitación y el apoyo social y laboral de las personas que padecen trastornos mentales u otras enfermedades de larga evolución y/o en riesgo de exclusión social.
Precisamente el nuevo Plan de Salud Mental define y consolida la continuidad de esa atención. Para lograrlo se apoya en la cooperación y coordinación entre la Consejería de Sanidad, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y la Fundación Sociosanitaria.
Además, María Teresa Marín ha recordado que tanto en su diseño como en su posterior implementación, el Plan de Salud Mental “está y seguirán contando con la iniciativa social y el movimiento asociativo del ámbito de la salud mental”, así como con la participación y colaboración de todos los departamentos de la administración autonómica, “que de una manera u otra puedan estar implicados en este tipo de atención: Educación, Bienestar Social, Empleo Mujer…”