Jesús Millán Muñoz.- En el Museo de Ciudad Real, en el Museo de la Merced está instalada esta exposición temporal la IV de este colectivo de autores y artistas plásticos, que se titula A dos caras. Realizaré unas modestas reflexiones:
– Es obvio que estas obras son arte plástico en sentido estricto. Es evidente que podrían estar en cualquier feria internacional de arte y no desentonarían…
Estas obras, realizadas por un colectivo de autores, no desencajarían con otras obras en cualquier exposición de arte actual.
Dentro de la tendencia que podríamos denominar neoexpresionismo, muy similar, a todo lo que se ha hecho en estas tendencias por grandes artistas europeos, especialmente alemanes en los últimos cuarenta años.
Estas obras de arte no son de segunda, sino de primera en su calidad, dentro del arte actual o de vanguardia. La potencia creativa del ser humano, a nivel de arte plástico, como está demostrando la prehistoria, véase Chauvet debe ser de las más profundas y primigenias que tiene el ser humano. Por lo cual, podríamos indicar que está en la esencia de todo ser humano, quizás posiblemente en los estratos más profundos de su naturaleza.
– Estas obras expresan la emoción y el concepto de unas personas sobre la realidad, en este caso, sobre el rostro humano, pero al mismo tiempo nos expresan contenidos profundos sobre la naturaleza humana con el reflejo de los colores.
Me recuerdan algunas de estas pinturas la obra La raya verde de Matisse. Me recuerda el fauvismo o fovismo. Ese intento de con colores, colores puros representar la realidad, expresar la realidad, expresar algo del mundo interior que cada artista de esta exposición arrastra, expresar algo del mundo exterior que cada artista de esta exhibición muestra.
– Siguiendo el principio de Joseph Beuys de “que todos somos artistas”. Es decir, toda persona, por su naturaleza-esencia, lleva algo dentro de sí, que necesita expresarse y expresarlo, sacarlo fuera, ciertamente, quizás unos lo harán con sonidos, otros con palabras, otros con colores, otros…
En este caso el color y la forma del color, combinados forman y conforman obras de arte, que en si mismas, independientemente de los sujetos y personas que las firman, creo, sin engaños, creo que son obras de la misma calidad que podemos encontrar en cualquier exposición colectiva de cualquier lugar de Europa, ciertamente, de un tamaño más pequeño, porque ahora el arte por lo general, tiene unas dimensiones generalmente muy grandes, mayores a un metro cuadrado por cada lado.
– Al coger colores con un pincel o con la mano-dedos y transportarlos a una pared parietal de hace treinta milenios, Chauvet, o de quince milenios, Altamira o Lascaux, o ahora mismo, esa persona que realiza ese acto, nos está manifestando un mundo, un mundo en el que somos y nos movemos, en el que respiramos y estamos, un mundo en el que nos entroncamos. El color y la forma, en este caso colores vivos, la forma rostros predominantemente, nos están expresando ese misterio-enigma que lleva consigo cada ser humano, en este caso, estos autores plásticos, y además nos reflejan, ese enigma-misterio que toda la humanidad, todo ser humano le acompaña.
Todo ser humano necesita crear, en la antigua y clásica pintura-caligrafía china, se suele indicar que los maestros más importantes de toda su cultura, autores que existieron hace varios siglos, eran persona que tenían diversos oficios, generalmente funcionarios de la administración del Estado y en sus tiempos libres, además de observar y pensar y meditar, realizaban obras de arte. Obras de arte que se han convertido en clásicas y en obras maestras.
Es decir, cualquier persona tiene esa necesidad, no solo de ver-percibir-pensar-meditar-reflexionar o sentir el mundo, sino de expresarlo. Toda persona tiene necesidad de crear, ciertamente, en disciplinas diferentes. Esta exposición nos muestra y demuestra este principio.
– Algunas de estas obras, colgadas en el techo, pintadas por los dos lados, puestas unas al lado de otras, casi formando una escultura o una instalación. Me recuerdan que un autor de esta misma ciudad, hace ya treinta y cinco años, realizó una exposición con este principio, que denominó manifiesto del biperspectivismo, es decir, una pintura se pinta y se percibe y está pintada por los dos lados y se cuelga del techo…
Es decir, una pintura tiene dos lados, y es la misma y única obra de arte, pintada o dibujada por los dos lados. Aquí, aquí en esta exposición tenemos pruebas diríamos de esa tendencia.
Para terminar y no cansar más, yo invitaría a los organizadores que hiciesen un video y lo exhibiesen en Internet de esta exposición y del colectivo, yo me atrevería aconsejarles si es posible, llevasen esta exposición a otras salas de la provincia y de la región y de España, y yo les aconsejaría, si es que no lo han hecho ya, que quizás entren en contacto con otros colectivos de autores plásticos, que quizás pudiesen tener elementos afines, para así de ese modo, intentar crear una red de autores y artistas y obras que tengan conexión con este grupo.
Solo me queda invitar a toda persona de esta ciudad, de esta región que no dejen de visitar y sentir y pensar esta gran exposición de estos grandes artistas plásticos.