Más de 600 personas se sumaron a la Tornaboda de Basilio y Quiteria con Don Quijote y Sancho, celebrada este fin de semana en Carrizosa, donde vivieron con alegría un día festivo en torno a esta ceremonia, basada en el Quijote de la Mancha, que se enmarca en el programa cultural comarcal “Campo de Montiel Abierto”.
Migas, viandas típicas manchegas, ponche, chocolate, y dulces típicos como canelos y dormíos se degustaron todo el día como almuerzo y merienda-cena por parte de las cientos de personas de Carrizosa y alrededores, que se acercaron a vivir esta celebración, o participar ataviados de época. Entre ellos el alcalde Pedro Antonio Palomo y la concejala de Cultura, Sagrario Cano.
La importancia del Campo de Montiel en Don Quijote de la Mancha
El alcalde se mostraba satisfecho del éxito de la iniciativa cultural, porque “pese a la vendimia, mucha gente se ha reunido para participar en esta actividad cultural y gastronómica, entre figurantes, asociaciones y espectadores, con el Quijote como eje conductor, especialmente sus capítulo 20 y 21 de la 2ª parte de Don Quijote de la Mancha, tornaboda con la que queremos poner de manifiesto la importancia del Campo de Montiel en la novela universal de Cervantes”.
El Ayuntamiento de Carrizosa, a través de la Universidad Popular y de su concejalía de Cultura y en colaboración con varias asociaciones de la localidad, volvió a organizar esta “Tornaboda de Basilio y Quiteria con Don Quijote y Sancho”, basada en el Quijote de la Mancha, que se enmarca en el programa cultural comarcal “Campo de Montiel Abierto”, con el que cada año, desde la Plataforma Campo de Montiel Origen del Quijote, se pone en valor los 23 pueblos de la comarca.
Pasado el mediodía del sábado se abrió un Mercadillo Cervantino en la Plaza Mayor de Carrizosa, donde a las 14.30 horas se degustó una comida popular, con migas manchegas, con su tradicional panceta, chorizo y uvas, bañadas con un rico ponche, y la gente tomó fuerzas para recibir a partir de las 17:30 la llegada de Basilio y Quiteria y su alegre comitiva cantando, acompañados de Don Quijote y Sancho Panza a la plaza.
Después todos, novios, amigos, vecinos y la pareja universal cervantina, bajaron hasta el corral de Anastasio “Pajar de Puchero” cantando jotas. En este corral, donde se encuadra el capítulo del Quijote, y como celebración del evento, unos cómicos de la legua representaron dos entremeses de Lope de Rueda: “Las Aceitunas” y “Farsa y Justicia del Corregidor”, que hicieron reir a los cientos de personas presentes. Entre pieza teatral y pieza teatral, se interpretaron varias jotas por los grupos de teatro de las Universidades Populares de Carrizosa y Alhambra, dirigidos por Jesús García, y la Asociación Folclórica Cruz de Santiago de Villanueva de los Infantes.
La tornaboda acabó con una invitación final, por parte de los novios, a chocolate y dulces típicos manchegos, como canelos y “dormíos”, y bailes propios de la época. Después, al anochecer, el ambiente festivo siguió en la Plaza Mayor.
Las Asociaciones de Carrizosa que participaron fueron: Hermandad “Virgen del Salido”, Asociación de Mujeres, AFAMMER, Asociación de Jubilados, AMPA, La Gruta Teatro, Asociación Nacional de Esclerosis Tuberosa y Protección Civil.