El emblemático paraje Baños del Peral recupera parte de su patrimonio e historia con el Centro de Interpretación Casa de Baños del Peral, que hoy ha reabierto sus puertas con un nuevo proyecto museográfico en el que se han invertido 150.000 euros, de los cuales 76.500 euros se han destinado al proyecto museográfico, 63.000 euros a un tratamiento anti-humedades y 9.500 euros a la pintura del interior del edificio.
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, inauguraba las nuevas instalaciones que acercan a niños y mayores los orígenes del inmueble de más de 150 años y del propio lugar, abordando a través de pantallas interactivas y paneles su geografía vinculada al vulcanismo, que otorgó a sus aguas propiedades mineromedicinales, sin olvidar la importancia del consumo racional del agua. “Esta legislatura será posiblemente la legislatura de El Peral”, afirmaba el regidor municipal, que recordó acciones como “la adquisición que en su día se hizo de 40.000 metros cuadrados que están frente a los Baños y que ahora se ha reforestado, unido a la incorporación de la parcela que hay entre el restaurante El Tigre y Ramón para un aparcamiento, que ha dado luz también al baño que seguramente sea el más antiguo de El Peral, junto con la consolidación de este edificio y su nuevo lenguaje museográfico y un aula de naturaleza que se abrirá en Navidad, pues la inversión va a rondar en esta legislatura 1.300.000 euros”.
A esto se suma el logro obtenido por el Consistorio en el año 2012 obteniendo, tras ocho años de trámites y una inversión de 130.000 euros, la declaración de condición Minero-Medicinal con fines terapéuticos para uso tópico de las aguas provenientes de Baños del Peral, calificación concedida por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Tras diferentes sondeos que se realizaron y una vez realizados varios estudios médicos se descubrió que los magmas que originan el manantial de aguas termales en el Peral se localizan a unos 33 kilómetros de profundidad, y que aunque la actividad finalizó hace un millón de años, sigue dando lugar a unos hervideros que producen unas aguas carbónicas y ferruginosas. El mismo estudio también dedujo que a 1,4 kilómetros de profundidad, la temperatura de las aguas subterráneas es de 81º.
Un viaje al pasado
El Centro de Interpretación cuenta con seis espacios distintos, desde la recepción y acogida de visitantes pasando por la sala sobre el Medio Natural, en la que se descubren aspectos relacionados con el agua en la naturaleza, el ciclo del agua, ríos, lagunas, humedales de la provincia así como consejos para llevar un consumo sostenible y responsable. La sala sobre Usos terapéuticos del agua en la cultura popular bucea en el pasado para mostrar cómo era el ambiente que se respiraba en este balneario a principios del siglo XX y el tipo de aguas de las que disfrutaban los bañistas.
El museo también cuenta con un espacio dedicado a los Hervideros y casas de baños en el Campo de Calatrava, erupciones que conformaron un paisaje de 5.000 kilómetros cuadrados y que junto a las aguas subterráneas generaron el fenómeno de hidro-vulcanismo característico de la zona.
La sala de Usos terapéuticos del agua en Valdepeñas recuera la historia del propio edificio que fue construido en 1852 convirtiéndose en lugar de encuentro de la sociedad valdepeñera. Los tratamientos con estas aguas fueron mencionadas en las más prestigiosas ediciones de la época y recientemente han sido distinguidas con la calificación de aguas minero-medicinales.
Por último se destacan el uso las tres piscinas de esta Casa de Baños, que estaban prescritas para diferentes dolencias. En la llamada ‘El arca’, brota el manantial de aguas agrias y acogía el baño de las mujeres de la época. En la piscina central, ‘La Esperanza’, se bañaban mujeres y niños. La tercera piscina se reservaba a los hombres; era el baño de ‘San Francisco’.
El centro se podrá visitar los fines de semana, en horario de mañana y tarde, hasta el puente de El Pilar y reabrirá a partir del abril con visitas programadas para centros educativos.