El Teatro Municipal Quijano se rindió anoche a la magia de Paquito D’Rivera, en un concierto con Veleta Roja para conmemorar el setenta aniversario del genial músico cubano, uno de los intérpretes más genuinos de la historia del jazz, que visitaba Ciudad Real por primera vez, y el centenario del nacimiento de Bebo Valdés.
Sin duda, un acontecimiento musical de gran magnitud que el público ciudadrealeño no ha desdeñado, llenando el auditorio, y dejándose llevar por las melodías y las chanzas del genial clarinetista y saxofonista marianense. Al hilo de sus bromas, si Chopin era de Soria y Jhonny Mozart de Nueva Orleans, puede decirse sin temor a equívoco que D´Rivera tuvo la suerte de ser profeta en su tierra.
El repertorio, trufado de tributos, a Bebo Valdés o Ernesto Lecuona, conjugaba piezas clásicas y populares, composiciones del propio D`Rivera y del premiado disco de Veleta Roja “Por la rivera de Paquito”, que el flautista Carlos Cano y el pianista Hernán Milla dedicaron al maestro cubano. Una versión del “Adagio” del concierto para clarinete de Mozart, la “Suite sobre temas de Lecuona”, versiones de “Brussels in the rain” o “Con Chucho corriente abajo” de Veleta Roja, o “Pa’Bebo” de Pepe Rivero, fueron algunas de las piezas que el público paladeó con todos los sentidos.
“Qué escuela más linda”, dijo D´Rivera de su visita por la mañana al Conservatorio de Música Marcos Redondo de Ciudad Real. “La verdad es que me dieron ganas de volver a ser niño otra vez, aunque no me acuerde”, añadió. En tono más reflexivo, lamentó que “la gente se pelee alrededor del mundo, que se odie en lugar de unirse”. La libertad, subrayó, “está en la unión”.
Espectacular. ¡Chapó, maestro!….