El debate en torno a la minería de tierras raras, la que se dedica a la extracción de elementos químicos como el escandio, el itrio y los pertenecientes al grupo de los lantánidos, ha reunido en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) a defensores y detractores de esta actividad industrial.
El encuentro, que se celebra en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Ciudad Real, pretende “clarificar” la realidad de la minería de tierras raras desde una perspectiva científica “y lo más plural posible”, según ha explicado su coordinador, el profesor de la UCLM José Ángel Toro.
Y esa pluralidad se ha manifestado en la defensa de este tipo de explotaciones por parte de quienes señalan que este tipo de materiales son imprescindibles en la fabricación de multitud de objetos de nuestro alrededor, desde los teléfonos móviles a los aerogeneradores; y en su rechazo por aquellos que priman los impactos ambiental y social derivados de este tipo de industria.
Entre los primeros se encuentra el consultor senior del Instituto Europeo de Tecnología de Materias Primas, Tony Hand, quien, tras admitir que los conceptos “minería” y “sostenible” son incompatibles por la propia naturaleza de los recursos mineros (son no renovables), ha explicado que es posible diseñar un procedimiento minero que minimice su impacto, “aplicando garantías al tratamiento del agua, de los residuos o de la energía empleada”. Tanto Hand, como su compañera en EIT España, Lorena Jurado, han recordado que las tierras raras se consideran recursos críticos para la Unión Europea en función de la dependencia exterior (y casi siempre de países inestables) para su abastecimiento y su relevancia para la industria. A pesar de este carácter crítico, aún no hay ninguna mina de tierras raras en la Unión Europea y la mayor parte de los minerales se importan de China.
“En Europa tenemos una larga tradición minera, y el conocimiento y la experiencia acumulada pueden servirnos para mejorar la minería de tierras raras”, señaló Tony Hand, quien considera que la localización en la UE de este tipo de explotaciones se realizaría “con garantías medioambientales y sociales” que no son tan inequívocas en los países en los que actualmente se ubican este tipo de industrias.
En la misma línea que Hand se ha manifestado el director del Centro Internacional de Materiales Avanzados y Materias Primas de Castilla y León (ICAMCYL), Santiago Cuesta-López, quien aboga por lo que denomina “nueva minería sostenible del siglo XXI” que incluye desde una regulación armonizada para la Unión Europea, a la aceptación social de los proyectos mineros allí donde se vayan a implantar, el análisis detallado del impacto ambiental, una explotación inteligente y, cuando se extraen los recursos, el plan de cierre de la mina, con el tratamiento adecuado de los residuos, la restitución de suelos o la reforestación.
Quantum
Sobre el taller ha planeado el proyecto de la empresa Quantum de abrir una mina de tierras raras en el Campo de Montiel (Ciudad Real), una iniciativa descartada tras la denegación de las concesiones de explotación como consecuencia de la declaración de impacto ambiental negativa por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. El Grupo de Investigación Geomorfología, Territorio y Pesaje en Regiones Volcánicas (GEOVOL) de la UCLM fue una de las organizaciones que presentó alegaciones contra el proyecto atendiendo a las consecuencias ambientales de la explotación. Uno de sus firmantes, el profesor del Departamento de Geografía Rafael Gosálvez Rey, está convencido de que la mina habría tenido repercusiones nefastas para la zona. “El Campo de Montiel es una de las mejores zonas de reproducción de águila imperial y de águila perdicera; y es precisamente aquí donde se está produciendo la reintroducción del lince ibérico. La minería de tierras raras o cualquier otra actividad minera en esta zona es manifiestamente incompatible con la conservación del medio ambiente”, opina. El profesor descarta también el traslado del proyecto a ubicaciones alternativas, como El Tesorillo, en Navas de Estena, junto al Parque Nacional de Cabañeros, por las mismas razones.
Además de este testimonio, el taller contará con otros que cuestionan la explotación, como los de los también profesores de la UCLM Máximo Florín, sobre el impacto de la minería de tierras raras sobre los recursos hídricos; Juan A. Campos, sobre los indicadores biológicos en la evaluación de riesgos ambientales; o Francisco J. García, sobre la recuperación de suelos en el proyecto minero de Campo de Montiel.
Según el profesor José Ángel Toro, Sí a la Tierra Viva y Ecologistas en Acción, colectivos que rechazan el proyecto de Quantum, declinaron participar en el taller organizado por la UCLM.