Rafael siempre recordará cómo surgió su pasión por la naturaleza y en especial por observar a los pájaros: “Recuerdo cuando me compraron los primeros prismáticos, lo que yo disfrutaba viendo a los animales mucho más cerca y su comportamiento, y es una afición que yo creo que llevaré durante toda la vida…”
Las horas que dedica a esta pasión le han llevado a vivir experiencias únicas con los animales a los que fotografía. “He trabado amistad (si podemos llamarlo así) con un zorro (ríe)”. Nos cuenta que a base de visitas fue ganándose su confianza y que cuando aparece con el coche el animal se acerca para saludarle. Pero ahí no acaba la historia. “Resultó ser una hembra. Un día me llevó hasta la misma madriguera y allí había 5 crías. Me permitió fotografiarlas”.
Lo que en un principio era un hobby, acabó llevándole a formar parte de la Sociedad Española de Ornitología. Su conocimiento sobre la fauna hizo que Repsol contara con él como asesor en proyectos que se iban a desarrollar en el entorno del Complejo Industrial de Puertollano,
El primillar, un refugio para las aves
Rafael nos lleva a su sitio rincón favorito del Complejo de Puertollano, el primillar. Un espacio donde una planta industrial fuera de uso alberga hoy en día un refugio para las aves de la zona.
Palomo nos relata que cuando la planta quedó fuera de servicio, las aves la hicieron su casa y que, cuando Repsol decidió desmantelar la instalación, contó con su asesoramiento para crear un hábitat para esos pájaros que habían hecho del complejo su hogar, dulce hogar.
Es lo que en la actualidad se conoce como el Primillar, donde hoy en día las cigüeñas y los cernícalos primilla han encontrado su lugar y conviven con los trabajadores del Complejo gracias a Repsol decidió crear un refugio para estas aves en el año 2005.
Río Ojailén, un oasis de vida inesperado
“Llevo ya 31 años trabajando en Repsol, y la verdad es que he tenido la suerte de poder compaginar mi vida laboral con mi afición”, nos cuenta Rafael.
Y es que fue gracias al apoyo de Repsol que Rafael pudo realizar uno de los proyectos de los que más orgulloso se siente, el libro y documental del Río Ojailén, donde se retrata la fauna y la flora que habita en este oasis de vida en medio de La Mancha.
Este río debe gran parte de su caudal al Complejo Industrial de Puertollano. El proceso de tratamiento de agua de esta refinería es muy riguroso y controlado, lo que permite que el agua que se aporta al río sea de una calidad óptima, y que éste sea un refugio para la flora y fauna de la zona, sobre todo en la época de verano, donde es el único punto de agua que hay en muchísimos kilómetros a la redonda.
Un día, Rafael acompañó al equipo de medioambiente del Complejo Industrial de Puertollano a realizar los controles rutinarios de calidad de las aguas y se llevó una gran sorpresa al ver toda la fauna que habitaba en el río, ya que el agua es un bien escaso en esta zona y no esperaba tanta vida a su alrededor. “La cantidad de vida que encontré allí no me la imaginaba… los barbos remontar río arriba para poner los huevos, el martín pescador en su vuelo rápido, la garza, el cormorán…”.
Esto le inspiró para realizar un libro y un documental y dar a conocer el hábitat que tenemos a escasos kilómetros. Cuando Rafa propuso inmortalizar la riqueza ecológica del río Ojailén, Repsol decidió apostar por esta iniciativa cediéndole los medios necesarios para realizar el proyecto.
Pero si Rafael se siente orgulloso de algo es de haber contribuido, a través de estos proyectos, a que crezca la sensibilidad por cuidar el entorno entre sus compañeros: Casi todos los compañeros me conocen por el “fotógrafo de los pájaros” y, bueno, me alegra que gracias a esta afición y a todos los proyectos que se han hecho…haya contribuido a que todos seamos un poquito más sensibles con el entorno que nos rodea”.
Muy buen fotógrafo, y mejor persona.
Un ejemplo de que el diálogo entre el desarrollo y el medio ambiente es posible……
Gran fotógrafo, gran persona, humilde y generoso como pocos. Gracias a su trabajo desentiresado y altruista, otros fotógrafos han recibido importantes premios fotográficos.
Se disfruta mas fotografiándolos que matándolos…gran labor, felicidades y que envidia sana me da usted, sr fotógrafo de los pájaros. Ah..y por favor le agradecería enormemente no especificara la ubicación de la madriguera… Por aquí en MCR hay algunos con el gatillo flojo… Y fuera de MCR ni te cuento.
Precioso reportage y gran persona, yo doy fe de que tiene un vínculo , con los pájaros y los pájaros con él, le suele echar pan a los gorriones y cuando él se va ,los gorriones ya ni se acercan.