Las fiestas de la pedanía porzuniega de El Bonal, que se celebran en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, llegaron a su fin dejando un buen sabor de boca entre los vecinos y un extraordinario balance por parte de la organización.
Cientos de personas se dieron cita en esta aldea porzuniega para disfrutar con el amplio programa de actividades en unas fiestas “altamente participativas y muy agradables”, como indicaba la concejal de Festejos de Porzuna, Silvia Cañamero, quien destacaba “lo sorprendente que resulta que pedanías tan pequeñas se llenen durante estos días y que la gente opte por quedarse en su aldea en lugar de ir a las fiestas de pueblos más grandes y colaborar en el desarrollo de todas las actividades propuestas”.
Cañamero felicitaba y daba las gracias a todos los vecinos de El Bonal, a su alcalde José Illán, al chiringuito ‘Los Nogales’ y a todas las empresas y personas “que han colaborado para que estas fiestas hayan sido todo un éxito”.
Las fiestas arrancaron con un castillo hinchable que hizo las delicias de los más pequeños y diferentes juegos populares que congregaron a niños y mayores. Carrera de sacos, tiro de la soga o los globos de agua fueron algunas de las divertidas propuestas que arrancaron las risas de todos los vecinos.
Como novedad, este año las fiestas de El Bonal han contado con dos exhibiciones de bailes regionales. Los primeros en deleitar al público con jotas, seguidillas y fandangos fueron los integrantes de la Asociación Folclórica ‘Virgen del Rosario’, mientras que el segundo día los encargados de hacer disfrutar al público con danzas y ritmos folclóricos fuer el grupo de la Universidad Popular de Porzuna. Ambas agrupaciones tuvieron muy buena acogida entre el público, que incluso pidió a los grupos que prolongaran su actuación con la interpretación de ‘bises’, algo que nunca había pasado a los grupos porzuniegos.
La música también tuvo un protagonismo especial con la verbena a cargo del Trío Evolution Show, que ya estuvieron el año pasado y que han regresado a las fiestas por petición vecinal, tal y como aclaraba la concejal de Festejos. Otra artista que ha repetido ha sido Noelia La Cortijera, que un año más fue contratada por el chiringuito ‘Los Nogales’ y que volvió a conseguir un lleno absoluto de público que disfrutó de la música de esta artista. El broche final de las fiestas corrió a cargo de Guiomar Díaz, que una vez más, hizo las delicias de todos.
Entre las actividades más participativas se encuentra el concurso de baile por parejas. Un total de 30 personas participaron en este concurso demostrando su arte con el pasodoble, el vals y un baile latino. Parejas variopintas y heterogéneas formadas por nietas y abuelos, marido y mujer, amigos o hermanas que asisten a clases de bailes de salón o que llevan bailando juntas toda la vida, compitieron por hacerse con el trofeo a mejor bailarín ante la atenta mirada de unas 300 personas que llenaron la explanada y que no quisieron perderse esta atractiva cita.
El día grande de las fiestas fue el miércoles 15 con la ofrenda floral a la Virgen, la celebración de la Santa Misa y la procesión con la imagen de la Inmaculada Concepción, que estuvo acompañada por la Banda Municipal de Música de Porzuna y que transcurrió por un entorno envidiable rodeado de montañas y vegetación. Un año más, la alta participación fue la nota característica en este día en el que los vecinos de El Bonal rinden pleitesía a su patrona con ramos de flores (comprados o elaborados artesanalmente) que ponen a los pies de la imagen. En esta ocasión, como novedad, se instalaron sillas para que los vecinos pudieran seguir la misa de forma más cómoda.
Tras la procesión, los asistentes degustaron una limonada y dio comienzo el popular juego del huevo, una de las actividades más tradicionales de El Bonal. En total, se emplearon 6 docenas de huevos.
En estas fiestas tampoco faltaron los concursos gastronómicos. Numerosas sartenes de migas y diversos y sabrosos postres hicieron las delicias de todos los asistentes en los populares concursos de migas y postres.
Los torneos de futbolín, petanca, tangana, cinquillo, tute, truque y lanzamiento de reja también contaron con buena participación y aunque la mayoría de los jugadores eran personas mayores también hubo algún joven que se animó a participar en estos juegos tradicionales.