La asociación Plataforma La Arzollosa ha decidido integrarse en la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos para «tratar de difundir la realidad de usurpación de nuestros caminos públicos, profundizar en el conocimiento de este tema y aunar esfuerzos para avanzar en la recuperación de nuestro patrimonio». Constituida legalmente en 2007, realiza desde entonces acciones de estudio y asesoramiento al Ayuntamiento de Piedrabuena para la recuperación de sus caminos, «con pocos resultados prácticos pues, aunque se ha realizado el inventario de caminos, apenas se ha conseguido abrir ninguno para el uso público».
Según el artículo 132 de la Constitución Española los caminos públicos, recuerda el colectivo en una nota, son bienes de dominio público, inalienables e imprescriptibles,por los que existe derecho de paso y, «por tanto, deben ser recuperados para el uso público, objetivo con el que está comprometida esta asociación echando en falta voluntad suficiente en nuestros representantes políticos».
Piedrabuena posee uno de los términos municipales más extensos de la provincia de Ciudad Real pero, a lo largo de su historia, perdió todos sus terrenos comunes que pasaron a constituir grandes latifundios. Sin embargo, «ha llegado a nuestros días una extensa red de caminos públicos y vías pecuarias por las cuales se comunicaban pueblos y comarcas y se accedía a las parcelas de cultivo y pastos».
Estos caminos constituyen, apunta la Plataforma, el principal activo en superficie pública de nuestro pueblo y permiten realizar una serie de actividades ligadas al ecoturismo como senderismo, ciclismo, atletismo, equitación, automovilismo, de forma autónoma o guiada, con lo que se desarrolla el tejido económico ligado estos sectores, restauración incluida, y también repercuten en la salud de la población.Este desarrollo económico es «100 % sostenible, puesto que no agota los recursos que utiliza y se puede realizar en el tiempo por generaciones, repartiendo la riqueza que se crea de forma extensiva y ayudando a fijar la población rural».
En las últimas décadas, añade, con el descenso de los movimientos agrícolas y la concentración del territorio, «muchos nuevos y antiguos propietarios se han apropiado de estos bienes públicos cortándolos con vallas y puertas, dejando que el matorral los invada, destruyéndolos con piedras, zanjas o corrientes de agua, poniendo carteles ilegales que se atribuyen su propiedad, incluso acosando con guardas a las personas que los transitan». La Plataforma La Arzollosa está comprometida a denunciar esta realidad «extendida por todo el territorio nacional, especialmente preocupante en Castilla-La Mancha, y a realizar todas las acciones que estén en nuestra mano para conseguir recuperar el patrimonio público partiendo de nuestro término municipal».
En nuestro país hay, aproximadamente, un millón de kilómetros de caminos públicos, sendas por las que los lugareños han transitado toda la vida.
La lucha por la recuperación de los caminos públicos es una problemática a la cual se enfrentan muchos Ayuntamientos de toda España y que, en ocasiones, no trasciende a los medios de comunicación.
Los Ayuntamientos tienen la obligación legal de aprobar inventarios y registrarlos para recuperar estos miles de kilómetros de senderos que corren el riesgo de desaparecer ante la llegada de terratenientes que cierran los caminos que atraviesan sus fincas…..
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