Su memoria sigue viva en el Archivo-Museo dedicado en Manzanares al intelectual y torero cogido mortalmente en esta ciudad hace 84 años
El Archivo-Museo ‘Ignacio Sánchez Mejías’ de Manzanares vivió este fin de semana su primer 11 de agosto, aniversario de cogida mortal que el torero e intelectual sevillano sufrió en 1934 en la plaza de toros de esta ciudad. Como homenaje, la concejalía de Cultura organizó un recital poético musical el viernes y una visita guiada el sábado.
A las cinco de la tarde, eran las cinco en punto de la tarde. Un niño trajo la blanca sábana, a las cinco de la tarde. Con estos versos comienza el poema ‘La cogida y muerte’ del ‘Llanto por Ignacio Sánchez Mejías’, la universal elegía que Federico García Lorca dedicó a su amigo, el torero e intelectual que unió a la Generación del 27 y que se encontró con la muerte en la plaza de toros de Manzanares hace ahora 84 años.
Con estos mismos versos, que convirtieron al torero en mito literario, comenzó el viernes el recital homenaje ‘Tauromaquia de verso y son’ que organizó la concejalía de Cultura en el Archivo-Museo que desde primeros de año dedicó el Ayuntamiento de Manzanares a la polifacética figura de Sánchez Mejías.
El público que llenó el aforo bajo los treinta relojes parados a las cinco de la tarde, tantas como se repite en el poema de Lorca, disfrutó en la primera parte de la selección de poemas interpretada por el Dúo Versonante, formado por el rapsoda Pedro Morallón y el profesor de guitarra española Adrián Fernández.
Tras los poemas ‘La cogida y muerte’, ‘La sangre derramada’, ‘Cuerpo presente’ y ‘Alma ausente’, del ‘Llanto por Ignacio Sánchez Mejías’ que sirve de hilo conductor a su Archivo-Museo, Morallón declamó con igual sentimiento más poesías taurinas de otros insignes representantes de la Generación del 27, como Miguel Hernández, Gerardo Diego y Rafael Alberti, autores y obras de los que el rapsoda hizo una breve y pedagógica introducción. Junto a la selección musical interpretada con su habitual maestría por Adrián Fernández, el dúo consiguió erizar el vello a gran parte de los presentes, que ovacionaron la interpretación.
En medio de ese ambiente llegó otra sorprendente mezcla musical para rematar la faena en la segunda parte, con la magnífica interpretación de música taurina a cargo de la manzanareña Rosario Guerra Pérez, alumna de flauta travesera de la Escuela de Música ‘Guillermo Calero’, y del propio Adrián Fernández -profesor de esta escuela- a la guitarra. La flautista demostró su dominio del instrumento con los pasodobles ‘Gallito’, ‘Francisco Alegre’, ‘Capote de grana y oro’, ‘El gato montés’ y ‘Suspiros de España’, que también fueron introducidos por Pedro Morallón.
Visita guiada
A la mañana siguiente, en el aniversario del fatídico 11 de agosto de 1934, se celebró una visita guiada al Archivo-Museo ‘Ignacio Sánchez Mejías’ en la que las veinte personas inscritas conocieron al personaje que fue torero, escritor, mecenas, impulsor de la aviación y de la liga de fútbol, que presidió el Real Betis Balompié y la Cruz Roja, y que a las cinco de aquella tarde de hace 84 años realizó en Manzanares su último paseíllo en una corrida en la que sustituyó a Domingo Ortega. ‘Granadino’, un toro de la ganadería manchega de Ayala le alcanzó el muslo cuando el torero iniciaba la faena de muleta sentado en el estribo de las tablas del tendido 7. Fue trasladado a Madrid, donde murió dos días después, a la edad de 43 años. Murió el torero y nació el mito, tal y como explica el Archivo-Museo donde, entre otras curiosidades, se conserva correspondencia manuscrita original mantenida con sus amigos poetas.
El Archivo-Museo, situado en la casa Malpica en la calle Monjas, 12, junto al Museo del Queso Manchego y Colección de Arte, se puede visitar de martes a viernes de 12 a 14 y de 16 a 20 horas, los sábados de 11 a 14 y de 16 a 20; y los domingos y festivos de 11 a 14 horas.