El Ministerio de Fomento propondrá transferir a las comunidades autónomas la competencia para conceder licencias a empresas de vehículo de alquiler con conductor (VTC), las firmas como Uber y Cabify.
El titular del Ministerio, José Luis Ábalos, planteará esta propuesta en la Conferencia Nacional de Transportes convocada para la tarde de este miércoles, 1 de agosto, a la que asistirán los reponsables autonómicos del ramo, según avanzaron a Europa Press fuentes de Fomento.
Ábalos formalizará así la iniciativa que ya avanzó a comienzos de mes, en su primera comparecencia en el Congreso como ministro.
El titular de Fomento enmarcó entonces la propuesta en su disposición de trabajar para «garantizar un marco equitativo y de convivencia ordenada» entre el sector del taxi y el del VTC, al considerar que «hay margen para favorecerla».
En virtud de la transferencia, las comunidades autónomas tendrán la competencia legal para conceder licencias para operar a empresas como Uber y Cabify.
Los gobiernos regionales ya otorgan en la práctica estas autorizaciones, si bien lo hacen por delegación del Gobierno central, que es el que tiene por ley la competencia para ello, que ahora quiere transferir.
No obstante, en su comparecencia parlamentaria, Ábalos ya adelantó que esta transferencia requeriría de un «ámplio consenso», dado que debería acometerse a través de una ley orgánica.
Ábalos realizará esta propuesta a las comunidades autónomas coincidiendo con el nuevo conflicto abierto entre el sector del taxi y el VTC ante el reglamento aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona para limitar a las empresas de vehículo con conductor.
REUNIONES PREVIAS CON EL SECTOR
La reunión del ministro con las comunidades autónomas tendrá asimismo lugar después de que el secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes, Pedro Saura, se reúna con los taxistas este lunes, y con Unauto, la patronal de los VTC, el martes.
Con estos encuentros, Fomento «apuesta por el diálogo» para atajar la huelga que el gremio del taxi secunda en Madrid y Barcelona, y que se está ya extendiendo a otras ciudades, con la que reclaman medidas para limitar a las empresas VTC.
Se trata de un capítulo más del conflicto abierto entre los dos sectores desde hace más de un año ante la competencia desleal que, según denuncian los taxistas, suponen las VTC.
SE MANTENDRÁ EL 1 POR 30
En este sentido, en su primera intervención en el Congreso, Ábalos ratificó que mantendrá la regulación aprobada y elevada a rango de Ley por el Gobierno anterior, la que fija un ratio para la concesión de licencias VTC de forma que sólo se puede dar una autorización para operar a este sector por cada 30 que se otorguen al taxi.
Esta proporcionalidad ha sido además recientemente ratificada por el Tribunal Supremo a partir de un recurso que presentó contra la misma la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Se da la circunstancia de que el ‘superregulador’ tiene también recurridas las últimas medidas para la regulación aprobada por el Ejecutivo anterior a finales del pasado año. En virtud de estas medidas, las VTC tienen prohibido vender licencias en los dos años siguientes a su consecución y, además, están obligadas a dar cuenta en un registro público de todos sus servicios.
El nuevo repunte en el conflicto entre estos dos modos de transporte urbano tiene además lugar en tanto actualmente se están concediendo, por resolución judicial y en virtud del vacío legal registrado entre 2013 y 2015, miles de licencias de VTC, que ya de por sí sobrepasan los parámetros del uno por 30.
En la actualidad, y según los últimos datos de Fomento, existen en España 64.217 licencias de taxi por 7.058 licencias de VTC. De esta forma, las autorizaciones de este tipo de empresas multiplican ya por más de tres a las que les correspondería en virtud de dicha proporción (2.140 VTC).
Y pasamos la patata caliente…
Qué inútiles.
Menudas vacaciones para quien no se traslade en coche privado.
Pedro Aviones no tendrá ese problema claro. Para sus viajes privados tirará de coche oficial.
¿Para cuándo huelgas para reclamar una mejora real y efectiva de las condiciones a las que se ven sometidos los taxistas asalariados? Porque estas quejas por la entrada de las VTC vienen de los titulares de las licencias, esos mismos titulares que obligan a los trabajadores que tienen contratados a hacer jornadas maratonianas de 12 y 14 horas por día (cuando no más), 6 días a la semana para luego no pagarles ni 1000 euros al mes, esos titulares de las licencias que obligan a sus asalariados a darles la mitad de lo que ellos pagan por su Seguridad Social, esos titulares que en muchos casos obligan al asalariado a pagar el combustible… ¿seguimos?
Que no vengan ahora con cuentos de leyes, normativas y justicia porque los titulares de las licencias de taxi son los primeros que se limpian el culo con la normativa. El asalariado por supuesto no se puede quejar porque va a la calle.
Y es así.
El trabajo absolutamente precario del conductor asalariado es una realidad.
Conozco a algunos que pueden ganar en Madrid más de 3000 euros, la mayor parte en negro pero con importantes deudas y obligaciones familiares (incluidos los separados). Viven en el presente, no pueden planificar su jubilación.
El taxista que compró hace diez años una licencia hipotecando casa y futuro tampoco acabará bien. Las licencias están bajando mucho. Cuando las vendan al menos habrán cotizado hasta la jubilación, pero arrastrarán perdidas.
El mundo del taxi se acaba.
Y creo que ello se debe no a la competencia, sino a la pasividad de la Administración que ha permitido durante décadas la especulación en las licencias.
El nuevo repunte en el conflicto entre estos dos modos de transporte urbano tiene además lugar en tanto actualmente se están concediendo, por resolución judicial y en virtud del vacío legal registrado entre 2013 y 2015, miles de licencias de VTC, que ya de por sí sobrepasan los parámetros del uno por 30.
Es necesario apelar al diàlogo…..