El Gobierno de Castilla-La Mancha y el coleccionista Roberto Polo han suscrito hoy un protocolo de colaboración que hará posible que una selección de 445 obras de la colección de este filántropo pueda verse a partir de febrero de 2019 en las ciudades de Cuenca y Toledo.
El acto de firma del acuerdo entre el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, y Roberto Polo ha tenido lugar en el Palacio de Fuensalida presidido por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
En su intervención, Felpeto ha destacado que “a partir de hoy, damos los primeros pasos para contar con una importante colección que integra obras desde la mitad del siglo XIX hasta el siglo XXI, que tienen en la actualidad una escasa representación en otras colecciones españolas”.
Ha explicado que, según este acuerdo, “será una concesión con una duración de 15 años, y que puede implicar, en el futuro, una donación voluntaria a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha” y ha concretado que será “una colección en principio, de 445 obras que podrán verse en Toledo y en Cuenca, cuya tasación solo a efectos de seguros importa 368.128.300 euros”.
Respecto a la exposición de las obras, ha señalado que en Toledo se mostrará una parte de la colección Roberto Polo en el Convento de Santa Fe y en los espacios que puedan concretarse en un futuro en la antigua Biblioteca de El Miradero; en tanto que en Cuenca, se habilitará el edificio del Archivo Histórico Provincial, si bien, temporalmente, se establecerá en la Casa Zavala.
“El conjunto de los espacios junto con la colección exhibida conformarán el Centro de Arte Moderno de Castilla-La Mancha”, ha resaltado el consejero.
Así, ha precisado que a finales de febrero de 2019, la colección Polo se encontrará instalada en el Convento de Santa Fe en Toledo, en su integridad, y la Casa Zavala, en Cuenca; y después, el 31 de diciembre de 2023 habrá de estar disponible para la exhibición de la Colección el Archivo Histórico Provincial de Cuenca y deberá resultar posible la ampliación de las instalaciones en Toledo en espacios por determinar del edificio El Miradero.
Para la gestión de la colección ha detallado Felpeto, se va a crear la Fundación Colección Roberto Polo, “con fines estrictamente culturales, es decir, sin ningún ánimo de lucro, con un capital fundacional de 30.000 euros”.
Mientras se llevan a cabo los trámites administrativos oportunos para la creación de la Fundación, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha encomienda la realización de las acciones necesarias a la Fundación Impulsa y, dentro de sus competencias, la propia Junta posibilitará la recepción, custodia y seguro de las obras según los estándares al uso en el mundo museístico internacional.
En sus palabras, Felpeto se ha referido a Roberto Polo, como “un hombre que tiene esta tierra en su memoria del corazón, un hombre que ama el arte y la cultura, alguien que mira al futuro desde la innovación, la audacia y la modernidad, pero que sabe muy bien que todo tiene su base en la tradición porque, de la nada, nada sale”.
García-Page augura que Toledo y Cuenca se convertirán en ciudades referentes del arte moderno y el turismo gracias a la colección de Roberto Polo
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado hoy convencido de que Toledo y Cuenca se van a convertir en ciudades referentes del arte moderno y el turismo gracias a las 445 obras de arte que el coleccionista y filántropo Roberto Polo ha cedido a la región, y que podrán disfrutarse en el Convento de Santa Fe de Toledo y en la Casa Zavala de Cuenca a partir de febrero de 2019.
“Estamos ante una inversión” que atraerá el turismo “y así lo verá el contribuyente en una sociedad que reclama cultura”, ha señalado García-Page tras la firma del convenio entre la Junta de Comunidades y Roberto Polo para para la cesión de las primeras obras que acogerá Castilla-La Mancha de su extensa colección, un acto que ha tenido lugar este miércoles en el toledano Palacio de Fuensalida.
Durante su intervención, en la que el presidente regional ha estado acompañado del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, García-Page ha señalado que esta colección “podía haber venido aquí o a cualquier otro sitio, pero más que esa decisión, hay que reconocerle el haberlo ido acumulando”. A su juicio, es necesario agradecer la labor de quien “se toma como proyecto vital” el ir atesorando arte.
En este sentido, ha catalogado el de hoy como un “día feliz”, porque lo que va a venir a Cuenca y a Toledo “es algo único, no una acumulación sino la determinación de buscar una parte muy concreta de la cultura, y hacerlo además con mucha especialización”. Asimismo, ha puesto el acento en que las obras que estarán expuestas en ambas ciudades de la región “es algo que verán otras generaciones, con quienes Roberto Polo está demostrando una gran solidaridad”.
Por otro lado, y tras contraponer la diferencia entre quienes “hacen cultura” y quienes “trafican” con ella, ha reconocido las dificultades que han existido para que este convenio que hoy se firma se convierta en una realidad. “Es una obra de ingeniería jurídica y económica”, ha afirmado.
Finalmente, el presidente ha reseñado la importancia de que las obras “vayan a dúo a ambas ciudades”, asegurando asimismo que es “hermoso” que se pueda encajar un museo de arte moderno en Toledo y en Cuenca, “dos ciudades que están muy cerca de ser ciudades enciclopédicas”, y que refieren importantes antecedentes históricos y culturales. Pero para seguir siendo suma permanente de cultura, “están en la obligación de tener cultura de todas las generaciones”.
Una colección que permitirá seguir evolucionando a Cuenca y a Toledo
Los espacios museísticos que van a acoger las obras de Polo se verán ampliados en 2023 con la antigua Biblioteca del Miradero en Toledo y el Archivo Histórico Provincial de Cuenca. “Ambas son ciudades con mucha policromía, que tienen mucho, mucho más que otras, pero no suficiente”, ha advertido García-Page, y para que sigan evolucionando “necesitan tener un punto de inflexión en su recorrido cultural”, ha apostillado.
Por su parte, Roberto Polo ha asegurado que su legado se vincula directamente a Castilla-La Mancha, “una tierra de quijotes que luchan por sus sueños y, como en el arte, son personas capaces de ver lo que no ven otros”. El coleccionista cubano-estadounidense se ha mostrado asimismo partidario de “devolverle a la sociedad una parte de lo que nos ha permitido ganar”, y ha asegurado que su extensa colección “no es solo un acopio”.
Asimismo, ha asegurado sentirse “feliz” de que su obra venga a Castilla-La Mancha “gracias al buen hacer de su presidente”, así como del vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro; del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto; y del viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, “que supone un compromiso y una apuesta importante de este Gobierno por el arte moderno y contemporáneo”. Finalmente, Polo ha mostrado su emoción porque “se cierra el círculo, mi colección llega a España, y yo también”.
Polo es titular de una colección integrada por más de 7.000 obras de arte moderno y contemporáneo de un valor cultural excepcional. Esta colección integra obras de las vanguardias históricas del centro, este y norte de Europa y Estados Unidos, desde el período de prefiguración de las mismas hasta hoy, y tiene en la actualidad una escasa representación en las colecciones españolas.
Sus obras, que aglutinan un valor de 368 millones de euros, permanecerán quince años en Castilla-La Mancha, con la opción de que algunas de ellas puedan quedarse permanentemente en la región.