El próximo viernes 27 de julio tendrá lugar un eclipse total de Luna, un fenómeno producido por la alineación del Sol y la Luna con la Tierra, que se seguirá con atención desde la Agrupación Astronómica de Miguelturra. Para ello se ha organizado una actividad de carácter público, a las afueras de esta localidad (en la calle Ancha -camino de Carrión-, más allá de la Plaza de Toros), con el fin de observarlo a través de telescopios.
Durante la fase de penumbra del eclipse, comenta Ramón Sobrino, presidente de la Agrupación Astronómica de Miguelturra, este no será visible y no apreciaremos cambio algunos sobre el cuerpo celeste. Pero a partir de las 21:30 horas, cuando la Luna emerja por el horizonte comenzará a adquirir el tono rojizo característico de la fase de umbra o de sombra, que tendrá una duración de una hora y cuarenta y tres minutos, pero lo que será uno de los eclipses totales de luna más largos que se podrán presenciar en mucho tiempo.
El eclipse consiste en una alineación de cuerpos celestes: cuando la Luna se sitúa entre el Sol y la Tierra, el eclipse es de Sol; y cuando la Luna cruza por el cono de sombra que la Tierra proyecta, el eclipse es de Luna.
No todos los eclipses de Luna, matiza Ramón Sobrino, son totales, porque la sombra recorre una zona por donde la Luna, debido a la inclinación que tiene en su órbita alrededor de la Tierra, puede no pasar, cruzar en parte (que sería eclipse parcial), o hacerlo en pleno cono de sombra (eclipse total), que es lo que va a suceder en este caso.
Cuando los rayos de Sol pasan del vacío a un medio diferente, mucho más denso, como es la atmósfera terrestre, se produce una refracción y se curvan. Estos rayos de luz inciden sobre la superficie de la Luna y le imprimen un tono rojizo, que está determinado por la cantidad de aerosoles, vapor de agua, polvo en suspensión, y contaminación en general que tenga nuestra atmósfera, explica el presidente de la Agrupación Astronómica. La rojez será más o menos intensa en función de la contaminación que en ese momento tenga la capa gaseosa que rodea la Tierra.
Todos los años, matiza, se producen eclipses lunares, pero no siempre coinciden con nuestra latitud, y entonces no siempre los vemos. Como mínimo, habrá dos eclipses lunares y dos solares todos los años en alguna parte del planeta. No obstante, los de Luna suelen ser más frecuentes “porque esta tiene una inclinación de cinco grados sobre el plano en el que orbita alrededor de la Tierra; y esta oscilación genera eclipses parciales que, aunque tienen poca importancia, son frecuentes”.
Los eclipses de Luna se pueden mirar sin protección, mientras que los de Sol requieren para su contemplación instrumentos especiales o filtros en telescopios y prismáticos, para no causar daños en los ojos. El de Luna se puede observar a simple vista o con unos prismáticos, con los que se podrá percibir, intensificado, el relieve lunar y algunos detalles de su superficie. En todo caso, Sobrino recomienda que todos aquellos que sientan curiosidad por este fenómeno astronómico aprovechen la oportunidad de acercarse a Miguelturra. La actividad, añade, tendrá otro entretenimiento, “porque tenemos muy bien posicionados los planetas Venus, Júpiter, Saturno y Marte, y estaremos durante la noche viendo estos planetas” en el orden descrito. “Con este conjunto de observaciones, sumado al eclipse, se contempla una jornada bastante atractiva y es lo que estamos proponiendo al público”, concluye.
En todo caso, desde la terraza de casa o saliendo a las afueras de la ciudad, y siempre mirando hacia el este, buscando la Luna, todo el que así lo desee podrá disfrutar de este maravilloso espectáculo.
No hay que perderse el eclipse total de Luna más largo del siglo XXI.
No parece probable que el mundo se vaya a acabar en la noche de este viernes.
Así que podemos respirar con tranquilidad y esperar el acontecimiento con sana curiosidad……
Como guionista del NODO del PSOE hay que reconocer que te esfuerzas.