El vicepresidente de Globalcaja, Rafael Torres, ha visitado el Centro Terapéutico de Rehabilitación de Adicciones que tiene la Fundación CERES en Tomelloso, un centro «que es un ejemplo de profesionalidad y buenhacer, y donde hay que resaltar la labor diaria que llevan a cabo, para personas que necesitan una ayuda especial y específica, con el objetivo de favorecer su total inserción en la sociedad».
Rafael Torres y la presidenta del CERES, Antonia Valverde, han puesto de manifiesto el apoyo que la entidad financiera realiza a los numerosos programas que ofrece la Fundación CERES, tal y como ha explicado su presidenta en la mencionada visita al centro ubicado en Tomelloso. Torres ha destacado la labor que llevan a cabo tanto en dicho centro, como el de Formación y Empleo y el de Especialidades Sanitarias, todos ellos en la localidad tomellosera.
El vicepresidente de Globalcaja ha conocido de primera mano tanto los programas que ya hace la Fundación como los proyectos que ya existen de cara a los próximos meses, con el fin de seguir prestando un servicio y un asesoramiento social y asistencial a todo aquél interesado en sus distintos programas. Ambas partes han manifestado la importancia de continuar en esta política de colaboración.
La Fundación CERES es una entidad sin ánimo de lucro, independiente y con personalidad jurídica propia cuyo ámbito de actuación se extiende a toda España y en sus estatutos se establece que la entidad, tienen unos fines de interés social, donde se prestan servicios sociales, recursos humanos y materiales, a la comunidad en general.
Entre sus funciones principales resaltan el informar, valorar, orientar y asesorar sobre ayudas y prestaciones sociales a personas, comunidades y grupos; orientar y asesorar a las familias favoreciendo el desarrollo de la convivencia entre sus miembros; gestionar recursos de intervención para problemáticas como alcoholismo, drogo-dependencias, inadaptación… ; potenciar las capacidades psíquico-físicas y sociales en la infancia, favoreciendo el desarrollo; obtener universalidad, igualdad y globalidad en prestaciones de servicios sociales a personas, grupos y comunidades; fomentar y desarrollar programas que favorezcan un adecuado desarrollo integral en contacto con el núcleo familiar; desarrollar programas para rehabilitación de deficiencias psíquicas y físicas para mejorar la calidad de vida; promover la integración y participación de la tercera edad en la vida comunitaria favoreciendo el mantenimiento en su medio familiar, social y cultural; ayudar a la mujer a eliminar cualquier clase de discriminación y favorecer su desarrollo personal y profesional; y administrar y gestionar los recursos y servicios de intervención social especializada para su mayor efectividad.