Portugal (1)

isidroSanchezLa república lusa es un gran país, con habitantes generalmente amables y educados. Tradicionalmente, muchos españoles han dado la espalda a Portugal, aunque la situación está cambiando poco a poco. A pesar de su cercanía geográfica, el país vecino ha sido ignorado. Compartimos una larga frontera y una historia común. Sin embargo, los medios de comunicación españoles apenas se ocupan de su actualidad cultural, económica, política o social.

Las ciudades más importantes, como Lisboa, Coimbra u Oporto, son bellas y encantadoras. El viajero encontrará su visita agradable y llena de satisfacciones. Pero hay otras muchas poblaciones, grandes, medianas y pequeñas, que sorprenderán a los visitantes por su encanto, por la conservación del patrimonio histórico-artístico y por sus moradores.

En el Norte, además de Oporto, es imprescindible Guimarães, primera capital de Portugal, y recomendables Aveiro, la Venecia de Portugal, Tomar o Bragança. Lisboa en la zona Centro, pero también Santarém, Setúbal o Évora. En el Sur, Faro, Portimão o Beja, capital del Alentejo, y localidades de la costa Alentejana como Sines, Santiago do Cacem, Vila Nova de Milfontes, Grândola, Odemira y Zambujeira do Mar. También poblaciones del parque natural de Ría Formosa, como Tavira y Cacela Velha, o sus cinco islas arenosas (Armona, Barreta, Cabanas, Culatra y Tavira). Hay mucho más, claro.

Pero quiero ocuparme hoy del grupo de poblaciones que denomino cinco emes de Portugal, pequeñas y sorprendentes, situadas cerca de la frontera con España, menos conocidas que otras fronterizas como Castelo de Vide, Elvas, Vila Viçosa u Olivenza, en poder de España desde la Guerra de las Naranjas de 1801. De Norte a Sur son Miranda do Douro, Monsanto, Marvão, Monsaraz y Mértola.

Miranda do Douro, 2010 (Foto: ISS)
Miranda do Douro, 2010 (Foto: ISS)

Todas miran hacia España y por ello en las cinco hay un castillo defensivo, alguno impresionantemente grande, como el de Marvão. Todas están situadas en alto, escalando la montaña. Todas forman un conjunto de casas blancas, llamativo y laberíntico. Las cinco muestran vistas sensacionales, amaneceres esplendorosos y ocasos mágicos.

Desde Zamora podemos acercarnos a Miranda do Douro. Tiene un cuidado casco histórico y unas excepcionales vistas al Duero. Pertenece a la región (r.) Norte, distrito (d.) de Braganza y comunidad intermunicipal (c. i.) de Tierras de Trás-os-Montes. Allí es imprescindible, aparte de un paseo para descubrir el pueblo, hacer el Crucero Medioambiental de la Estación Biológica Internacional por los Arribes do Douro.

Monsanto, 2010 (Foto: ISS)
Monsanto, 2010 (Foto: ISS)

Una hora y media en coche separa Plasencia de Monsanto, perteneciente al concejo de Idanha-a-Nova (r. Centro, d. de Castelo Branco y c. i. de Beira Baixa). Es un pueblo singular, situado en lo alto de un monte de granito, con enormes peñascos, que domina una vasta extensión de dehesa mediterránea, y con muchas casas adosadas literalmente a la roca. Cerca están Penha Garcia, a orillas del río Ponsul, con un castillo templario desde el que comienza la Ruta de los Fósiles, e Idanha-a-Velha, pueblo histórico con un gran patrimonio.

Marvão, 2015 (Foto: ISS)
Marvão, 2015 (Foto: ISS)

Desde Cáceres a Marvão hay casi 120 kilómetros y se pasa por Valencia de Alcántara. La villa está situada en la r. del Alentejo, d. de Portalegre y c. i. de Alto Alentejo. Se caracteriza por su gran castillo y sus imponentes murallas, muy bien integradas con el paisaje. Calles estrechas, casas con tejados pintorescos, flores de colores por doquier y vistas grandiosas. Extramuros destacan el convento de Nossa Senhora da Estrela y, ya en el llano, las ruinas de la ciudad romana de Ammaia.

Monsaraz, 2012 (Foto: ISS)
Monsaraz, 2012 (Foto: ISS)

Cerca del embalse de Alqueva, el mayor de Europa Occidental, está ubicada Monsaraz, que forma parte del concejo de Reguengos de Monsaraz (r. Alentejo, d. de Évora y c. i. de Alentejo Central), a una hora en coche desde Jerez de los Caballeros. Hay magníficas vistas del Guadiana, que forma el barragem de Alqueva, y es un pueblo hermoso, limpio y tranquilo. En los alrededores de Monsaraz merece la pena visitar, además de disfrutar un paseo en barco por el Embalse, el convento da Orada, el Menhir de Bulhoa y la villa de Mourão, con su castillo del siglo XIII.

Mértola, 2011 (Foto: ISS)
Mértola, 2011 (Foto: ISS)

Y, finamente, Mértola, a una hora en automóvil desde Ayamonte, situada en el corazón del Parque Natural do Vale do Guadiana, pertenece a la r. Alentejo, d. de Beja y c. i. de Bajo Alentejo. En la parte más alta de la población podemos ver el castillo y la iglesia de Nossa Senhora da Assunção, una de las pocas mezquitas árabes transformada en templo cristiano tras la conquista. Mértola es considerada villa museo y uno de los pueblos portugueses que mejor ha conservado la esencia árabe.

Buen viaje por tierras portuguesas, cercanas y a la vez tan lejanas. Buen viaje por los 1.250 kilómetros de frontera, con hitos importantes, de Sur a Norte, como Mértola, Monsaraz, Marvão, Monsanto y Miranda do Douro.

Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia

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11 COMENTARIOS

  1. Por segundo año consecutivo, mis vacaciones serán en Portugal, donde me siento mejor que en casa.

    Gran paseo por tierras lusas, Isidro. Un placer leerle.

  2. Al viajero, e incluso al turista, lo que también le sorprenderá de Portugal, y especialmente de sus poblaciones pequeñas, será la limpieza, consideración y cuidado de los espacios públicos (calles y plazas, parques, jardines, riberas urbanas, etc.), lo cual habla por sí solo del amor propio de sus habitantes.

    A quien visite Mértola, le sugiero que aproveche para acercarse a ver el último episodio traumático que recorre nuestro Guadiana, «o Pulo do Lobo» (el Salto del Lobo), en donde parece como si añorara, cual anciano recreándose en su lejana y misteriosa niñez, el «aparece y desaparece» de su famoso, ruidero y problemático nacimiento. No temo dar esta localización, pues su acceso es áspero y dificultoso, nada que ver con las Lagunas, afortunadamente. A los ríos, como a las personas, hay que quererlos de la cabeza a los pies; de lo contrario, solo serán rumores, agua que pasa, charcos a evaporar, besos sin ganas ni lenguas.

    • ¨Besos sin ganas ni lenguas¨. Me lo apunto. Se agradecen comentarios de esta guisa, alejados de los sermones deslavazados, de los rezadores sin oración que tanto destrozo causan a este digital.
      Gustazo, un viernes más, encontrarnos con la prosa límpida de Isidro.

  3. Cuanto mas he ido a Portugal, mas me ha ido desencantando.
    Te vas dando cuenta del odio subconsciente que nos tienen a los españoles y lo mal que nos tratan en muchos sitios.
    Por no hablar del precio de muchas cosas en un pais que podría considerarse semi-abandonado y ruinoso.

    Pasear por Oporto, es una de las experiencias mas desagradables que he vivido en mi vida, caminando entre mugre, yonkis, con una ciudad totalmente descuidada…y lo mismo por algunas zonas de Lisboa; hay calles del barrio de Alfama por el que no volvería a pasar ni por todo el dinero del mundo, por mucho que los posturetas y las guias de vieja digan lo que quieran.
    Que no os engañen los post-modernos: Portugal apesta, y su gente mas.

    • Tú has debido conocer otro pais distinto al que yo he gozado. O has debido llegar con la cabeza llena de prejuicios, que también es posible. Cada cual cuenta la feria como le va. Pero hablar de engaños es de una exageración que pá qué … ya somos todos mayorcitos.

      • Fíjate como es la vida, que una misma cosa puede despertar sentimientos opuestos en la gente. Pero yo no exagero ni engaño…cuento lo que he ido sintiendo en las 6-7 veces que he estado en Portugal.
        No creo que sea el único.

        • No exagerarás ni engañarás, te basta con despreciar y descalificar. Y no lo digo por mi, sino por ese «Portugal apesta, y su gente más» tan exquisito que te ha salido del alma. Por cierto, que necesites un virgilio para que te conduzca por los barrios infernales de Lisboa, ya lo dice todo.

        • Y tampoco me explico cómo si algo no te gusta, lo repites y repites, así hasta 6 o 7 veces, como si se fuera masoca o, lo que es peor, tonto.

  4. En efecto, Portugal tiene encanto, aunque es un encanto muy melancólico, que acaba por empalagar. Casi todo el mundo está en la franja costera: el interior está casi deshabitado. Su idioma es melodioso y singular, sus escritores magníficos (Antero de Quental, el dividido Pessoa, Saramago…) Lo único lamentable, su gastronomía monomaniaca que la ha tomado con el bacalao. Aveiro es preciosa, y Oporto, con el hermoso estuario del Tajo ceñido de puentes y sus monumentos, o Coímbra, llena de estudiantes con capa. Está lleno de rincones. Por no hablar de Madeira, si uno puede escalar todas las cuestas que tiene.

  5. Magnífico artículo y excelente recorrido por uno de los países con mayor calidad de vida de Europa.
    Y es que Portugal está de moda por su recuperación económica intensa en creación de empleo y en reparto de las rentas salariales.
    Tal vez un ejemplo para España…..

  6. Lisboa, Oporto, Sintra, Aveiro, Cascais, Évora, Guimaraes… No me canso ni me cansaré de repetir estas poblaciones. Son especiales cada una por sus particularidades. Son encantadoras. Unas tienen sus recovecos, otras no gustan tanto. Eso siempre ocurre que viajas y no disfrutas del viaje sino que lo comparas con tus expectativas.
    Este año no voy – cambio de aires, aunque estuve los dos anteriores -, aunque a buen seguro que habrá más oportunidades para regresar, visitar cosas nuevas, revisitar otras.
    Es una visita imprescindible incluso gastronómicamente – lo dice uno que no es de pescado y que se comió un bacalhau a la braga frente al museo de Saramago, Casa Bicos.
    Os recomiendo la visita y gracias Isidro por traer tan buenos recuerdos

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