El director general de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Sanidad, Manuel Tordera, ha presentado hoy junto al director de la Asociación de Ciencias Ambientales, José Luis López, y al coordinador del Área de Consumo de la Consejería de Sanidad, Alejandro Salcedo, el proyecto piloto del servicio voluntario de acompañamiento personalizado sobre el consumo energético doméstico, cuyos objetivos principales se centran en reducir la pobreza energética y mejorar la economía doméstica de hogares con unas características socioeconómicas determinadas.
Manuel Tordera ha dado a conocer las líneas principales de este proyecto pionero en España a través del cual se pretende mejorar el uso de los recursos energéticos que se consumen en la vivienda. “Para ello, se llevará a cabo un seguimiento personalizado de los hábitos de consumo con la recogida de mediciones y un proceso de acompañamiento y sensibilización de la ciudadanía, lo que contribuirá a reducir la vulnerabilidad energética y mejorar la economía doméstica de estos hogares”, ha explicado el director general de Salud Pública y Consumo.
Este proyecto se pondrá en marcha en diez hogares de Castilla-La Mancha previamente seleccionados por su situación de vulnerabilidad energética en base a sus características socioeconómicas -tipo de hogar, recursos económicos, situación laboral, nivel educativo, entre otros- y de la vivienda.
El seguimiento y la monitorización de los hogares se llevarán a cabo antes y después del proceso de sensibilización y formación. A través de estas pautas orientativas, las personas que van a participar en este proyecto piloto van a poder mejorar sus contratos y tarifas de la energía; conocer otras opciones como las cooperativas energéticas y el autoconsumo, así como solicitar ayudas disponibles para el pago de las facturas y la eficiencia energética. También tendrán la oportunidad de conocer y aplicar hábitos y consejos de ahorro energético, llevar a cabo estrategias de adaptación al cambio climático y medidas de mejora de la eficiencia energética, mejorar hábitos de consumo del agua y la gestión de residuos.
Cada hogar recibirá un kit de elementos gratuito que ayudará a las familias a gestionar mejor sus recursos y ser más sostenibles. Este kit de materiales estará compuesto por un medidor de consumos eléctricos y/o gas; dispositivos para el ahorro de agua (fría y caliente); un enchufe termorregulador (termo eléctrico) y regletas eléctricas; burletes para ventanas y películas de protección solar; un cubo de separación de residuos y compostaje; unas bombillas de bajo consumo; un cargador solar y un termostato programable y purgador radiadores.
Beneficios
Con la puesta en marcha de este proyecto piloto se pretende contribuir notablemente a la reducción de la pobreza energética en aquellos hogares que atraviesan serias dificultades para pagar una cantidad de energía suficiente a la hora de satisfacer sus necesidades domésticas o cuando se destina una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda.
En este sentido, durante la presentación, el director de la Asociación de Ciencias Ambientales, José Luis López, ha destacado los beneficios directos para los hogares que se traducen además en la mejora de la eficiencia energética y el cambio de los hábitos de consumo, con el objetivo de generar un ahorro económico en las familias y un empoderamiento ciudadano en la toma de decisiones.
La consecución de estos objetivos repercutirá en una mejora del confort, bienestar y calidad de vida de las personas y en la protección de la salud. Y, de manera indirecta, estos beneficios en el ámbito doméstico contribuirán a un nivel más amplio en el fortalecimiento de objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático, la reducción del consumo energético del sector residencial, la mejora en la gestión de residuos urbanos, la reducción del desperdicio alimentario, un ahorro de recursos y una ciudadanía más informada y socialmente responsable.