Un equipo multidisciplinar integrado por investigadores básicos y clínicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el Campus de Ciudad Real y del Hospital General Universitario de Ciudad Real, así como de otros centros nacionales e internacionales, han llevado a cabo un nuevo estudio que avanza en el tratamiento del glioblastoma multiforme, el tumor cerebral primario más común y de peor pronóstico.
El estudio, dirigido por el profesor de Biología Celular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real Mario Durán-Prado, se ha centrado en la intervención metabólica del tumor previa al tratamiento con radio y quimioterapia.
La supervivencia media de los pacientes afectados por un glioblastoma multiforme es de 50 semanas, incluso después del tratamiento más avanzado consistente en cirugía, quimioterapia y radioterapia. Ese desalentador pronóstico es debido a múltiples factores entre los que destaca la dificultad de la propia cirugía, que deja células tumorales residuales que posteriormente desarrollan resistencia al tratamiento.
Los investigadores explican en su estudio que las células de este tipo de tumores cerebrales primarios no utilizan vías metabólicas estándar para obtener energía porque tienen elementos moleculares defectuosos. Sin embargo, ponen en marcha vías alternativas que les permiten desarrollarse en un entorno hostil incluso a concentraciones muy bajas de oxígeno. En estas condiciones, las células tumorales generan, como efecto secundario, un gran número de moléculas antioxidantes que les proporcionan una defensa incrementada a la radio y a la quimioterapia.
Para atajar ese problema, el equipo de investigación ha tratado las células tumorales con coenzima Q10 para forzarlas a utilizar fuentes de energía estándar, a pesar de su imposibilidad, haciéndola creer que toda su maquinaria es correcta. Como consecuencia, asegura, el profesor Durán-Prado, “las células tumorales reducen su actividad metabólica y en paralelo sus defensas antioxidantes”. “Una vez bajan la guardia –añade-, la radioterapia y quimioterapia triplican su efecto terapéutico en comparación con células tratadas de la forma clásica”.
El estudio, iniciado con financiación obtenida de la Fundación estadounidense James S. MacDonnel, ha sido publicado en Radiotherapy and Oncology (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0167814018302408?via%3Dihub) , la revista de referencia oncológica radioterápica en Europa. Sus resultados, así como otros en fase de publicación, son según el investigador de la UCLM “muy prometedores” y, además de potenciar la sinergia en la investigación traslacional desarrollada entre la Facultad de Medicina de Ciudad Real y el Hospital General Universitario de Ciudad Real, han dado pie a promover un ensayo clínico para estos tumores cerebrales primarios. Dicho ensayo cuenta con el soporte de la compañía japonesa Kaneka y se iniciará en el segundo semestre de 2018 en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, con la implicación de los servicios de Oncología Radioterápica, Medicina Nuclear, Radiología, Neurocirugía, Anatomía Patológica, Oncología Médica, Inmunología y la Facultad de Medicina de Ciudad Real.
En el actual estudio dirigido por el profesor Durán-Prado han participado el Instituto de Matemática Aplicada a la Ciencia y la Ingeniería (IMACI) y el Instituto Regional de Investigación Científica Aplicada (IRICA) de la UCLM, el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Córdoba, la Universidad de Córdoba, el Hospital Universitario de Salamanca y los servicios de Rafiofísica y Oncología Radioterápica del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Es necesario apoyar la investigación oncológica como única vía para aumentar la supervivencia en cáncer en los próximos años y frenar la enfermedad….