La larva de la adalia bipunctata (conocida popularmente como mariquita) y otros insectos son la solución definitiva en Valdepeñas para acabar con las plagas del pulgón y los inconvenientes que generan por la suciedad que producen.
Después de la exitosa prueba piloto realizada hace justo un año, el Ayuntamiento de Valdepeñas ha iniciado la aplicación de este tratamiento biológico contra el pulgón (aphis gossypii), consistente en la suelta de 200 unidades de la adalia bipunctata para aprovechar su capacidad depredadora, así como la del Aphidius colemani, del que se soltarán 10.000 unidades, y de la chrysoperla carnea de la que se dejarán en zonas verdes 1.000 unidades, todos inofensivos para los seres humanos y animales.
“Es un método alternativo en el que se van a utilizar una fauna auxiliar o unos insectos beneficiosos porque con ellos se consigue eliminar una plaga”, ha explicado la teniente de alcalde de Medio Ambiente y Agricultura, Amparo Crespo, que apuntaba que se ha elegido este control de plagas biológico porque “además de verlo muy interesante es mucho más fácil para el ciudadano y menos agresivo que cualquier fitosantiario, porque lo podemos hacer a pleno día, no es necesario cercar ninguna zona y pueden pasar los ciudadanos y sus mascotas, porque no es peligroso para ningún ser viviente”.
El ciclo de vida de estos insectos suele ser de 15 días, periodo en el que aprovechan acabar con los pulgones dado a su carácter depredador o como como parásitos que depositan sus huevos en el interior del pulgón, acabando con ellos. La ingeniera técnica industrial Paula Artime explicaba durante la suelta de estos insectos que con este método “equilibras las poblaciones tanto de las plagas como de la fauna útil que utilizamos, de tal manera que no aparecen resistencias y al final es lo más parecido a lo que encontramos en la naturaleza pero en la ciudad”.
Este tratamiento biológico se aplicará en diferentes espacios de la ciudad como las rosaledas de la Avenida 1º de Julio, Avenida Luis Palacios, Calle Virgen, Plazoleta de la Veracruz, Cristo y en las hiedras del colegio público Lorenzo Medina.
Crespo destacaba por último que desde hace cuatro años se vienen empleando tratamientos innovadores para evitar las enfermedades en árboles y plantas, recurriendo a métodos como la endoterapia o a trampas de feromonas.