La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha destacado hoy que el Gobierno de Castilla-La Mancha dedica más de 1,15 millones de euros cada día al Sistema de Dependencia, con lo que el presupuesto total para 2018 es de 420 millones, 48 más que al inicio de la legislatura.
Así se ha pronunciado Sánchez durante su participación en el simposio ‘La atención a la dependencia. Realidad y Futuro’, que ha congregado en Toledo a alrededor de 400 profesionales y representantes de entidades y asociaciones.
La consejera, que ha ofrecido una ponencia sobre la situación del sistema en la región, ha destacado que “Castilla-La Mancha fue de las comunidades autónomas que con más empeño y decisión acogió la Ley de Dependencia”, si bien ha recordado que “en 2011, Castilla-La Mancha estaba a la cabeza en la aplicación de esta ley, pero a partir de esta fecha, el declive fue manifiesto pasando a estar a la cola de las comunidades autónomas”.
Así, ha defendido que al inicio de la actual legislatura, el Gobierno de Emiliano García-Page tuvo que poner en marcha el Plan de Mejora del Sistema de Dependencia, que ha llevado a que Castilla-La Mancha haya avanzado del suspenso en el mes de junio de 2015 al notable alto a fecha 31 de diciembre de 2017 en la aplicación de la Ley de Dependencia, según el XVIII Dictamen del Observatorio de la Dependencia.
Con ello, ha recalcado que Castilla-La Mancha se sitúa como la segunda comunidad autónoma que más ha incrementado porcentualmente el número de beneficiarios al Sistema de Dependencia en el último año y se han reducido a la mitad las personas sin valoración, pasando del 36 por ciento al 14,9 por ciento en abril de este año.
“Esta comunidad tiene un 11,6 por ciento de personas beneficiarias, por encima del 9,2 por ciento de media nacional”, ha afirmado la consejera de Bienestar Social, quien ha defendido que “nadie, objetivamente hablando, puede dudar del esfuerzo de nuestra comunidad por remontar los datos que encontramos y por atender a las peonas más y mejor” y, con ello, ha valorado el trabajo de los profesionales.
Sánchez ha explicado que para conseguir “estos retos y seguir mejorando, ha sido necesario un cambio en el modelo de la política social de Castilla-La Mancha, que organice, centre y agilice el sistema sin perder los principios fundamentales”.
Tres grandes objetivos
Por otra parte, Sánchez ha citado los “tres grandes objetivos” del Gobierno regional: “mejorar la calidad de vida de las personas, sobre todo de las más desfavorecidas; generar más riqueza y empleo, a través del mantenimiento de los recursos de bienestar social, y mantener un presupuesto sostenible que equilibra calidad y cantidad en los servicios de atención a los ciudadanos de Castilla-La Mancha”.
Con ello, ha resaltado que la mayor parte del presupuesto que tiene la Consejería de Bienestar Social va dirigido al Sistema de Dependencia y ha recordado al Gobierno de España “la corresponsabilidad financiera” y se ha mostrado convencida de que “así va a ser”.
Sánchez también se ha referido a los proyectos de futuro y ha detallado la necesidad de “seguir consolidando el servicio de promoción de la autonomía personal, el denominado SEPAP-‘MejoraT’, que en 2018 ha duplicado su presupuesto para desarrollar 115 dispositivos, 15 de ellos itinerantes, en 205 municipios”.
También ha apuntado la incorporación de nuevos programas dirigidos a la prevención de las situaciones de dependencia, la creación del Observatorio de Servicios Sociales y Dependencia y la ampliación de la atención a la discapacidad desde la Atención Temprana, entre otros.