Casi mil personas han llegado en patera a las costas andaluzas en los dos últimos días. Estábamos todos mirando a Valencia, al Aquarius, y no nos hemos fijado en ellas.
Dice Emilio, el camarero, que lo del barco italiano (como si el Aquarius fuese un “barco italiano”) va a traer cola. Que va a servir para que todo el mundo quiera venir a España.
Le digo yo, que estoy seguro de que preferirían quedarse en sus países si no hubiese guerra, ni hambre. Y que con lo que nos llevamos “los civilizados” de sus recursos, tendrían para llevar una vida digna, sin ver morir a los suyos a su lado.
Me dice Emilio que soy un iluso. Yo pienso que él es un canalla, y un hipócrita, que les dejaría morir porque no nacieron en esta tierra.
Malditas fronteras. Maldito concepto de patria, que se vuelve siempre contra los otros (y algunas veces, contra nosotros). Y maldito tanto Emilio como pulula por estas ciudades nuestras.
Fernando Saldaña
La mirada crítica de Saldaña
Los medios conservadores no han tardado ni dos días en comprar el argumentario del Partido Popular sobre que la avalancha de pateras en Andalucía confirma el ‘efecto llamada’ del caso ‘Aquarius’.
Lo cierto es que los datos del Ministerio del Interior echan por tierra el mantra racista del ‘efecto llamada’ tras el ‘Aquarius’.
La llegada de pateras a las costas españolas ha ido aumentado cada año desde 2014 hasta que en 2017 casi se triplicó la cifra de 2016. Hasta mayo de 2018 ya había llegado el doble de personas que en el mismo periodo del año pasado.
Las causas del repunte se encuentran en las ofensivas italianas contra las ONG de rescate, en la financiación europea a la Guardia Costera de Libia y en la profunda crisis económica y también política que azota Marruecos y Argelia.
Desde el 18 de marzo de 2016, fecha en la que la Unión Europea firmó con Turquía un acuerdo para resolver el problema de los refugiados, ya llevan dos años violando derechos.
¿Dónde está la autoproclamada Europa de los derechos y las libertades?…..
En las mentes con sentido común.
Por eso existen las fronteras y por eso el Estado social de Bienestar está en sus límites.
El auxilio marítimo como el derecho de asilo no se pueden negar a nadie.
Pero la permanencia como inmigrante laboral en nuestro territorio obviamente debe regularse porque no hay trabajo para todos los que quieran venir ni el Estado social puede hacerse cargo de todo el mundo.
Y el que no lo entienda no es racional, y por ello mismo carece de superioridad moral alguna, pues hasta la moral se somete a las reglas de la razón.
Tal vez deberíamos dejar de dramatizar la situación de la Unión Europea y obligarnos a encontrar en nuestra clase política, en la clase política de todos nuestros países, a aquellos hombres y mujeres que sean capaces de volver a ilusionarnos, de volver a dar a la idea de una Europa unida y solidaria la importancia social que tuvo en los años pasados, alejando de nuestros gobiernos y parlamentos los fantasmas del populismo y la xenofobia.
Ese fue el camino del éxito de la Unión Europea en tiempos ciertamente mucho más difíciles de los actuales, y, sin duda, ese será el camino que devuelva a esta parte del mundo a la frontera del futuro y al liderazgo moral y cultural de la humanidad. El camino elegido por nuestro presidente, Sr. Sánchez.
Mientras tanto, escondidos en la excusa de la seguridad nacional y la preservación de los valores democráticos y occidentales, poco a poco se limitan derechos y libertades ante la pasividad de la ciudadanía.
Las vallas y las fronteras solo están en la mente del que pone las barreras…..
Tú vives en Marte con tu presidente, presidente al que no hemos votado por cierto.
En España no hay ya paro, pobreza infantil, pensiones bajas, corrupción…joder lo que ha cambiado España en unas semanas.
Llevará tiempo revertir los graves destrozos causados por el Gobierno del Sr. Rajoy. El principal de ellos no se puede describir con números: fue acabar con el pacto social establecido….
Qué pacto social, el de los separatistas, ETA, el paralizado de la Educación y Pensiones??
Porque muchos de ellos se han caracterizado por la pasividad de Rajoy.
Hay mucho sectarismo en la izquierda española para lograr pactos con ella. Se apropia de la política y arruina la gestión. La izquierda española hoy sólo se sostiene si mantiene poder constitucional. Ha perdido su apoyo popular. Por eso evita las elecciones.
Para legado en las cifras el que siempre deja el PSOE cuando gobierna.
Si no se respetan las fronteras, te echan de Schengen.
Otros las cerrarán con España y eso es algo que el Gobierno no se puede permitir.