El secretario de Organización del PSOE provincial de Ciudad Real, José Manuel Bolaños, ha indicado al hilo de las afirmaciones del coordinador general del PP de Ciudad Real, Manuel Borja, que el Gobierno regional de Emiliano García-Page, no pierde ayudas procedentes de Europa, “al contrario de lo que ocurría en la etapa de Gobierno de Cospedal, pues cree firmemente en la necesidad de poner medidas activas contra el envejecimiento de la población, y así las ha solicitado desde el inicio de la legislatura”.
No puede decir lo mismo, ni dar ejemplos el PP en Castilla-La Mancha, manifiesta el secretario socialista, recordando que lo que hizo hace unos años el partido al que pertenece Borja, fue llevar a la práctica “una gestión tan mala del Programa de Desarrollo Rural”, que se tradujo en la devolución de 15 millones de euros a Europa, cuando podían haber sido destinados a políticas activas de empleo.
Además, Bolaños, insiste en que las Zonas Prioritarias, marcadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, reciben medidas especiales para que crezcan bajo las mismas oportunidades que el resto de municipios, por lo que dice no entender que los dirigentes `populares´ sigan en su empeño “de atacar a un Gobierno regional, que lo único que está haciendo es dar más dinero a los municipios para sus servicios sociales o para los planes de empleo”.
Para José Manuel Bolaños, una vez más las palabras de Manuel Borja, reflejan “insolidaridad”, con los municipios de Ciudad Real que sufren mayores problemas de despoblación, paro y falta de estímulo socio económico, y recuerda que en cualquier caso García-Page, “no va a dejar en la estacada a ninguna de estas poblaciones”.
Pero además, y frente a ello, llama la atención de Bolaños, que los dirigentes `populares´ de la provincia “no se exaltaran frente al castigo, a muchos de nuestros pueblos, por parte de Cospedal”.
Y en este sentido, concluye indicando que si alguien “atacó agresivamente” a los municipios más vulnerables de la provincia, fue el PP con el cierre de consultorios médicos y servicios de urgencias nocturnas, la desaparición de escuelas rurales o el recorte de las ayudas sociales a los habitantes de estas poblaciones.