Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre en Ciudad Real como presunto autor de un delito de receptación por lo que se han recuperado efectos valorados en más de 10.000 euros. Como resultado de la gestiones seguidas por los agentes, para la localización y destino que puedan tener los objetos que son sustraídos en hechos delictivos acaecidos en Ciudad Real, se recaban informaciones, que una vez analizadas apuntan a un individuo que regenta un locutorio en el centro de la capital.
A lo largo de la investigación, no sólo se constata lo referido sino que, se observa entrar en el establecimiento a conocidas personas con antecedentes policiales, que confirmarían dicho lugar como el destino de efectos de ilícita procedencia, según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa.
Se ha conseguido identificar al responsable del locutorio y se ha practicado el registro del local, detectándose en una de las dependencias del establecimiento todo tipo de objetos electrónicos, encontrándose algunos de ellos parcialmente desguazados, en lo que parece un ‘pseudo-taller’ que el varón que lo regenta había creado para modificar el software, números de serie, números de IMEI y así eliminar todo rastro que pudiera identificar su procedencia ilícita, pudiendo posteriormente introducirlos de nuevo en el circuito legal.
Resultado del citado registro se intervinieron más de cien terminales telefónicos, además de diversos objetos tales como ordenadores portátiles, ordenadores de sobremesa, tablets, navegadores GPS, careciendo, el responsable, de cualquier tipo de registro o factura de los efectos que allí se encontraban.
Una vez confirmado que distintos objetos tienen su procedencia en la comisión de distintos ilícitos penales ocurridos en Ciudad Real, se ha procedido a la detención del varón de nacionalidad marroquí responsable del negocio, como presunto autor de un delito de receptación.
Fruto de dicha investigación se han conseguido recuperar efectos sustraídos, valorados en mas de 10.000 euros, habiéndose devuelto a sus legítimos propietarios, los que se han conseguido identificar como procedentes de ilícitos penales. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.
El delito de recepción se comete sobre todo en la entrada a los hoteles.