En abril del año 1999 durante el derribo de la casa en el número 5 de la calle Toledo, durante la excavación para cimentación de un nuevo edificio aparecieron en lo que parecía un pozo 2 saquitos de arpillera llenos de monedas de plata y oro de los reinados de Carlos II a Fernando VII. Estas fueron depositadas junto con los escombros, en Cabeza del Palo, vertedero municipal de Ciudad Real, al aire libre, donde varias personas, rebuscando chatarra entre la tierra las encontraron.
Al principio sus descubridores intentaron guardar el secreto de su hallazgo, pero la codicia terminó delatándolos al ir a vender pare a casas de coleccionista de monedas por lo que estos avisaron a la policía que se encargaó de la investigación de estos delitos contra el Patrimonio Histórico Nacional. Esto fue puesto en conocimiento de la Delegación provincial de Cultura de Ciudad Real de la Junta de Comunidades, para que iniciase las actuaciones oportunas por la vía administrativa para hacer cumplir la Ley de Patrimonio de 1985. Las primeras indagaciones de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Ciudad Real permitieron identificar y localizar a una de las personas que había hallado las monedas, que entregó 15 monedas a la Policía Nacional, en su mayoría Escudos de oro de las épocas de Carlos II y Carlos IV, en un excelente estado de conservación.
Días después, la policía se desplazó hasta un establecimiento de recuperación de materiales metálicos de Ciudad Real, al que había ido a parar 100 de las monedas, vendidas por poco dinero por sus descubridores, seguramente por la ignorancia de su gran valor económico. También se recuperaron otras 46 monedas de las mismas características de una tercera persona. En total la Policía Nacional recuperó 161 monedas acuñadas entre los años 1665 y 1819, perdiéndose muchas de ellas entre particulares que las encontraron en la Cabeza del Palo o las recompraron.
La Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real valoró el hallazgo como de un elevado interés económico y cultural.
Se barajaron varias hipótesis acerca de porque podía encontrarse este tesoro en este lugar. Una de ellas fue porque hubo una casa de Contribuciones para el pago de impuestos al Rey, lo que no explica como se sustrajeron cantidades tan altas de dinero al Fisco… Otra que un prestamista las escondió probablemente durante la ocupación francesa de Ciudad Real entre 1809 y 1813, aunque ya he dicho que había monedas hasta 1819…, por otro lado, viendo la cantidad de dinero y sabiendo que Ciudad Real contaba con 7.500 habitantes aproximadamente al principio de la guerra de independencia debía de tener este prestamista mucho dinero y volumen de negocio… Otra, sugerida a este autor por un conocido, fue que fueron el fruto de un robo a un joyero durante la guerra civil y que el propietario de la casa las escondió en su pozo, no recuperándolas después.
El director de los Museos, Archivo y Patrimonio del Ayuntamiento de Ciudad Real, don Francisco Javier López Fernández, al conocer el hallazgo, realizó un informe –detallado- para poder reclamar el depósito de esas monedas, al haber sido encontradas en Ciudad Real y siguiendo la Ley de Patrimonio Histórico, pero debido a los trámites burocráticos no se pudieron depositar hasta bastantes años después.
Historia e Historias de Ciudad Real
Antonio José Martín de Consuegra Gómez
https://ciudadreal.wordpress.com
Y donde estaban los arqueologos cuando se hace una obra??
Si cada vez que se hace una obra tuviese que estar presente un arqueólogo…
Pues para eso están, para velar por el patrimonio y que no ocurran cosas como estas. Un oficio tan digno como cualquier otro.
Un arqueólogo acude a un determinado sitio, SI LE LLAMAN. Lo de que sea un oficio digno sólo te lo has planteado tú, nadie más duda de ello.
Y actualmente dónde están depositadas las monedas, lo suyo es que se expusieran en algún museo de Ciudad Real.
Lanza publicó en su dia un reportaje
Que opinara Colomer de todo esto?
Artículo muy interesante no tenía ni idea del tema
Cuando se encuentran monedas o algo de valor histórico hay que entregarlo en un periodo de 48 horas y un porcentaje se lo queda el estado y el otro el que lo encontró….
Otro gran artículo Antonio. Sigue así, haces mucha falta en esta ciudad. Un saludo.
Un interesante y atractivo artículo.
La importancia del delito contra el patrimonio arqueológico está precedida por la protección que el legislador ha querido ofrecer ya que los vestigios arqueológicos viene configurada, al margen de su valor material, por su importancia como fuente de conocimiento científico y, lo que resulta mucho más importante desde el punto de vista jurídico, por su capacidad real para provocar la modificación imperativa del entorno si tenemos en cuenta su relevancia constitucional…..