Las exportaciones de vino en la provincia de Cuenca han aumentado un 10 por ciento en el primer trimestre de 2018 logrando “cifras históricas”. Así lo ha señalado el vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, durante la inauguración de la Bodega ‘Las Calzadas’ en la localidad conquense de Pozoamargo.
Martínez Guijarro ha recordado que desde 2015 se ha recuperado el crecimiento, alcanzando en 2017 una cifra que se acerca a los 80 millones de euros. Asimismo, desde el inicio de la legislatura las exportaciones de vino de la provincia de Cuenca han crecido un 58,3 por ciento.
El vicepresidente primero ha subrayado la importancia de estos datos en un sector como el del vino que es “parte de la columna vertebral del sector agroalimentario en Castilla-La Mancha”. Por este motivo, ha dicho que “merece la pena apoyar y apostar por proyectos como éste, que es un magnífico ejemplo de relevo generacional y, de cómo se puede dar un nuevo impulso a la explotación familiar aplicando las nuevas tecnologías”.
En este sentido, el vicepresidente primero ha asegurado que previsiblemente en otoño se pondrá en marcha una nueva convocatoria FOCAL “para seguir apoyando al sector del vino y, en definitiva, al sector agroalimentario”. Esta convocatoria, junto a las anteriores, supondrá la puesta en marcha de 170 millones de euros en ayuda pública dirigidas a la industria agroalimentaria desde la llegada al Gobierno del presidente García-Page.
Además de esto, el Ejecutivo autonómico publicará este verano una nueva convocatoria de ayudas para la incorporación de jóvenes a la agricultura y la mejora de las explotaciones. Y es que, ha insistido Martínez Guijarro, “es imprescindible conseguir un rejuvenecimiento del sector en la región”.
Bodega ‘Las Calzadas’
La Bodega ‘Las Calzadas’ se constituyó en enero de 2017 por parte de Daniel Sevilla, que regresó a Pozoamargo después de su formación como enólogo. Se trata de una bodega artesanal que recupera y representa la elaboración tradicional de los vinos de la tierra de una forma familiar y con la esencia de la Manchuela conquense.
La bodega, que está compuesta por 30 tinajas de barro de 150 años de antigüedad de diferentes tamaños, ha sido construida buscando la recreación de cómo eran las bodegas en el siglo XX, utilizando piedra y madera para transmitir la esencia de aquellos tiempos.
La elaboración está limitada a 15.000 botellas anuales elaboradas todas ellas con uvas procedentes de los viñedos que cultiva la familia propietaria. Además, el logotipo de la marca apareció en unas tinajas de la familia con una antigüedad de 300 años.
El vicepresidente primero ha recorrido las nuevas instalaciones acompañado por el propietario de la bodega, Daniel Sevilla; el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy; el alcalde de Pozoamargo, Gregorio Martínez; y el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto.