El nuevo Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2018-2025 dota de más recursos asistenciales a la provincia de Albacete, en concreto más plazas residenciales y una vivienda supervisada en Hellín.
Así lo ha explicado hoy la directora general de Ordenación, Planificación e Inspección Sanitaria, María Teresa Marín, durante la presentación en Albacete del Plan de Salud Mental que cuenta con una dotación presupuestaria de 11 millones de euros y mediante el cual se dota a la región de una amplia estructura de recursos en red, tanto de carácter sanitario como socio-sanitario.
Acompañada del director general de Asistencia Sanitaria del SESCAM, José Antonio Ballesteros, el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, y la directora provincial de Sanidad, Blanca Hernández Marín, ha destacado que el Plan cuenta con unas líneas estratégicas claras y la voluntad de cumplir con los objetivos, recursos y programas. El documento, de hecho, se compone de cuatro ejes, con diez líneas estratégicas y 60 acciones.
Para llevar a cabo estas acciones, cada año se realiza un Plan de Acción que pone el foco en las acciones y tareas a realizar con un horizonte anual. “La pasada semana aprobamos el Plan de Acción de 2018 en el que ya abordamos casi el 50 por ciento de los objetivos que nos hemos marcado, acciones que van orientadas a reforzar el liderazgo profesional y la participación de la sociedad, las instituciones, las personas con problemas de salud mental y sus familias, entre otras medidas”, ha explicado la directora general.
En su primer año de vigencia, el Plan de Salud Mental contempla la creación de 30 nuevas plazas residenciales, seis de ellas en Albacete ciudad, ya licitadas y adjudicadas; y están en marcha tres viviendas supervisadas con 24 plazas, una de ellas en Hellín.
“Albacete es una provincia bien dotada en cuanto a recursos asistenciales. Existe una residencia comunitaria con 48 plazas, hemos pasado de 18 a 24 plazas residenciales sociosanitarias y contamos con diez viviendas supervisadas que suman 61 plazas en total”, ha puntualizado Marín.
El nuevo Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2018-2025, supone la consolidación del modelo de atención comunitaria, iniciado en Castilla-La Mancha con la reforma de la atención psiquiátrica y del proceso de desinstitucionalización de las personas con trastorno mental, y ha contado con la participación de personas, familiares y profesionales en todas las fases de elaboración y desarrollo del documento.
Marín ha recordado que en la pasada legislatura, debido a las políticas de recortes del anterior Ejecutivo, la Salud Mental en Castilla-La Mancha se vio afectada y desde la llegada del Ejecutivo de Emiliano García-Page se ha estado trabajando para planificar las políticas en la materia hasta 2025.
La elaboración del Plan de Salud Mental, con horizonte 2025, ha sido “muy participada y muy participativa respecto a su puesta en marcha”, ha subrayado la directora general, por lo que se presenta en cada una de las áreas a profesionales, asociaciones y usuarios.
En este sentido, el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, ha subrayado que el nuevo Plan de Salud Mental 2018-2015, “era compromiso del presidente del Gobierno regional, un compromiso con los colectivos, con los afectados, y en general con la sociedad”.
La finalidad global del Plan es fomentar la salud mental, avanzar en la intervención temprana y prevención de los trastornos mentales, promover los derechos humanos de personas con este tipo de patologías, mejorar la recuperación, reduciendo la discapacidad, y proporcionar una atención de calidad para la que es importante el desarrollo profesional y el buen gobierno.
Otras medidas implementadas
Por su parte, José Antonio Ballesteros, ha recordado que este Plan, el cuarto de Castilla-La Mancha, era muy necesario, puesto que desde 2010 no existía un acuerdo a seguir. En este sentido, ha incidido en que el Plan viene precedido de una Estrategia en Salud Mental desarrollada desde 2015 que ha permitido poner un marcha, antes de la entrada en vigor del Plan, de algunas medidas que eran necesarias implementar lo antes posible.
Es el caso de la creación de los grupos interdisciplinares para el abordaje de episodios psicóticos, uno de ellos en Albacete, así como la entrada en vigor de varios protocolos sobre déficit de atención e hiperactividad o espectro autista.
Para la puesta en marcha de estos grupos de trabajo es fundamental contar con más recursos humanos, y en este sentido, el director general ha recordado que se ha dotado con una plaza más al Servicio de Salud Mental de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete y el Plan contempla la consolidación de otra plaza más el Área de Atención Integrada de Villarrobledo.
Además, ha recordado la clara apuesta del Gobierno regional por la formación de especialistas, “en Albacete han finalizado este año 56 residentes y han empezado 99, una fotografía que muestra el aumento que se ha realizado en estos años y que también ha afectado a la Salud Mental puesto que en 2013 se redujo la oferta MIR a una plaza de las dos acreditadas y, en 2017, se recuperaron las dos, ofertándose ambas”.
En cuanto al programa de Tratamiento Asertivo Comunitario, Ballesteros ha indicado que en Albacete se han realizado en los cuatro primeros meses del año 2018 más de 6.500 tratamientos de Hospital de Día de adultos, al disponer de una enfermera de enlace, y ha recordado que en la anterior legislatura no llegaban a 2.500 tratamientos anuales.
