Imaginemos que Pedro Sánchez ganara la moción de censura. Que para ello hubiera tenido que contar con los votos de ERC y PDCat. Que como consecuencia de sus apoyos, ambos partidos hubieran exigido formar parte del nuevo Gobierno, por ejemplo, al frente de las carteras de Economía y Justicia; y que las personas propuestas fueran dos reconocidos separatistas.
Imaginemos que Pedro Sánchez llevara la propuesta de ambos nombramientos al rey y éste los rechazara por entender que suponen un fundado riesgo a que los dos Ministros no trabajen para el bien del conjunto de la Nación, sino, para todo lo contrario, para romperla.
¿Cuál sería la reacción de la partitocracia? ¿Y de los medios? ¿Cuántos dirían que como país estábamos quedando en evidencia ante la Europa de los valores eternos; por supuesto, los democráticos? ¿Cuántas manifestaciones habría exigiendo la dimisión del rey y la instauración de una República, la 3ª? ¿Qué dirían en Alemania? ¿Y en Bélgica? ¿Qué dirían en tantos lugares……..?
Pues bien, en la Italia republicana, su Presidente acaba de rechazar el nombramiento de Paolo Savona como Ministro de Economía ¿El motivo? ¡¡No ser europeísta!! Lo considera un euroescéptico.
¡Vaya con los valores europeos!
Etimológicamente hablando, un escéptico es aquel que profesa la reflexión antes de abrir los brazos imprudentemente ante cualquier cosa. Un escéptico no cree por que sí. Un escéptico es una persona prudente, y la prudencia ha sido considerada desde los griegos una de las virtudes cardinales del ser humano. Un escéptico está más cerca de la virtud que los que se adhieren a tontas y a locas a lo que les pongan delante de los ojos por televisión.
Evidentemente, los gerifaltes europeos rechazan sin miramientos a quienes osen pensar más de lo debido sobre su maravilloso proyecto.
Y es que la UE esconde tras palabras grandilocuentes, además de vacías, un proyecto totalitario. Nada, absolutamente nada, se maneja a la luz del día.
El Presidente italiano no ha tenido ningún rubor en rechazar a un futuro Ministro por no pensar como a él le gusta – ni a quienes, fuera de sus fronteras y en conciliábulos totalmente ajenos a un mínimo control democrático, lo han empujado a tomar la decisión -. El Presidente de Italia, una sacrosanta República, ha escupido a la cara de los millones de votantes que optaron por alternativas políticamente incorrectas, pues, por lo que se ve, no aplaudir a la mafia que maneja los hilos de la UE, lo consideran pecado digno de excomunión política.
La UE es democrática sólo si se sigue sus dictados a pie juntillas: Si se cambia la Constitución para incluir sus exigencia; caso de la modificación nocturna y alevosa protagonizada por Zapatero y Rajoy, aplaudirán. Si una de sus Naciones vota en referéndum no aceptar sus imposiciones, redoblarán la presión hasta doblegar la voluntad popular; caso de Grecia. Si hay que dar un golpe de Estado blando para reconducir un gobierno, se colocará por arte de magia a un representante de la banca –la tristemente famosa Goldman Sachs-, y el Sr. Monti será elevado a los altares del poder italiano. Y si se acepta sin rechistar la alquimia de transformar la deuda de la banca en deuda del Estado, acabáramos; a eso lo llamarán ser un gobierno eficaz y responsable.
¿Cuál es la solución preferida por el Presidente de la República italiana?
Un gobierno técnico ¡faltaría más! Con alguien del FMI al frente.
Más arriba utilicé la palabra mafia para referirme a la UE. No hay exageración en ello.
La UE es la pantalla de un grupo organizado que trata de defender sus intereses sin ningún escrúpulo; eso es una mafia en sentido estricto.
Popularmente suele interpretarse que la corrupción está siempre ligada al manejo indebido de dinero, especialmente público, y no es así.
Corrupción significa alterar algo de forma general por putrefacción, con el fin de romperlo, hacerlo pedazos o hacerlo estallar. Esa es su etimología.
Todo eso es la UE: Una pantalla de un grupo organizado que trata de defender sus intereses sin ningún escrúpulo, alterando de forma generalizada la voluntad popular, corrompiendo la realidad de las cosas con el fin de romperla, hacerla pedazos o hacerla estallar (me refiero a la voluntad popular)
Un ente corrompido, corruptor y mafioso, así es la UE.
Ojalá se hubiera quedado en aquella Europa de los mercaderes de la que desconfiaba el bueno de Marcelino Camacho.
Pero no. Y atentos a lo que están pergeñando para España, con la complicidad de todo el arco político de las Cortes.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
Si como dices Marcelino, el Rey se opusiera al nombramiento de un gobierno con los separatistas, estaría conculcando la Constitución, por muy cargado de razones que estuviera el Jefe del Estado.
Esperemos que eso no pase, porque creo que la actitud del Rey sería compartida por la mayoría (debería haber elecciones antes de que eso pasara porque ante el actual golpe de Estado se exige racionalmente la constitución de nuevas Cortes porque la Nación española, único sujeto soberano, debería pronunciarse en estas circunstancias de anormalidad democrática). El cambio de régimen exige pasar por el Título X de la Constitución, y estoy convencido que PSOE y nazionalistas si pueden se lo saltarán, porque saben que si los españoles tenemos que pronunciarnos en estos momentos, les castigaríamos en unas elecciones.
Creo que la UE no supera en carácter mafioso a los nazionalistas vascos y catalanes.
No creo que la UE sea tanto una mafia como una burocracia omnipotente que en el caso de España, cuenta con un socio débil a la hora de defender sus intereses. Aquí somos más europeístas que nadie. Y eso tiene que cambiar y creo que va a cambiar en las próximas elecciones europeas porque el bipartidismo se viene abajo.
Gracias a las instituciones comunitarias (Tribunal de Justicia) se ha conseguido la anulación de las cláusulas suelo y el establecimiento de la tasa de transacciones financieras. No todo en la UE es malo. Las instituciones comunitarias (especialmente las de Justicia) permiten incrementar las posibilidades de tutela de los derechos de los ciudadanos frente a sus Estados (y lobbys).
No comparto su visión euroescéptica, creo que entre el euro-optimismo y el euro-escepticismo podemos permitirnos ser euro-realistas. El mercado comunitario sigue siendo el destino por excelencia de nuestras exportaciones y los intereses económicos son muy estrechos y beneficiosos. Los criterios de estabilidad presupuestaria exigidos por la UE me parecen oportunos.
Esa misma partitocracia que apuntas, tiende a la irresponsabilidad en el gasto público. Los que hemos estudiado Economía no obviamos las graves consecuencias de que un Estado gaste de manera desorbitada.
Glub!!
Pues, hombre, imaginar puede usted imaginar lo que quiera, Marcelino. Pero el razonamiento que plantea es totalmente erróneo por inconstituicional . El Rey nunca, jamás, puede rechazar el nombramiento de ningún ministro propuesto por el presidente de gobierno. Nunca, insisto. No harían falta manifestaciones pidiendo la tercera República, como usted sugiere. Esa cagada del Rey, que nunca se produciría porque tiene asesores competentes, sería un acto flagrantemente ilegal.
Por tanto, la comparación que hace con el Presidente de la República italiana no es de recibo. Si este último rechaza el nombramiento de un par de ministros será porque la Constitución italiana atribuye esa competencia a su Presidente. Pero el Rey español tiene competencias meramente simbólicas. No confundamos al personal, seamos serios. Manolete, Manolete si no sabes torear…
Ese inicio de artículo tan desafortunado, carente de respaldo legal, me ha hecho abandonar el resto del texto. Para establecer hipótesis sobre determinados asuntos hay que documentarse previamente. Leer una Constitución glosada por constituionalistas de reconocido prestigio sería una buena recomendación para M.L. Las monarquías absolutas son cosa de ese pasado al que tanto se retrotrae el autor y le gusta recordar. Que ponga el reloj en hora, porque Felipe VI no es el felón y traidor antepasado Fernando VII, gracias a sus competencias simbólicas.
Entiendo que Marcelino ha querido hacer una analogía con el caso italiano. No conozco la constitución italiana, pero imagino que el presidente no tendrá entre sus prerrogativas la de no nombrar ministros por motivos discrecionales. Se trataría, de ser así, de toreo comparado, valga el término.
Europa es madrastra, y de las suavonas. Mientras aceptes lo importante, te permite ciertas alegrías, pero -¡ay!- cómo saques los pies del tiesto. Y lo tiene muy fácil. Sin soberanía monetaria cualquier estado está a su merced.Que se lo digan a los griegos.
Lo que sí le pediría a D. Marcelino es que explicitara que «están pergeñando para España, con la complicidad de todo el arco político de las Cortes». Una banda amiga de experimentos descentralizadores poco prudentes, y la otra jugando al 155 light dibujan el panorama de forma bastante clara. Otra cosa son los términos de esa ejecución. Pintan mal las cosas para esta antigua nación, cogida por la entrepierna. No nos vengamos a engaño.
Tenemos lo que nos merecemos, sincopado. Yo también lo entendí así, como analogía. En cualquier caso, me produce una rara satisfacción leer a ciertos comentaristas defender al Borbón.
Lo de Alemania ya huele un poquito. Y no sólo por cuestiones meramente económicas o políticas. En Yugoslavia la lío, la ha liado en Ucrania, le ha dado a Turquía la llave de los refugiados. Hay que derribar algunos mitos cuanto antes.
No fui capaz de leer ese hipotetico tostonazo,
La única solución política que se pueden permitir nuestros gobernantes en relación al asunto catalán y al europeo cuando afecte a nuestra Constitución es la de someterse al refrendo de todos los españoles.
Si lo que denuncia Marcelino, es que esas soluciones se busquen de espalda a todos los españoles, coincido plenamente con la premisa que creo sustenta su artículo.
No se puedecondicionar el futuro de una Nación sin contar con ella, y el procedimiento establecido para ello es únicamente el previsto en el Título X de la Constitución. Y si no exigiera el refrendo (como ocurrió en el 134 y en 14 respecto el sufragio de ciudadanos comunitarios) no obstante, es conveniente para justificar su legitimidad política.
Felipe VI no es su bisabuelo Alfonso XIII. Sabe perfectamente que no debe entrometerse en la formación de gobiernos, aunque tiene todo el derecho de expresar su liderazgo político (es símbolo de la unidad y permanencia de la Nación española), fuera de esa situación sin bloqueo del procedimiento de designación de un nuevo gobierno.
Si lo que queremos es tener razón siempre, no reconociendo una manifiesta metedura de pata,vale. Aceptamos pulpo como animal de compañía. Pero establecer que existe una mínima analogía entre extremos que nada tienen que ver ,es superar con mucho la manipulación. Y afirmar sincopado que no conoce la Constitución italiana , pero que imagina que entre las funciones del Presidente de la República no se encuentra el nombramiento discrecional de los ministros, es demasiado imaginar y especular. Lean, estudien, miren… y después opinen sin falsear datos. Cuando se escribe un artículo serio es preceptivo documentarse. Porque los errores no los subsanan los aplausos de los entusiastas palmeros que nos bailan el agua.
Artículo 92 de la Constitución Italiana:
«El Gobierno de la República se compone del Presidente del Consejo y de los Ministros,
que constituyen conjuntamente el Consejo de Ministros.
El Presidente de la República nombrará al Presidente del Consejo de Ministros y, a
propuesta de él, a los Ministros.»
Sin la pretensión de hacer aquí un estudio de Derecho comparado – que Vd tiene todo el derecho de exigir así como yo lo tengo de no hacerlo, dejando que cada uno aplique su propio criterio a la hora de dar credibilidad a cada comentario- sin ninguna pretensión, decía, parece claro que cualquier constitución de un país democrático no puede poner negro sobre blanco esa clase de límites a la soberanía popular. Otra cosa es que Italia, al igual que España, tenga un resabio bananero que le permite retorcer el Estado de Derecho sin aparente agravio de su población.
En fin Alonso, lo que no se explica -al menos desde Andalucía- es como un medio local como entiendo que es miciudadreal.es atrae a tan furibundos detractores de Marcelino Lastra. Se me escapa. Pero nada que no pueda sobrellevarse con un poco de temple y educación.
Un cordial saludo desde Andalucía.
No hay problema Marcelino, votemos primero si queremos que siga el Borbón…Ah, que no, que no podemos votar qué forma de Estado queremos…vaya…
Pues eso muy Europeo no parece ser…
Pero si hay partidos que en su programa expresan con claridad su vocación republicana y que reformsran la Constitución o haran otra nueva y consiguen una amplia mayoría en unas elecciones problema resuelto
Of course. Es una buena respuesta para no pringarse. Pero un referéndum sería muy interesante. No crees? Y no solo en el tema monárquico, hay más cosas sobre las que podemos dar opinión los que mantenemos al estado con nuestros impuestos.
Qué miedo le tienen los que se «creen mayoría» a los referéndums. Esos que matan por la democracia representativa, pero la que les representa solo a ellos y sus intereses.
Si no pasa nada porque desparezca la Monarquía, el país va a seguir funcionando con absoluta normalidad democrática. Los que queremos la República, por mucho que se empeñen los orcos ultras, solo queremos cambiar de forma de estado, no destruirlo. Eso ya lo hacen ellos a diario.
Por cierto, leo en algún comentario que se ataca a Marcelino. Pero solamente veo comentarios que debaten, rebaten y no faltan al respeto. Marcelino ¿Te estamos faltando al respeto? Con sinceridad, creo que no, pero aunque los artículos tuyos sean de bastante calidad, entiendo que están hechos para generar debate ¿No?
A ver si alguno/a lo que quiere son adhesiones y no discusiones.
Lo sucedido en Italia es una vergüenza para cualquier demócrata. Un jefe del Estado jamás puede subvertir la voluntad popular. Su derecho a veto de ser muy restrictivo, de lo contrario sería el Presidente y no los elegidos quienes formaran los gobiernos.
En el caso que nos ocupa, la motivación del presidente italiano ha sido q «la adhesión al euro es fundamental para el futuro del país», otros comentarios similares de loas a Europa, «su Europa» Para este presidente la política cada vez debe estar restringida a aspectos menores, ya q para los mayores ya están los de la superestructura opaca de la UE.
Tiene el autor del artículo toda la razón del mundo, salvo q como nos han dicho q los dos partidos q han pactado gobernar son peor q el demonio demos por bueno q los votos de quienes los votaron son basura.
» Su derecho de veto debe ser muy restrictivo». Con un par..
¿ Quién eres tú para modificar o interpretar los preceptos de la Constitución italiana, que ni te habrás leído?
¿ Quién eres tú para arrogarte, haciendo seguidismo lacayuno de Lastra, el derecho a modificar las relaciones institucionales de un Estado, el italiano?
El Presidente de la República, Mattarella, ha mandado a Conte que forme gobierno, al que deberá dar su visto bueno. Y no ha dado su visto bueno porque es una de sus prerrogativas constitucionales. Afirmar esto no significa ser europeísta ni lo contrario, ni estar a favor ni en contra de los de la Liga o los Cinco estrellas. Se trata, simplemente, de abogar por la honestidad intelectual de todo aquel que se atreve a publicar un artículo que leerán un puñado de personas. De no confundir, en una palabra.
Me preguntas que quién soy yo?
Mejor preguntaté quién eres tú como si fueras el poseedor de la verdad.
Yo no soy seguidor lacayuno de nadie. Tú sabrás qué consignas obedeces para saltar contra mí como si te hubieran echado agua hirviendo.
Haz el favor de hablar con educación y respeto a quien no se ha metido contigo y dice lo que dice sabiendo por qué.
Me reitero en mi opinión. La decisión del presidente italiano creando un gobierno técnico y rechazando el resultado de las urnas es antidemocrático. Y esta decisión no la habría tomado sin el respaldo de quienes manejan la UE, y el autor del artículo tiene razón. Por qué te molesta tanto????
A mi me da igual lo que opines, me guste o no, y nunca se me ocurriría saltar sobre ti como un desaforado.
Guardemos las formas y debatamos serenamente. No te parece?
Tiene que cargar contra el Borbón, va en el cheque. No va a defender una República en la que el presidente tenga poderes y pueda hacer una cacicada como ésta. Algo que por cierto ya hizo nuestro anterior presidente de la República Alcalá Zamora. O esa izquierda que se levantó en el 34, democrática ella, porque entraban ministros de derechas en el gobierno. De esto no nos va a hablar nuestro republicano interesado.
He de reconocer que tendía a sentirme republicano con Juan Carlos.
Pero Felipe VI me ha hecho monárquico decidido.
Posiblemente tenga algo de gilipollas porque se ha casado con esa tipa, pero me parece mucho menos gilipollas que su padre.
Un Rey y menos en España, no puede ser campechano.
Debe estar por encima de los miles de aduladores, pelotas y odiadores de la monarquía, para ganarse el respeto de los espectadores más bien indiferentes.
Respetamos al gallardo. Y a mí me parece que ya lo ha sido más que su padre. Su discurso de octubre mejor que el de su padre el 23-F.
Más chapuza fue la de Armada y Tejero.
Lo de Cataluña es mucho más retorcido y complicado. Hay un enfrentamiento civil y no entre militares descastados.
Interesante debate
Recuerdo que Italia ha sido, y quizá continue siendo una dictadura de hecho. No muy difernte de lo de aquí.
Después de la IIGM estuvo ganando la Democracia Cristianasiempre y por un pelo al PCI, raro raro raro .. eso de que el PCI no ganara jamás. Al final se inventaron lo del Pentapartito para que no ganara. Con uno de los partidos socialistas mas corrutos (Craxis) de Uropa. Y ya es decir.
La red Gladio tuvo en Italia uno de sus cuarteles generales, con atentados de doble bandera de libro como el de Turin.
La NATO derribó un avión de pasajeros de Alitalia sobre Nápoles y la culpa fue de la mafia o de las brigadas rojas.
La mafia italiana, la genuina, estaba completamente liquidad por Musolini, por algo que hizo bien, y fueron los gringos quienes la usaron y repusieron para tener en quien apoyarse cuando entraron por Sicilia.
Lo de Aldo Moro, lo de Juan Pablo I (existió?), lo de Falcone, Dala Chiesa…
Hay mucha mierda en Italia e historicamente se la a tapadao muhco y bien desde fuera, ¿en provecho de quien ?
Hace bien Don Marcelino en hacerse preguntas intencionadas.
Por recordar un paunte mas.
¿Como y por qué entro Italia en el €?
Lo primero es recordar que en los criterios de entrada en el €, los famosos criterios de convergencia había uno que decía que la deuda respecto/PIB, tenía que ser menor del 60% (ahora estamos nostros en el 100% oficial, 150-160% reales; pero eso es otra cosa).
Los italianos entonces, cuando se decidió lo del € estaban en un 83%, imposible de maquillar y no entraban no de coña.
Si entraron es porque entró España.
No se iba a dejar fuera a un socio fundador entrando un recien llegado cómo España, que cumplió por los pelos.
Se inventaron la excusa de que esa deuda estaba en manos de italianos y no de extranjeros.. y a otra cosa mariposa.
Italia y Grecia han sido desde hace tiempo, Grecia deasde hace 200 años, Italia desde el 45, protectorados Uropeos y Useños.
Nosotros desde el 75 y mucho mas desde el 82-86.
Y el que no se lo quiera creer pues que no se lo crea.
Por cierto no soy Marcelino. Y cualquiera con un mínimo sentido de la sintaxis lo tendría mas que que claro. Mucha LOGSE y efectos secundarios ..
Un cordial saludo
Muy bueno.
La sintaxis se disimula y los múltiples yoes se disfrazan de amigos. La verbosidad excesiva les delata.
Vamos avanzando.
Antes todos los discrepantes eran Ángel Manuel, o sea yo, que me multiplicaba por esporas digitales.
Ahora son Marcelino, Rivera, Abascal, el Borbón, Nuestro Señor Jesús de Medinaceli…
En general os cuesta creer que exista mayor y mejor opinión que la vuestra.
El pueblo está bien repartido.
Las puertas de la percepción, que diría aquel, empiezan a vislumbrarse cuando se deja del lado al que correspondan los asuntos de la derecha o los de la izquierda, eso que desde el siglo XVIII venimos llamando «ideología». La Ilustración, el siglo de las Luces, de la Razón, si lo revisitamos bien nos daremos cuenta que cometió un gran error que aún seguimos arrastrando. Aquellos ilusos pensaron que, como no encontraban definiciones ni soluciones que explicaran lo irracional, lo mágico si se quiere, lo inexplicable a fin de cuentas, lo metieron todo en un cajón apartado que, como el sepulcro del Cid, sellaron a cal y canto. Ahí ha permanecido desde entonces, abierto sólo por unos cuantos espeleólogos del alma, artistas y escritores fundamentalmente, pero también alguna que otra monja o gente de sensibilidad espiritual, hasta que a comienzos del siglo XX, agobiados como estábamos ya por el nihilismo de los grandes desastres, el interés por los misterios insondables retomó expectativas e interpretaciones para el gran público, no todas ellas saludables, cuando no auténticas engañifas o muletas sentimentales que servirían, a la postre, junto a los identitarismos heredados del romanticismo, para nuevas y terroríficas esperanzas humanas sustentadas en supremacías de raza o dictaduras del proletariado cual edenes sagrados.
La derecha y la izquierda no están ahí fuera, andando por la calle o contenidas en libros y manifiestos. La derecha y la izquierda están en nuestra mente. La neurobiología va camino de demostrarlo. Por eso, tanto en este asunto como en todos los que nos sean sustanciales de aquí a un futuro, el problema político al que nos enfrentamos no es tanto de ideología como de mentalidad; para precisar más y que se me entienda claro: no nos salvarán (si acaso eso es todavía posible) ni las derechas ni las izquierdas, sino sólo una mejor capacidad y mayor entendimiento entre raciocinio y emotividad>/b>, verdaderas mitades derecha e izquierda de nuestro cerebro. Cuando por aquí se ha dicho, a menudo, y por gente que se supone religiosa, que no debemos atender a nuestras emociones para conformarnos una idea de la realidad, yo me he dicho a mí mismo «¿y qué hago con la mitad de mi cerebro?, ¿me la arranco?».
Mucho me temo que de no enmendar la mayor, sobre la tumba de la humanidad se pondrá un epitafio que diga: Fueron a por el todo, pero se quedaron en la nada. Para salir de esa nada, hemos de recuperar las sensaciones que sintieron nuestros antepasados y que el hombre moderno, el de las ciudades y las fábricas, la figura del Trabajador que diría otro, el «homo tecnicum», ha olvidado por completo. Esas sensaciones nos las seguimos encontrando fácilmente en la naturaleza, pero desde que bajamos de los árboles nos hemos ido separando poco a poco de ella hasta dejarla de ver como algo consustancial. Un gran sabio español de la actualidad, Ramón Andrés, reconocido por sus compañeros como uno de los más grandes musicólogos que el mundo y la historia ha dado, pero apenas conocido en España incluso por los que se llaman intelectuales, lo cuenta de una manera insuperable en unas palabras introductorias a su magnífico «Diccionario de música, mitología, magia y religión»:
No es necesario elevar a religión lo que a nuestros ojos aparece como inexplicable; llamamos misterio a las carencias, mística al desacuerdo con el presente. Resulta sorprendente que algunas de las mentes más autorizadas y especulativas se empleen en refutar, a veces acaloradamente y en gruesos libros, lo que en realidad tenemos de invención, toda una evidencia. Somos genética y fabulación, voluntad y nudo de historias «fingidas y verdaderas», por decirlo con Cervantes. Lo sagrado, las más de las veces, es el sordo deseo de explicación.
Desde la aurora en la que todavía no silbaban las hojas del roble de Dodona, las leyendas encerraron un código que permitió interpretar los acontecimientos. La simplificación de lo ocurrido en los primeros tiempos humanos no es una buena consejera de la memoria, porque con ello perdemos nuestra parte de narración, es decir, de lo que somos como tiempo vivido. La no bien entendida tecnificación y la velocidad a menudo injustificada, que no permite sedimento alguno, hace que apenas intuyamos algo de lo primordial, porque hemos sido arrancados de nuestra condición, como bien intuía Spinoza.
Es notable que los distintos asentamientos indoeuropeos y sus lejanas migraciones concibieran desde los inicios una forma de cantar parecida, un mismo modo de contemplar el fuego y de olvidar(…). No hay eterno retorno, sino presencia de la misma y arcaica línea del tiempo; tal vez creemos que se trata de un retorno porque únicamente oímos los tiempos fuertes del compás, los golpes de algo que intuimos cíclico, una fuerza que vuelve mientras la melodía avanza.
Un salto de agua, el trueno, el ulular de los bosques, el grito, las aves, imitados y, con el pasar del tiempo, transformados en música, constituyen algo que todavía hoy nos comunica con las experiencias primarias, esos sonidos que forman parte de nuestro psiquismo y de un proceso mental que nos ayuda a adivinar una lejana procedencia. Ésta es la musica del mito, la que suena en las armonías de Osián, aquella que subyuga a Ulises en los estrechos de Escila y Caribdis, la que Brahma tomó para dar equilibrio al Universo, la tocó Orfeo y que, proclamada en el verso de Rilke como «pre-canto que aún dura», puede oírse en un tambor, en unas canciones de deportados, en el feliz canto de un marinero o en el glisando electroacústico de un maestro contemporáneo.
Aunque ya era hora de que dijera esto, ni que decir tengo que no tenéis por qué creerme, pues es algo que no puede descubrirse si no se experimenta, y esa no es tarea sencilla que pueda leerse o aprenderse en caracteres lingüísticos.
Pero si hasta el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reclama una Europa más democrática….
Y sin nazionalistas.