José Esteban Chozas.- A Saulo de Tarso, perseguidor de los seguidores de Jesús, yendo camino de Damasco, le rodeó un resplandor de luz, y escuchó una voz que le decía, -Saulo, por qué me persigues. -¿Quién eres?, respondió él. -Yo soy Jesús a quien tú persigues. Desde entonces Saulo se convirtió, y ahora le conocemos como el apóstol San Pablo.
Como Saulo acabo de ver la luz. Y tengo que dar testimonio de esta nueva revelación.
En un escenario que representa, por lo menos a mi me lo parece, el Circo Máximo, todas la fuerzas vivas de Toledo posan para la eternidad en su visita al Parque Puy du Fou en Les Epesses, Francia. Al mismo tiempo, todos los portavoces de instituciones, asociaciones, fundaciones y demás entidades, alaban la instalación de una réplica del parque francés en Toledo.
Un resplandor me ciega, y acabo cayendo de mi particular caballo. Se produce el milagro.
Tengo que hacer una declaración solemne: ME HAN CONVENCIDO. Desde ahora voy a ser un firme defensor del citado proyecto y de su instalación en nuestra ciudad.
Hasta ahora, lo confieso, pertenecía a ese movimiento ciudadano “Queremos saber la verdad sobre el Puy du Fou”. He tenido la desfachatez de haber leído los miles de folios del proyecto; he asistido y participado activamente en charlas abiertas y públicas, informando (equivocadamente, reconozco) de los posibles perjuicios o irregularidades del proyecto, en fin, he estado haciéndome preguntas que me dictaba la razón. Estaba totalmente equivocado: la fe (no la razón) en el futuro y en el progreso es el camino verdadero. Viendo estas unanimidades, el errado era yo, sin duda.
Cómo he podido pensar, por ejemplo, que sea mucho mejor para todos ver en libertad unas águilas imperiales cazando o una pareja de águilas perdiceras, que asistir a un espectáculo de aves rapaces en cautividad, por un módico precio, en un auditorio sentados cómodamente, con tu refresco si hace mucho calor. Cómo he podido dudar. Es que no hay comparación posible.
O asistir a carreras de cuadrigas, ver como las tropas de Alfonso VIII vecen a las sarracenas de Al-Andalus, recrearse en los lances de capas y espadas que con tanta espectacularidad nos van a presentar los especialistas franceses, si además lo aderezamos con espectaculares fuegos artificiales y música envolvente que nos traslade a épocas remotas, es decir: espectáculo, espectáculo y espectáculo. Y no esas “aburridas comedias” del Siglo de Oro, o los plomizos tesoros artísticos, leyendas e historias que guardan nuestros antiguos edificios y calles medievales del casco histórico, cada vez más decrépitos: no hay comparación posible.
Tengo que reconocer que esta ciudad, para solucionar sus problemas, necesita muchos más visitantes, tantos como los que nos anuncian en sus papeles los promotores, políticos y resto de fuerzas vivas. En esta ciudad son necesarias muchas más tiendas de souvenirs, por supuesto, muchas más camas hoteleras, restaurantes y bares que den respuestas a las demandas de los nuevos visitantes y, además, creen mucho empleo “estable y de calidad”. Ya me imagino nuestra ciudad desbordada de visitantes y dinero. Y cada vecino, agradecido por el regalo, haciendo de guía turístico desinteresado. ¡Qué felicidad!
Como serán necesario muchos más pisos turísticos, por fin se rehabilitarán todos las casas que aún están en estado ruinoso. Los propietarios acudirán a las ayudas públicas del Consorcio para tal fin y así, también se revalorizaran nuestras propiedades. ¡Todos son ventajas!
Necesitamos, además, muchos miles de vehículos, circulando por nuestro Casco Histórico en busca de aparcamientos, que nos faciliten la vida a todos, y si no los tenemos ya exigiremos a las autoridades que los construyan porque eso es bueno para nuestra ciudad. ¿Se anima alguna multinacional? Regalamos los terrenos.
Yo es que no veo nada más que oportunidades por todos lados, será por la visión de arrepentido que tengo ahora, por eso no me explico cómo el gobierno regional sólo ha decidido dedicar, a través de SODICAMAN (empresa pública), la ridícula cantidad de 5 millones de euros para invertir en tan magno proyecto, si va a dar tantos dividendos, no como MAPFRE, (esos sí que tienen visión de futuro) que ha decidido, según el diario La Tribuna, invertir nada menos que 15 millones, será porque ya está saneado uno de sus máximos accionistas, Bankia, que como todos sabemos pasó dificultades por no invertir en proyectos de tanto futuro como éste.
Insisto, no veo nada más que ventajas, oportunidades, empleo de calidad, riqueza por todos lados, no sé por qué habré estado tan ciego estos meses. A partir de ahora me dedicaré con ahínco a defender el proyecto, propagar sus ventajas y bondades.
Qué suerte hemos tenido de que nuestro Presidente regional, Sr. Page, sea de Toledo; por un momento se me pasó por la cabeza que proyectos tan magníficos pudieran ir a ciudades como Talavera o Puertollano que, por supuesto, no lo necesitan tanto como nosotros.
Lo dicho: ¡Puy du Fou, ra, ra, ra!
Cuando tu pasado se borra de la faz de la tierra, se borra el universo, y todo es indignidad. No hay nada más indigno que la grisura de la inexistencia. (Manuel Vilas -Ordesa-)