El BOP de Ciudad Real publica hoy el nuevo convenio colectivo de Tintorerías y Lavanderías,que no se negociaba desde el año 2014, según informa Comisiones Obreras en una nota. El acuerdo entre la patronal y los sindicatos CCOO y UGT ha permitido desbloquear la situación y comenzar la recuperación salarial tras varios años de congelación.
En nuevo convenio tiene vigencia desde el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2019; si bien los contenidos económicos fundamentales tendrán efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2017.
A partir de esa fecha, se equiparan al SMI los salarios de las categorías inferiores -que estaban por debajo del salario mínimo, tras su reciente subida. Como se mantienen además las distancias salariales respecto a las demás categorías, este acuerdo impulsa una subida generalizada de las nóminas de todas laspersonas que trabajan en tintorerías y lavanderías en la provincia.
También desde el 1 de enero de 2017 se actualizan los pluses de Transporte, Flexibilidad y Asistencia, que llevaban congelados desde 2011. Cada uno de ellos pasa de los 45 a los 53 euros mensuales, lo que supone una mejora de 24 euros en cada nómina para todos los trabajadores y trabajadoras.
Además, tanto para 2018 como para 2019 se ha pactado un incremento del 1% en todos los conceptos salariales; y se recupera también la cláusula de revisión salarial.
CCOO valora “el ánimo constructivo con el que discurrió la negociacióndel convenio, cuyos contenidos suponen mejoras muy positivas para los empleados del sector, convirtiéndose en un gran paso para los trabajadores y las trabajadoras, la mayoría mujeres con salarios muy bajos”, señala Antonio Sánchez Carnerero, responsable sectorial de CCOO-Construcción y Servicios en Ciudad Real.
CCOO aprovecha para pronunciarse contra la aplicación de convenios de empresa en centros de trabajo dedicados a estas actividades en la provincia y que aplican salarios por debajo del convenio sectorial, aprovechando que la reforma laboral del 2012 ha permitido que prevalezcan los convenios de empresa, en detrimento de las condiciones laborales, los derechos y los salarios de los trabajadores del sector; y de la justa competencia entre las propias empresas.
CCOO también denuncia las «prácticas de economía sumergida» de aquellos centros que lavan prendas sin dedicarse a esta actividad, lo que conlleva a la destrucción de puestos de trabajo en este sector, provoca el cierre de pequeñas empresas al no poder competir con estos negocios fraudulentos y por otro lado dificulta la negociación colectiva.