El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado hoy la decisión de la justicia griega de absolver de todos los cargos a los tres bomberos sevillanos pertenecientes a la ONG Proem-Aid, Manuel Blanco, Julio Latorre y Quique Rodríguez, acusados de tráfico de personas mientras trabajaban como cooperantes rescatando a refugiados.
Para García-Page, “se ha hecho justicia” con la absolución de estos bomberos, que se enfrentaban a una condena de hasta diez años de prisión.
A través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter y Facebook, el presidente castellano-manchego ha considerado que su historia y la de los niños y familias que rescataban “debería conmovernos y concienciarnos a todos”.
El jefe del Ejecutivo autonómico, quien ha ilustrado su mensaje con una foto en la que aparece un miembro de la asociación Proem-Aid desembarcando a un bebé de una barca repleta de refugiados en la isla de Lesbos, ha asegurado que la acción de estos tres sevillanos es “un mérito humano que está absolutamente por encima de cualquier medalla o reconocimiento”.