Jóvenes que cursan el Bachillerato en el Seminario Diocesano de Ciudad Real han tenido la ocasión de estrenar, este pasado fin de semana, el nuevo centro de espiritualidad que VOCATIO ha habilitado en la Casa Natal de San Juan de Ávila, en Almodóvar del Campo, para dar la posibilidad de hacer retiros y otras acciones de índole espiritual en un lugar de tanta trascendencia.
Una estancia que cobra especial valor si se tiene en cuenta, asimismo, que este Doctor de la Iglesia universal es patrón de los sacerdotes españoles, que lo es también del propio Seminario ciudadrealeño y, además, que en estos días la localidad que le vio nacer se halla inmersa en la novena preparatoria para celebrar, este jueves 10 de mayo, su fiesta grande.
De la mano de su formador, Óscar Casas, los jóvenes iniciaban a las cuatro de la tarde del sábado su particular retiro, estrenando las habitaciones que se han destinado para estos fines en el emblemático inmueble en cuyas entrañas se conserva la cueva donde el joven Juan, hace ahora justamente 500 años, recibió la llamada vocacional de entrega a Dios y a los demás y que, finalmente, atendió con total generosidad.
Tras merendar, a las seis de la tarde mantuvieron un enriquecedor encuentro con chicos de catequesis de Confirmación, en la que unos y otros tuvieron ocasión de intercambiar pareceres y experiencias. Posteriormente, a las ocho de la tarde, participaron activamente en la eucaristía del novenario en honor al también patrón de Almodóvar del Campo y en la cual cantaron en diferentes momentos, recibiendo el cariño de los asistentes.
Y después de la cena que compartieron en el comedor de la Casa Natal, sobre las diez y media de la noche los jóvenes estudiantes pudieron conocer el ‘Alma de San Juan de Ávila’, la propuesta de visitas más esencial que ofrece VOCATIO, recorriendo primero todas las estancias de la Casa Natal para, finalmente, volver al templo parroquial y apreciar todos sus atractivos históricos y patrimoniales, junto al espectacular mapping que repasa la vida y trayectoria del santo.
La jornada dominical comenzaba a las nueve de la mañana con rezo de laúdes y tras desayunar, una hora después celebraban con la dirección del párroco Juan Carlos Torres, un edificante acto de retiro espiritual, al que seguiría su participación en la eucaristía infantil que todos los domingos se celebra al mediodía. En este caso, volvieron a cantar aportando sus voces al coro que acompaña siempre esta misa.
El programa se completó primero en la ermita de Santa Brígida y después en la iglesia de la Virgen del Carmen, donde se realizó la despedida. Finalmente, tras comer en la Casa Natal de San Juan de Ávila, los jóvenes partieron de vuelta al Seminario.
En todo momento, estos jóvenes contaron con la asistencia de un nuevo grupo de voluntarios de VOCATIO que ha sido especialmente concebido para atender la casa en retiros de actividades espirituales y a ellos les han transmitido su gratitud, “por su acogida y trabajo”. Además, concluyen, “ha sido una experiencia muy enriquecedora que nos ha ayudado a encontrarnos con el Señor para, como hizo San Juan de Ávila, decirle: Señor, ¿qué quieres de mí?”.