El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, asistió ayer en Piedrabuena a la inauguración de las Cruces y Mayos. Caballero, que fue recibido por el alcalde del municipio y acompañado por el vicepresidente de Cultura, José Luis Cabezas y David Triguero, respectivamente, mostró públicamente su admiración tras comprobar la destreza de los artistas locales, quienes, según indicó, demuestran la gran implicación que tienen los vecinos y vecinas en la consolidación y mantenimiento de sus tradiciones.
Destacó, igualmente, la sensibilidad y la enorme condición artística de quienes contribuyen con generosidad, dedicación y esmero, incluso durante varias semanas, a que Piedrabuena sea cada vez más un referente ineludible que trasciende al ámbito provincial cuando se inicia el mes de mayo.
Refirió, asimismo, la importancia que tiene no olvidar el pasado disfrutando el presente y pensando en el futuro, porque de eso depende de la pervivencia de valores etnográficos como las cruces y los mayos así como la divulgación de la idiosincrasia de nuestros pueblos.
En este sentido, agradeció que un artista de proyección nacional e internacional, como es el piedrabuenero Pedro Castrortega, se haya encargado de la creatividad de la Cruz del Ayuntamiento, ubicada en la plaza de toros de la localidad. Dijo que Castrortega ha logrado ser profeta en su tierra, “porque te reconoce, te quiere, valora tus trabajos y se alegra de tus éxitos”.
También confesó que la proximidad de Piedrabuena a su pueblo natal, Alcolea de Calatrava, donde se mantienen tradiciones similares, le hacía percibir la fiestas de las cruces y los mayos como muy cercana. Y resaltó el trabajo y la implicación el Ayuntamiento de la localidad no sólo porque trabaja por dar los mejores servicios y por mejorar la vida de la gente, sino que además presta atención al fomento de la cultura y a la consolidación de las tradiciones, cada vez más reconocidas en el caso de las cruces y los mayos.
El alcalde del municipio, José Luis Cabezas, por su parte, recordó el importante papel que jugó la Diputación de Ciudad Real en la declaración de Interés Turístico Regional de las Cruces y Mayos de Piedrabuena. Agradeció de nuevo a Caballero el interés por esta fiesta y su empeño porque la localidad progrese aportando recursos económicos todo el año antes de poner el acento en la dedicación y el trabajo de muchos vecinos y vecinas de su pueblo, porque gracias a ellos, a su creatividad y al amor que le tienen a sus tradiciones ancestrales, cada primero de mayo la sociedad local se moviliza con el objetivo de proporcionar a su pueblo un carácter atractivo y singular a través de las Cruces y los Mayos.
Cabezas le dió las gracias a Castrortega por colaborar en la cruz del Ayuntamiento, por tener la amabilidad de poner su creatividad al servicio del patrimonio cultural, histórico y etnográfico que constituyen las Cruces de Piedrabuena. Y finalizó el alcalde mencionando la presencia de ciudadanos franceses, procedentes de la localidad de Nort Sur Erdre, hermanada con Piedrabuena desde hace más de diez años.
Pedro Castrortega tomó la palabra para decir que se sentía sorprendido, orgulloso y emocionado por haber recibido un encargo que venía de su pueblo, en el que se sentía muy querido y del que nunca se ha desvinculado, pues sigue manteniendo contactos con amigos de su infancia y disfrutando de todos los recuerdos que tiene de cuando era joven.
El artista confesó que se sorprendió cuando fue llamado porque no se suele mezclar el arte moderno con las tradiciones, aunque piensa que es algo que debería ocurrir más a menudo. Reconoce que concebir y darle forma a la cruz ha supuesto un reto y un ejercicio muy interesante de reflexión personal.
No ha querido romper la tradición porque hay que respetarla, especialmente si es tan antigua. Ha incorporado una obra de su taller a la composición, que representa un ángel en ascensión con las alas abiertas que cubre la cruz, todo ello con la intención no sólo ornamental, sino con la idea de provocar recogimiento en quien la visite.
Además de la cruz del ayuntamiento también abrieron ayer sus puertas otras 16 que los vecinos y asociaciones han confeccionado en la localidad. Todas ellas dan buena muestra de la imaginación, esfuerzo y pasión que han invertido los creadores locales para mantener viva la tradición. Reproducen altares de brezo o de tela, en ocasiones mixtos, con abundancia de referencias a la primavera, con flores y alegres y luminosas telas, o con abundancia de arcos aromáticos, musgo, troncos de árboles, ramas, agua y espejos, incluso con animales.
La celebración de las Cruces y Mayos permite también difundir la rica gastromonía de Piedrabuena, en esta ocasión más vinculada a las frutas de sartén, como es el caso de los rosquillos, pestiños, flores,
Mayero Mayor
En otro orden de cosas, Piedrabuena ofrecio ayer un homenaje a quienes dan continuidad a la tradición de los mayos con el reconocimiento a Dionisio Huertas como Mayero Mayor. Se trata de un piedrabuenero de 96 años que canta mayos desde que tenía 7. Se mostró emocionado y agradecido al alcalde de la localidad y a su pueblo cuando recibió de manos del presidente de la Diputación una placa.
El acto tuvo lugar en el transcurso del Festival del Mayo Manchego y Música Popular en el que participaron, además del grupo local Nuestra Señora de la Asunción, la Agrupación de Mayeros de Alcolea de Calatrava Santísimo Cristo de la Antigua y la Rondalla de Porzuna Jóvenes Mayeros.