Luis Mario Sobrino Simal.- Másmotiva nació, cuenta María Martínez Gómez, miembro de esta asociación, como un sueño. Ella, de siempre, ha tenido mucha relación con animales, con perros concretamente, y a la vez con personas con capacidades diferentes.
“Yo tenía una perrita y comprobaba que yendo con ella a clases con niños y niñas, se motivaban mucho más que cuando daba la clases sin ella”. Cuando empezaron en Ciudad Real, su trabajo consiste en hacer terapias con la ayuda de estos animales, “fuimos pioneras, y a día de hoy nos hemos introducido bastante bien en estos ambientes”.
Ella estudió Educación Especial y se especializó con un Master en Intervención Asistida con Perros. Han colaborado con algunos colegios ayudando a niños con dificultades en las tareas y con la ayuda de los perros hemos visto grandes avances.
El equipo lo forman cuatro personas, entre las que hay una psicóloga. El equipo “perruno” lo forman Tizón y Kenia.
Trabajan principalmente con personas con discapacidad y en todo tipo de colectivos ya sean niños o adultos. Las intervenciones se adaptan a cada usuario. No puede haber rigidez, recalca.
Sobre el carácter de los perros de ayuda, lo fundamental es que tengan un carácter equilibrado y que esté formado. “Tizón” empezó su formación con dos meses, desde que era cachorro. Se realiza un periodo de impronta donde se le habitúa a los centros donde va a trabajar. Va con un perro adulto imitando sus conductas. “La tranquilidad que transmite un perro es difícil que la transmita una persona”.
Los trabajos se desarrollan en los contextos naturales donde viven los demandantes de ayuda, en las viviendas, en los colegios, en la calle,…
Por último, sobre la experiencia terapéutica de llevar perros a zonas hospitalarias, tanto de pediatría como a zonas infantiles en general, Martínez Gómez lo ve muy positivo para los pacientes, que de esta forma cuentan con unos estímulos añadidos que no les pueden dar las personas. Habla de experiencias muy positivas sobre todo en ciudades como Madrid y Barcelona.
Excelente labor!!
Una labor encomiable que mejora la comunicación emocional y la afectividad, así como el fomento de la responsabilidad de l@s beneficiari@s….
Me parece estupendo que se destine una importante cantidad de fondos públicos a hacer terapias con perros en lugar de ampliar el número de camas disponibles en geriátricos, instalación de mejoras, dotación de más personal, etc.
Ahora, para la foto queda mejor un perro en un geriátrico que una reforma de muchos edificios sanitarios (que bien que la necesitan).
No pongo en duda los beneficios de estos tratamientos, pero existen otras prioridades.
¿De qué importante cantidad de fondos públicos estaríamos hablando exactamente?… ábrenos los ojos.
Sin poner en duda, por supuesto, las prioridades que mencionas…, la salud es lo primero, excepto para el PP visto lo visto.
Todo está muy bien excepto lo de meter un perro en un Hospital.
No parece el lugar idoneo (por los estandares higienicos para evitar infecciones) donde meter un perro.
La mayoría de las enfermedades de los animales (zoonosis) no son transmisibles a los humanos. Y de algunas enfermedades de los animales, ya estamos «curados» los humanos.