Con todo júbilo se clausuraba este miércoles 2 de mayo el exitoso curso de iniciación a la lengua de signos española, en el que han tomado parte alrededor de 40 alumnos distribuidos en dos grupos, en su mayoría de Argamasilla de Calatrava pero también de otras poblaciones del entorno comarcal como Puertollano, Almodóvar del Campo e, incluso, Corral de Calatrava.
En el acto de cierre participaba la alcaldesa Jacinta Monroy quien, en compañía del teniente de alcalde de Bienestar Social, Sergio Gijón y de la monitora que ha impartido esta acción, Irene Ruiz, resaltaba como iniciativas de este calado “potencian la inclusión y la integración en la sociedad de las personas que tienen discapacidad auditiva”, por lo que felicitaba a los participantes por su gran interés en adquirir estos conocimientos.
Ruiz, por su parte, corroboraba esta apreciación señalando que la lengua de signos es “una herramienta básica para el colectivo de sordos, que arrastran no pocas dificultades en su quehacer cotidiano y tienen más complicado el acceso por ejemplo a información”.
Por ello, quienes no cuentan con esta discapacidad pero asumen el compromiso de conocer esta vía de comunicación gestual que se ejecuta fundamentalmente con las manos, “simplemente con un nivel básico de lengua de signos podemos ayudarles muchísimo y facilitarles muchas cosas en el día a día”, añadía la monitora.
Las 30 horas de nivel básico del curso, a cuyo término se entregaban los diplomas correspondientes que, en algunas empresas de atención cara al público facilita las opciones de contratación, han posibilitado un muy buen nivel de aprendizaje. “Se han visto muchos bloques temáticos que perfectamente habilitan a los alumnos para entender y hacerse entender”.
Y es que, lo fundamental que era conocer la estructura de la gramática de la lengua de signos, que es distinta a la lengua oral, ha ido luego ampliándose con bloques temáticos específicos como alimentos, ropa, números, etcétera, “diverso vocabulario en definitiva que da pie a que puedan interactuar perfectamente” con personas sin capacidad auditiva.
Además, los alumnos que contaban con edades comprendidas entre los 17 años y el doble de edad, se ha abordado también la expresión facial y otras características propias de la lengua de signos.
El éxito de la acción formativa ha sido tal que ha recabado la atención de diferentes medios de comunicación, entre ellos la televisión pública castellano-manchega, y desde el Ayuntamiento rabanero se estudia la posibilidad de facilitar de manera regular este tipo cursos en el futuro.