Cumplido el plazo de un mes dado por al Ayuntamiento de Ciudad Real a la comunidad de vecinos de Plaza de Cervantes 6 para que retiraran o arreglaran la red «atrapapalomas» que lleva meses «matando aves», los vecinos de la zona lamentan que no se han realizado los prometidos trabajos en altura ni se haya modificado la red. Tras un mes de dicho aviso del ayuntamiento, el 27 de abril se han encontrado tres palomas más atrapadas en la red, en la zona baja que da al solar contiguo, relatan en una carta enviada a este digital.
Según recuerdan estos vecinos, en Semana Santa se retiraron los «numerosos cadáveres» de palomas acumulados en la zona baja por la que los animales intentan siempre escapar, quedando aún más enredados y muriendo de deshidratación e inanición tras varios días de sufrimiento. «Sin embargo, a pesar de la retirada de los cadáveres, se dejó la red en idéntico estado en que estaba». Los vecinos de Ciudad Real amantes de las aves afirman que esta red es un «peligro» para aves protegidas y no protegidas: palomas, vencejos, y aves en declive como el gorrión, que cría en la cercana Plaza del Pilar, o golondrinas que anidan en la cercana calle Ciruela.
Dichos vecinos también recuerdan que la misión de las redes de exclusión de aves es mantener a las aves alejadas de balcones y azoteas para evitar que las usen como dormidero o lugar de anidación y cría. «La misión de las redes no es matar aves», dicen. «La red de Plaza de Cervantes 6, que no recibe mantenimiento alguno y cuelga desde hace años (aunque es ahora cuando es más visible al haber un solar vacío al lado) se instaló de manera que cubra la mayor superficie del edificio posible: esquiva a base de rotos y costurones numerosos obstáculos en balcones y azotea como antenas, medidores del viento, tejadillos, un patio, cornisas, repisas, una caseta y una valla publicitaria obsoleta», aseveran en su misiva. «Incluso», prosiguen, «se ha extendido hasta la zona baja del solar contiguo que no es propiedad de Plaza de Cervantes 6». «Esta instalación defectuosa intentando alcanzar numerosos recovecos con una sola red hace que las aves entren y no sepan cómo salir, o se queden enredadas», remachan.
«La función de las redes de exclusión de aves no es atrapar y matar aves y, de hacerlo y no tomar medidas al respecto, se estaría incurriendo en un delito continuado de maltrato animal tipificado en el artículo 337 del Código Penal», afirman. «Se calcula que en la red de Plaza de Cervantes 6 han muerto alrededor de 20 aves desde junio del 2017 hasta el presente; la petición de change.org que exige la retirada de la red ha recogido 2.253 firmas en un mes», concluyen.
Las dos comunidades de propietarios no ha atendido el requerimiento efectuado por el Ayuntamiento el pasado día 28 de abril de 2018.
Y ya sabemos que la demora injustificada en la ejecución de los requerimientos efectuados por las autoridades conlleva la respuesta individual de las sanciones que puedan imponerse en vía administrativa….