Eusebio Gª del Castillo Jerez.- Retrasos en la concesión de licencias y en la aplicación de la Estrategia de Desarrollo Urbano y Sostenible Integrado (EDUSI), además de la deficiente situación del asfaltado en numerosas calles de la ciudad motivaron que el Grupo Municipal Popular solicitar la comparecencia en el pleno de la tarde noche de ayer (comenzó a las cinco de la tarde y concluyó pasada la medianoche) del concejal de Urbanismo.
Alberto Lillo señaló que, pendientes de 2017, se encuentran seis licencias de inicio de actividad, y 9 correspondientes a 2018. El edil reconoció que la falta de personal, al igual que en otros ámbitos del Ayuntamiento, está afectando al trabajo desarrollado en su concejalía. En Actividades, recalcaba solo cuenta con una trabajadora, lo que llegó a calificar de “inhumano”. Una situación que espera pueda solventarse con la próxima contratación temporal de un ingeniero industrial.
En cuanto a la EDUSI, y después de referirse de forma un tanto atropellada a correos electrónicos intercambiados con responsables de estos fondos europeos, concretó la existencia de problemas administrativos con las plataformas informáticas a través de las cuales se gestiona la estrategia.
En respuesta a las quejas por los baches y la situación de las calles, Lillo argumentó que desde mayo de 2016 a abril de 2018 los servicios técnicos municipales han redactado todos los proyectos que se están desarrollando en el Ayuntamiento, valorados en más de 11,8 millones. Y no solo estos, sino que esperan en reserva 1,2 millones nuevos proyectos. Además, añadió que del total, se han dedicado a pavimentaciones 4,9 millones de euros.
El portavoz del Grupo Municipal Popular, Miguel Ángel Rodríguez, tildó de surrealistas sus explicaciones acerca de la EDUSI. La ciudad, remarcó, está “parada y estancada” y “no está creciendo en las expectativas que ustedes mismos generaron”. El edil popular ha insistido en que algunos empresarios “han tardado más de un año para obtener una licencia”. No está funcionando el área de Urbanismo, aseveraba, “lo que está generando frustración” en sectores económicos de la ciudad.
Tras la exposición del concejal de Urbanismo, el portavoz de Ciudadanos, Francisco Javier Fernández-Bravo, manifestó sus dudas acerca del conocimiento real de la situación por parte de su responsable, y más aun de que tuviera alguna solución para estos problemas. Sugirió que se externalizaran servicios, como el de disciplina, ante la carencia de personal, o adoptar alguna otra medida que resolviera la “parálisis” Urbanismo. El edil de la formación naranja recordó que el Pleno aprobó hace nueve meses una moción por la que se debía realizar en esta concejalía una auditoría de procesos, aunque suponía que ni se habría empezado a desarrollar.
El plazo de la EDUSI, subrayó Alberto Lillo, finaliza en 2023. “Cuando en el Ministerio diga adelante a las operaciones, podrá aprobarse el gasto”, pues, según, dijo, el trabajo por parte del Ayuntamiento está concluido.
Asimismo, manifestó su satisfacción por la liquidación del plan de ajuste, lo que otorgará “más agilidad” a la gestión municipal. Por último, señaló que, después de que el PP se encargara de “la milla de oro (Avenida del Rey Santo y calle Ciruela)”, el equipo de Gobierno socialista estaba realizando actuaciones por toda la ciudad, poniendo el acento en los barrios “que han estado abandonados”.
A pesar de la falta de personal, el Ayuntamiento ha realizado su trabajo y está a la espera de que el Ministerio de Hacienda se aclare con las nuevas tecnologías……
Lillo tiene un problema gordo con el estado de las calles de la ciudad. Están imposibles.
Lillo y sus chapuzas.
Pasead por las calles Castellón, Valencia, Alicante del barrio de la Morería, calles casi peatonales y bocacalles culdesac que era innecesario asfaltar y lo han hecho a conciencia y menos todavía poner aceras de lujo , sin tráfico rodado nada más que para meter y sacar el coche a la Ronda los vecinos, sin ser zona de paseo alguno, eso sí, cargándose veinte o treinta aparcamientos de zona blanca para hacer las superaceras, luego les indigna mucho la zona azul…incomprensible, demencial, ridículo mientras otras calles del barrio con trasiego de cientos de coches cada hora están de pena, como calle Olivo, calle Sto Tomás de Villanueva, la Glorieta Carlos III sin comentarios…¿puede alguien explicar tal torpeza?
Así es. Esperaba bastante más de este ayuntamiento pero me está defraudando su falta de preparación.
Se han hecho aceras gigantes en lugares donde no hacen falta, y luego ves zonas que necesitan urgentemente arreglo, ya que no puede pasar por ellas una silla de ruedas o un carrito de bebé, y no le ponen solución. Es que sinceramente, observando las calles que han asfaltado o hecho accesibles, la mayoría son calles que no son ni secundarias, y que en algunos casos, ni siquiera estaban mal.
No entiendo nada.
Si no tenéis humanos, ponéis robots, porque estoy hasta el moño, ese que no tengo, de circular por calles que son como caminos de cabras. ¡Ya está bien! Y qué no salgan los del cuento de los últimos veinte años. Ahora gobiernan los del «rebacheo». El urbanismo, si es que merece ese nombre, me recuerda cada vez más al de Pepe Gotera y Otilio. Lo serio sería explicar, públicamente, lo que hay por hacer, cómo, con qué presupuesto y en qué plazos. Y luego estar atentos para exigir la rectificación de obras mal ejecutadas, y no mirar para otro lado como en la calle Tetuán donde, por cierto, se siguen haciendo obras y por allí nadie se da cuenta que las empresas de construcción abren zanjas que no cierran bien, es decir, provocando baches nuevo por si faltaran. Eso sí, el arquitecto Velarde, bien trajeadito, a 100 metros vigilando la obra de soterramiento de contenedores y sin enterarse del entorno. ¡Ah! y del sr. concejal ni la sombra.
Faltan robots dirigidos por humanos, pero para programar las actuaciones que son urgentes no hará falta tanto, digo yo. Hoy he pasado por la calle del Olivo, es un ejemplo, y vaya tela. Los coches se acaban jodiendo ¿Es que no se puede decir lo que es urgente y su coste? Me pregunto si tenemos derecho a saber qué piensan hacer, o nos lo vamos a ir encontrando de forma graciable en todo este año preelectoral.
Yo cuando veo lo de falta de personal en Urbanismo me quedo flipando….están los mismos funcionarios que cuando se daban miles de licencias y durante este tiempo se han dado poquísimas…ahora a lo mejor hay más, pero muy lejos de las que se daban…y no llegan.Eso sí, la prepotencia con la que tratan a todo el que aparece por allí…eso no ha cambiado
Pues el otro día me encontré a tres trabajadores del ayuntamiento a las afueras tumbados a la bartola a la sombra.
Entre los que faltan, y lo que sobran…vamos apañaos!
No creo que la situación de las calles de Ciudad Real sea culpa de este concejal ni de este equipo de gobierno.La memoria política le falla a muchos ciudadanos.Desde Gil Ortega,Roro,Roncero,Marines y Romeros o Cañizares solo se ha asfaltado lo nuevo y las calles de los mencionados pero como siempre en este país,no solo aquí,el mantenimiento es asignatura perdida sean calles ,edificios o algo publico.La calle donde vive este concejal esta hecha unos zorros y no la prioriza como hacia la Rorro a. sí que hay diferencias .Los marrones que nos han dejado a todos,no solo al equipo de gobierno,los anteriores gobernantes siempre del PP han arrasado las posibilidades de hacerlo en pocos años.Dice que falta personal hasta lo inhumano no es lo que parece cuando uno va a la oficina de gestión tributaria lo mas probable es que estén mal repartidos.Hable con el señor Clavero porque para el tantos y usted tan pocos.Por cierto si los municipales trabajaran un poco mas no se necesitarían esa cantidad de resaltos en numero de plaga que nos joden los coches día a día.
En la Concejalía de Urbanismo desde hace décadas, hay mas coroneles que soldados.
Esa es la clave.
Dice Alberto Lillo que solo hay una persona en Actividades, y lejos de contratar personal Administrativo, quieren contratar un Ingeniero.
Lo que yo decia, incrementar coroneles y la tropa que siga menguando.
Asfalta el carreterín de El Vicario, gorrufo.