El Aeropuerto de Ciudad Real sigue atrapado en su eterna maldición, condenado a lo que parece un irremediable fiasco protagonizado por una sucesión de actores de comedia. El enésimo intento de venta del aeropuerto de Ciudad Real tampoco ha fructificado después de que Rafael Gómez Arribas, responsable de la empresa adjudicataria –Ciudad Real International Airport SL– haya abandonado una notaría ubicada en el centro de la capital asegurando a los periodistas que «no se ha podido firmar», según recoge Europa Press.
Gómez Arribas, visiblemente serio, no se ha detenido a dar más explicaciones a los periodistas, a quienes ha remitido a una rueda de prensa que, previsiblemente, ofrecerá en la tarde de este jueves y servirá para aclarar qué ha sucedido para que no se haya completado el proceso de compra en el último día de la segunda ampliación de plazo que les concedió el juez a comienzos de abril.
A la espera de conocer esos detalles y de la respuesta que pudiera ofrecer el juzgado mañana o a comienzos de la próxima semana, lo que es cierto es que en el último auto el juez Carmelo Ordóñez, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Ciudad Real y de lo Mercantil, ya alertaba de que si no se pagaban los 58 millones de euros que quedaban por abonar y se firmaban las escrituras, CRIA perdería lo aportado hasta el momento –unos 7 millones de euros del aval y de los gastos de mantenimiento de la infraestructura durante dos años–.
En el caso de que no haya pago, o al menos la verificación debidamente constatada de la transferencia del precio y la firma de la escritura, «se dará por finalizado el proceso de venta actual con la pérdida de todas las cantidades entregadas por la compradora y la consiguiente obligación de pago de las cantidades que se adeudan a esa fecha la compradora», indicó el juez en su último auto.
En su momento, la empresa aseguró que el retraso se había debido a «cuestiones relacionadas con el cumplimiento normativo en las transacciones internacionales y la coincidencia de las fechas festivas», lo que les llevó, de común acuerdo con la administración concursal del aeropuerto, a pedir al juez esa segunda ampliación el pasado 18 de marzo.
Proyecto maldito éste.
En mala hora salió está chapuza que ya se ha llevado a una CCM por delante.
Esto no es ningun proyecto maldito, esto es la herencia de unos pesimos gestores, los del PSOE, que llevaron a la ruina la región dejando pufos que muchos años despues, siguen sin resolverse.
Por no decir que todos, excepto los del Psoe que querían deshacerse cuanto antes de esto, sabiamos que no se iba a poner en marcha nada. Estaba más que avisado.
Estoy de acuerdo contigo, pero no hay que olvidar que conceder préstamos millonarios a sus promotores puestas sus garantías en unas acciones societarias…es una chapuza…y algo más…una estafa criminal consentida y aprobada por presión política.
Todo lo que toca la política respecto a proyectos empresariales acaba podrido o perdido. Ya sólo las subvenciones son eso.
Cuánto se hecha de menos la obra social de las Cajas de Ahorro arruinadas por proyectos empresariales disparatados como este del aeropuerto. Bien podrían haber servido hoy para la conservación y explotación de nuestro patrimonio histórico que amenaza con su desaparición.
Al final, una potencial turbulencia severa y motivos de fuerza mayor han puesto en riesgo el vuelo previsto. Estaremos atentos al nuevo aviso….
El Cha Cha cha
Menuda sorpresa..
Continua la historia interminable de la venta del Aeropuerto de Ciudad Real, pero no se alegren o culpen a nadie en concreto.
Este es un fracaso de la España que tenemos, la del pelotazo fácil, las amistades inconfesables y las políticas de corruptelas. Y nadie esta libre de culpa, como diría el cura de mi pueblo, no acusen a nadie, pues entre todos, hicieron nacer el proyecto y entre todos lo dejarán morir, de este modo nadie recordará que tenemos una clase política y empresarial en Ciudad Real que tienen una visión de la economía un poco particular y con escasa visión de futuro para nuestra tierra.
Efectivamente.
En Ciudad Real, dado que tu seudónimo es evocador, se da eso del perro del hortelano, ni como ni dejo comer.
El proyecto está gafado o la que está gafada es nuestra ciudad?
No se puede hablar de maldiciones cuando en un secarral despoblado y lejos de toda industria, sea del tipo que sea, se pretende hacer un aeropuerto destinado al fracaso tanto si alguien lo compra como si no. Solo había que aplicar sentido común de niño de doce años y saber algo de geografía, pero claro, serían otros los intereses.