Eusebio Gª del Castillo Jerez.– El bueno de Cervantes resistió incólume su traslado temporal al patio de entrada del Museo de Quijote. Allí ha permanecido el bronce del Manco de Lepanto un año largo, en tanto que se acometía la obra de la plaza a la que da nombre y se evaluaba si era necesario someter la estatua a algún tipo de restauración. En próximas fechas se devolverá a su ubicación anterior, y a tal efecto han comenzado los trabajos para preparar el pequeño parterre triangular que acogía sus metálicas posaderas.
En cuanto a mantenimiento del conjunto, se ha limpiado el óxido que, al parecer, ha sido el causante de las grietas aparecidas en los bajorrelieves. Cervantes se trasladará una vez que se levante una base de ladrillo sobre la que se asentará la estatua.
El Ayuntamiento baraja el día 23 como fecha del retorno cervantino, que podría aderezarse con algún tipo de actividad, de momento sin concretar.
Un Cervantes cañón
La obra de Felipe García Coronado, inaugurada el Domingo de Resurrección (17 de abril) de 1927, fue fundida en Madrid por los Hermanos Codina utilizando para ello el bronce de cañones de la Guerra de África, obtenido gracias a las gestiones del también ciudadrealeño general Francisco Aguilera. Inicialmente se ubicó en la Plaza del Pilar, que durante varios años se llamó Plaza de Cervantes.
La estatua es el tercer boceto presentado por el escultor. Las anteriores, que diferían en la parte trasera del monumento incluyendo columnas o figuras en lugar de águilas que puede verse a la espalda de Cervantes, se descartaron por su mayor coste.
El basamento está adornado por cuatro relieves, que representan ‘La Batalla de Lepanto’, ‘El entierro del pastor Crisóstomo’, ‘Don Quijote en la carreta’ y ‘La riña en la venta’.
A mi me da que la presion popular les ha podido.
Qué presión popular?, desde el inicio de las obras se dejó claro por parte del Ayuntamiento que Cervantes iba a volver a su ubicación inicial, en su plaza. Hemeroteca!!!
Buena noticia. Esa estatua es demasiado relevante para la ciudad. No vaya a ser que se quede en casa del mismo que se quedó las culonas.
¿Ah sí? ¿De quién? ¿Las has visto?
Craso error, antes que Cervantes vuelva se deberían solucionar, en la Plaza, otros problemas:
1- Las baldosas siguen rompiéndose.
2- Alguien no debió pensar que, en zona de bares, no se pueden poner baldosas porosas…
Está lleno de manchas de aceite y restos en general.
3- En días de lluvia las balsas que se forman son altamente peligrosas, porque no se ve el agua acumulada.
4- El árbol donde se amontonan las sillas de uno de los bares, no drena y al final se pudrirá y habrá algún disgusto.
5- ¿Qué pasa de los bancos que se retiraron?
6- ¿Cuándo se va a señalizar el lugar exacto de mesas y sillas de los bares?
Vamos que… Cervantes puede esperar
El principal ‘pufo’ de la plaza ya ha sido solucionado afortunadamente……
Tal vez Cervantes retorne a su lugar el día de San Jorge….
De acuerdo con Charo, antes hay que solucionar esos problemas…
Buena noticia, se ha hecho esperar, los bancos también son muy necesarios.