Los intereses del Reino Unido y de Rusia no son coincidentes. Decirlo así de suave es imitar al lenguaje más cínico y diplomático. La dura realidad es que para la geopolítica británica el Imperio Ruso, primero; la URSS, más tarde; y Rusia, hoy, deben ser neutralizados -es decir, sometidos-, porque aquel que domine el Centro del Mundo (“Heartland”) será quien domine la Tierra. Y el llamado Centro del Mundo es lo que conocemos por Eurasia e, históricamente, se ha asemejado al territorio bajo los dominios zaristas y de la URSS.
Fue el geógrafo Halford Mackinder el creador de lo que hoy llamamos geopolítica, así como de esta teoría.
Mackinder, siguiendo la tradición del pensamiento británico, se preocupaba por que el R.U. mantuviera y ampliara la supremacía mundial, esto se conseguiría de dos formas, una, expandiendo el Imperio y el dominio comercial; segundo, evitando que en el resto del mundo existieran países con vastas riquezas naturales. Mackinder consideraba que el poder británico estaba amenazado por dos Estados que cumplían estos requisitos: Rusia y EE.UU.
El Imperio Británico basaba su poder en el dominio de los mares, por eso aquellos Estados de amplia extensión terrestre y riquezas naturales interiores serían muy difíciles de someter.
La enorme influencia ejercida por el R.U. en el orbe ha conseguido que su forma de entender las relaciones internacionales sean hoy preponderantes.
“Quien gobierne en Europa del Este dominará el Centro del Mundo (Eurasia). Quien gobierne el Centro del Mundo dominará la Isla Mundial (Europa, Asia y África). Quien gobierne la Isla Mundial, controlará el mundo”
Esta es la famosa sentencia de Mackinder que ha guiado la geopolítica mundial. Por eso, por más que Rusia ha tratado de ser admitida por Europa como un miembro más, no lo ha conseguido.
Putin ofreció reiteradas veces su idea de una integración Eurasiática, desde Lisboa hasta Vladivostok; siempre fue rechazada por la funesta influencia británica.
Si observáramos el mapa de la frontera rusa con Europa veríamos de qué forma la OTAN se extiende a lo largo de la misma
¿Quién amenaza a quién?
La mentalidad geopolítica es dañina pues sólo se concibe aceptando el enfrentamiento permanente con todo país que pretenda mejorar su situación en el concierto mundial, aunque sea un poco.
De Londres salieron los bulos sobre la implicación de Rusia en las elecciones estadounidenses y, nuevamente, esta vez por boca de Teresa May, se ha acusado a Rusia del asesinato del doble agente Sergei Skripal.
La Sra. May se quedó muy circunspecta después de semejante afirmación. Por supuesto no aportó ninguna prueba. El supremacismo británico debe ser suficiente para ser creído sin el menor género de dudas ¿Alguien se acuerda de las armas químicas de Irak aireadas por Toni Blair según informes de los servicios secretos británicos?
El resto de los países europeos se ha plegado dócilmente a Londres y sus acusaciones. Un centenar de diplomáticos rusos han sido expulsados creando una crisis con Rusia rotundamente innecesaria e injusta.
El R.U. tiene unas fuerzas armadas poderosas, pero insuficientes para intimidar a Rusia. Tratan por todos los medios de involucrar a EE.UU. y al resto de Europa. Esta ha sido su histórica manera de actuar.
Son maestros. Unos genios en convertir la mentira en verdad.
El proyecto de la Eurasia de Putin no lo pueden permitir, como tampoco lo hicieron con el proyecto Eurasiático que hubiera integrado a todos los Estados europeos. Siguen pensando que están en el siglo XIX, cuando el mundo bailaba al son de sus designios, sus intrigas, sus sobornos, y sus alianzas con las peores oligarquías de los mercados a incorporar a su “libre comercio”.
Lo malo es que su influencia es todavía muy poderosa, y las estúpidas élites del mundo siguen recibiendo con los brazos abiertos a este Mefistófeles encarnado.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Desconocía a Mckinder. Muy interesante teoría. Putin me suscita cierto rechazo, pero más los británicos.
Ser socio de la OTAN conlleva que España se haya visto arrastrada a expulsar también a diplomáticos. Reino Unido pretende liderar ahora que sale de la UE la organización. Y creo que no se puede sino recelar de ello.
Ahora que Reino Unido tiene que definir bis a bis su política exterior, es el MOMENTO DE SACAR EL ASUNTO DE GIBRALTAR.
Ese enclave de piratas y paraíso fiscal debe acabar con un condominio hispano británico como mínimo. Gibraltar es una de las pocas colonias que queda en el mundo y el daño que provoca a los intereses de España es importante.
Vladimir Putin dijo en una ocasión que la caída de la Unión Soviética fue la catástrofe geopolítica más grande del siglo XX.
Por un lado, Vladimir Putin no glorifica la Revolución de Octubre de 1917 y, por otro lado, valora mucho que Rusia sea un Estado fuerte con proyección mundial, una gran potencia.
No confía mucho en los demás y, muy particularmente, en los británicos, tras la reciente ofensiva diplomática mundial para aislarle.
Según indicó Vladimir Putin, la ‘Gran Eurasia’ no es un proyecto geopolítico abstracto: es un verdadero proyecto de civilización dirigido al futuro.
Seguro que actuará de manera sorpresiva ya que sigue siendo el mejor punto de referencia para la acción….
Las guerras tienen siempre un móvil económico. Sólo hay que fijarse dónde se producen. Rusia es un continente en sí misma y atesora enormes riquezas. Miren un mapa. Desde la caída de la URSS, el único objetivo es desmembrar Rusia. Las políticas de las grandes instituciones económicas mundiales causaron un colapso de la economía y un endeudamiento monstruoso de Rusia. Y se supone que iban a ayudarla. Putin lo resumió diciendo: «No queremos la democracia que han llevado a Iraq».
Un pasaje que refleja la mezquindad de los supuestos demócratas ingleses fue el abandono a su suerte del Zar Nicolás II en 1918. Su primo Jorge V se negó a acogerlo por puro interés personal. Y eran aliados.
Espero la segunda entrega con interés.
Esas teorías son muy reales si no estuviésemos en el siglo XXI: el que domine la tecnología de las comunicaciones, la informática y el mundo cibernético, aunque sea desde un chiringuito en la playa a miles de kilómetros de su enemigo, que ya no hace falta sea vecino fronterizo para hacer mucho daño, ese será el dominador de la geoestrategia y la geopolítica, aunque viva en diez metros cuadrados, para entendernos…esos tiempos están al caer.///De otra parte, las riquezas de Rusia, gas y petróleo, con las que a veces amaga amenazante,son su fuerza solo mientras se le compren, porque son también su debilidad, pues dependen de ellas más que los que se las están comprando, y fuera de ahí no tienen nada que ofrecer salvo fuerza militar…sigamos haciendo que se sientan importantes y sigamos comprando esos productos a Rusia, para que en la propia Rusia haya paz, pero eso es todo. Lo demás es teatro, teatro británico, europeo y ruso para la opinión pública y los ciudadanos internos y externos, cuento y más cuento, lo de casi siempre. Saludos.