La lluvia pudo con la primera salida procesional de Nuestra Señora del Mayor Dolor y Misericordia prevista en la noche del viernes de dolores desde la Parroquia de San Antonio de Padua. La imagen se quedó a resguardo en el interior del templo junto al trono de cuatro varales en la que iba a ser portada a hombros. Pese a la suspensión el párroco ofreció una salve a la Virgen junto a un grupo de devotos que también se unió a la oración.
La alta probabilidad de lluvia conllevó a que se optara por la suspensión de la procesión a la hora indicada, de las diez y media de la noche, momento en el que caía agua.
La imagen es obra de escultor sevillano de Carmona, Miguel Angel Valverde Jiménez, y forma parte del conjunto escultórico junto al Cristo Yacente (Santísimo Cristo del Amor y Misericordia) y San Juan.
Una Virgen de terciopelo
Angel Luz Martín Gómez fue el encargado de vestir con todo detalle a la Virgen con una saya bordada en hilo de oro de terciopelo negro, manto de terciopelo sin bordar, y una toca sobremanto bordada, en un trabajo conjunto realizado por Francisco Franco de Coria del Río (Sevilla).
La corona y el puñal están firmadas por Paula Orfebres, rosario en plata dorada con jade, el rostrillo de encaje con hilo de oro y pañuelo de encaje con hilo de oro de Casa Manzano de Almagro
Una procesión que tenía previsto recorrer diversas calles de la barriada Libertad, plaza del Minero y calles Donoso Cortés, Magallanes, Cid Campeador, Santa Teresa de Jesús, Calle Paz, Enrique Granados, Cid Campeador, Churruca, Donoso Cortés y regreso.
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¡Y sigue el agua!….