La consejera para la coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas, Inmaculada Herranz, ha asistido al acto de entrega de los premios de Trabajo Social de Castilla-La Mancha otorgados por el Colegio de Trabajo Social de C-LM, en el Centro Cultural San Clemente de la capital regional.
En el acto han estado presentes también el delegado del Gobierno regional en Talavera de la Reina, David Gómez Arroyo; el director general de Acción Social y Cooperación de la Consejera de Bienestar Social, Ramón Lara Sánchez; el director provincial de Bienestar Social, Gregorio Gómez Bolaños; y la diputada delegada del área de promoción de la Salud y Bienestar Social de la Diputación de Toledo, Elvira Manzaneque Fraile.
Durante su intervención, en la que ha recordado su formación de origen como socióloga, la consejera Inmaculada Herranz ha declarado que el Día del Trabajo Social, motivo por el que se entrega estos premios, “debe constituir un reconocimiento a la profesión en su defensa de los derechos humanos y la justicia social”. Y es que el trabajador social, ha seguido la consejera, “ocupa una posición clave”; pues su profesión ”promueve el cambio social, la resolución de problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación del pueblo para incrementar el bienestar”.
Igualmente, Herranz ha recordado algunos de los principios “vertebradores” de Trabajo Social, como son “la lucha contra la pobreza y la exclusión social”. Elementos que en los últimos diez años han adquirido mayor protagonismo por factores como la caída del mercado de trabajo en nuestro país y en nuestra región que en 2013 alcanzó un máximo histórico (31,2%) y el descenso de la renta media por hogar que en 2016 era de 22.473€, 4300€ menos que la media nacional.
La consejera también ha puesto el foco sobre la manera en cómo se ha respondido a la situación de crisis y “el desmantelamiento de los sistemas de protección social durante los años más duros de la coyuntura económica”. Como referencia, Herranz ha recordado la reducción presupuestaria en nuestra región, en gasto social en los años 2012 (-18,1%),2013 (-24,6%) y 2014 (-25,6%) con respecto a 2010.
Datos que ponen de manifiesto cómo las decisiones políticas pusieron en riesgo e imposibilitaron el desarrollo de los profesionales, tal y como ha apuntado Herranz, “en un momento en el que la población necesitaba más de las políticas sociales, el recorte en esta región fue histórico, dejando desprotegidos a los ciudadanos”.
