El secretario de Organización del PSOE provincial de Ciudad Real, José Manuel Bolaños, considera que la celebración en este 22 de marzo, del Día Mundial del Agua, “es más que nunca una jornada de reivindicación”, pues lamenta que este recurso tan escaso en la provincia de Ciudad Real, “se mantenga a día de hoy fuera de la agenda política del Gobierno de Mariano Rajoy”.
Según el dirigente socialista, las abundantes precipitaciones de las últimas semanas suponen un pequeño respiro “pero la provincia sigue sin tener la gestión hidrológica que precisa”.
De este modo, José Manuel Bolaños ha manifestado el sentimiento de muchos agricultores y ganaderos de la provincia y de la región, los cuáles saben, según indica el mismo, que el esfuerzo que hace el sector agrario y ganadero con la instalación de sistemas de ahorro de agua y tecnificación de regadíos, no se ve correspondido con una gestión adecuada de utilización de los recursos hídricos.
Explica Bolaños, que la provincia tiene las condiciones básicas en los cultivos como para poder tener grandes producciones agrícolas, sin embargo en comparación con otros territorios similares, el no poder contar con agua, lo dificulta, y se crea malestar al ver cómo el Gobierno nacional “favorece la concentración de la actividad económica intensiva en el uso del agua, precisamente en los lugares donde no existe ese agua”.
Por ello, afirma el secretario de Organización, que los socialistas de la provincia de Ciudad Real se mantienen a la expectativa para el desarrollo de las inversiones prometidas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, y por tanto del Gobierno Central, y que de momento no llegan.
Pregunta de este modo, José Manuel Bolaños, a los dirigentes `populares´ de la provincia, “dónde están los más de 260 millones de euros anunciados por el anterior presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, para la provincia de Ciudad Real, para el período 2016 y 2021”.
Lamenta además el dirigente del PSOE ciudadrealeños, que siendo el año 2017 el segundo más seco desde 1965, “el Partido Popular haya mirado hacia otro sitio, sin plantear ninguna medida sobre la cuenca del Guadiana”.
Sin embargo, y por el contrario, Bolaños afirma que el Gobierno de Emiliano García-Page es consecuente con la mala situación hídrica general de la región, motivo por el que incentiva las inversiones, con más de 31 millones de euros, para la modernización de regadíos y ahorro de agua.
Recuerda el responsable socialista, que España hizo un gran esfuerzo hace más de una década para aumentar su capacidad de desalación de agua de mar, por lo que considera ilógico, que las desaladoras operen al 17 % de su capacidad.
Añade para concluir que el PSOE reitera su convencimiento de que “es indispensable reorientar la actual política de agua mediante una transición hidrológica hacia modelos de gestión y planificación, territorialmente equilibradores y solidarios”.